El Rav Alfredo invitó a sus amigos, importantes personajes líderes del ambiente religioso, para que ellos también contesten todas sus dudas, según la visión religiosa y personal. Los colaboradores serán los rabinos de las comunidades de Bogotá, ya tradicionales: Rav Alfredo Goldscmidt (CIB-Ortodoxo), Rav Avi Amsalem (CHS-Ortodoxo), Rav Iehuda Gitelman (AIM-Masortí), y Rav Julián Vainstein CIF Barranquilla-Masortí) y además tendremos la participación de:

Rav Guillermo Bronstein, de la Comunidad 1870, de Lima Perú, de lineamiento Masortí.
Rabina Diana Villa, del Instituto Schechter de Estudios Judaicos en Jerusalem, Masortí.
Rav Moshé Yerushalmi, Rav y Shojet en Bogotá, Ortodoxo. AIM
Rav Daniel Shmuels, Rabino Principal del Private Shul de South Florida.
Profesora Ethel Barylka, de lineamiento ortodoxo. Dirige la revista digital “Mujer y Judaísmo” en Israel.

Rabino Alfredo Goldschmidt
Centro Israelita de Bogotá (Ortodoxa Ashkenazi)

La Torá nos instruye que no debemos hacer trabajar a nuestro siervo (a). Con el tiempo hay algunas labores irremplazables que los rabinos autorizaron para ser realizadas por un gentil. 

Prender la calefacción en Europa, era cuestión de vida o muerte por el intenso frio, entonces se le permitió al gentil prender la chimenea, pero no cocinar en ella. 

Con el surgimiento de la electricidad, se reglamentó que si el gentil disfruta del prendido de la luz o él lo hace por iniciativa propia, dado que no es un esfuerzo para él, quedó permitido.

En el caso de iluminación en sinagogas no es necesario decirle al gentil: “está oscura”.

Estas son excepciones, porque lo que queda prohibido es decirle: trabaje la tierra por mí o haga mi labor de sastrería.

Rabino Iehuda Gitelman
Asociación Israelita Montefiore (Masortí)

La mitzvá de Shabat pertenece a los judíos solamente, como está escrito (Éxodo 31:13) 

A pesar de estar permitido al no judío realizar cualquier actividad, está prohibido al judío, pedirle que realice una actividad (Éxodo 12: 16), pero si lo hizo por sí mismo o por otro gentil, todo Israel puede disfrutarlo.

Se permite pedirle a un no judío que realice una actividad  solo por el bien de una persona enferma y solo cuando no hay otra solución.

Sí podemos pedirle a una persona no judía que encienda el aire acondicionado en los días de mucho calor ya que el propio Shuljan Aruj permitió encender estufas en los inviernos en lugares muy fríos.

Particularmente considero que no debemos ni contratar ni solicitar a un gentil que realice los trabajos por nosotros en Shabat debiendo tomar el recaudo necesario previo.