“Solo el tiempo puede revelarnos al hombre justo; al perverso se le puede conocer en solo un día”. Sófocles.
En estos momentos difíciles y dolorosos que los judíos de Israel y de la diáspora deben vivir vale recordar que el autoodio judío existió en el pasado y ahora en el presente también.
En la España cristiana del siglo XV hubo varios renegados, entre ellos Jerónimo de Santa Fe, quien había sido rabino ortodoxo y ya convertido escribió el libro “Azote de los Hebreos” donde habla de la “perfidia” de los judíos. Hoy, en el año 2.000, un supuesto experto llamado Norman Finkelstein, ha escrito el libro “La Industria del Holocausto” donde se atreve a acusar de utilizar el Holocausto para fines espurios. Indignante, negacionista y banalizadora interpretación de los hechos cuando su propia familia fue exterminada durante la Shoá.
Volviendo a la España medieval mencionaremos a otro traidor, Alfonso de Espina, confesor del monarca había sido un talmudista convertido en un terrible azote de los hebreos. Sus escritos reflejan un texto clásico para organizar pogromos clasificando sistemas de acusaciones y supersticiones que deben conducir al exterminio del judaísmo. Incluso ruega al Papa que anule todos los pecados a todo aquel que matare a un judío pues “Gracias a su malicia e insidia devoran el trabajo de los cristianos, heredan bienes ajenos, traicionan el lugar y viven impunemente”.
¿No suena similar al actual aberrante lema “Del Río al Mar” con el cual, cambiando cristiano por islámico, ¿se quiere destruir al Estado Judío de Israel?
“Varios años antes de la introducción por Torquemada, otro vil renegado creador de la nueva Inquisición, Alfonso de Espina popularizó desde el púlpito el clamor por la hoguera” (Valeriu Marcu. “La Expulsión de los Judíos de España”). Es sabido que el más vil y brutal renegado de todos ellos fue Tomás de Torquemada quien incitó y persuadió a los Reyes Isabel y Fernando a la desgracia de la hoguera y expulsión de marranos y hebreos de la España católica en 1492.
Actualmente reviven reencarnados en la grey judía e israelí los mismos renegados y traidores como Bogy Yaalon quien se autoacusa, ya que ha sido ex jefe de la FDI (Fuerza de Defensa de Israel) y ex Ministro de Defensa, de “limpieza étnica en Gaza”, “soldados que matan bebés”, etc. O el autoodio y envidia de Ehud Olmert, ex Premier, acusando a su propio país de estar cometiendo “crímenes de guerra” contra los gazaties, publicado en Haaretz, un periódico que se dedica a perjudicar a Israel con falaces artículos y provocadores titulares que solo benefician a los enemigos.
Están aquellos que, como el exdiplomático Alon Pinkas, recorren el mundo dando reportajes donde exige el retiro suicida de Gaza, lo que permitiría a los terroristas de Hamas rearmarse para volver a cometer las atroces fechorías ya conocidas (Diario La Nación de Argentina). Sorprenden políticos como Yair Golan, presidente del Partido Hademocratim, sucesores de líderes como David Ben Gurión, vociferando las mismas incongruentes acusaciones a los valientes y heroicos soldados del ejército israelí; el ex Premier Yair Lapid quien ha incitado a una revuelta civil contra un gobierno electo democráticamente y en plena multiguerra de numerosos frentes; el descontrolado ex Premier Ehud Barak; etc.
Para finalizar no se debe olvidar a los pseudo filósofos de la diáspora como Noam Chomsky, el auto exiliado Ilan Pappé y la antisionista Unión Judía Francesa por la Paz, todos ellos utilizados por los judeófobos para demostrar que los propios judíos reniegan de sus orígenes, justificando el pogromo del 7/10 y las manifestaciones contra los judíos en Occidente.
