El Rav Alfredo invitó a sus amigos, importantes personajes líderes del ambiente religioso, para que ellos también contesten todas sus dudas, según la visión religiosa y personal. Los colaboradores serán los rabinos de las comunidades de Bogotá, ya tradicionales: Rav Alfredo Goldscmidt (CIB-Ortodoxo), Rav Avi Amsalem (CHS-Ortodoxo), Rav Iehuda Gitelman (AIM-Masortí), y Rav Julián Vainstein CIF Barranquilla-Masortí) y además tendremos la participación de:

Rav Guillermo Bronstein, de la Comunidad 1870, de Lima Perú, de lineamiento Masortí.
Rabina Diana Villa, del Instituto Schechter de Estudios Judaicos en Jerusalem, Masortí.
Rav Moshé Yerushalmi, Rav y Shojet en Bogotá, Ortodoxo. AIM
Rav Daniel Shmuels, Rabino Principal del Private Shul de South Florida.
Profesora Ethel Barylka, de lineamiento ortodoxo. Dirige la revista digital “Mujer y Judaísmo” en Israel.

Rabino Alfredo Goldschmidt
Centro Israelita de Bogotá (Ortodoxa Ashkenazi)

La respuesta del Rabino Guido es suficientemente explícita y no tengo nada para agregar. Me identifico plenamente con que hoy en día al dormir vestidos esos riesgos se minimizan, las circunstancias cambiaron.

Rabino Guido Cohen
Rav. Masortí

El Talmud en Berajot 13b contiene una discusión al respecto. Allí, Rabí Yehoshua ben Levi dice (en contradicción con Rabí Yosef) que uno no debe dormir boca arriba. Esta opinión aparece codificada en el Shuljan Aruj Eben HaEzer 23:3

Vemos en el tratado de Gitin 47a que Resh Lakish solía dormir sobre su estómago.

Maimónides (Hiljot Deot) desaconseja dormir hacia arriba y hacia abajo, probablemente por consideraciones de salud esta última. Para ser más preciso, el consejo de Maimónides es dormir sobre el lado izquierdo al comienzo de la noche y luego cambiar y dormir sobre el derecho.

Finalmente, el Mishná Berurá (239:6) vuelve a mencionar la prohibición de dormir boca arriba.

El contexto en el que estas prohibiciones aparecen, está vinculado con el deseo sexual y la posibilidad de que el hombre pueda tener una erección mientras duerma y eventualmente pueda en medio de su sueño encontrarse tocando su pene erecto. 

El versículo bíblico citado por el Shuljan Aruj para sustentar la posición es Mishlei 5:19 "Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre".

Ahora, yendo a la aplicación concreta de la norma, se me ocurre que la prohibición y su vínculo con cuestiones relacionadas al deseo sexual tienen que ver con un contexto en el que la gente dormía desnuda. Hoy en día, que dormimos con ropa de noche, no hay riesgo de que por dormir boca arriba uno se encuentre involuntariamente tocando sus partes íntimas. Y si lo hiciera, la condición de 'prohibido' según la halajá de este acto es discutible y escapa al alcance de esta conversación.