El Estado de Israel nos brinda una de sus noticias buenas. Como dijera David Ben Gurión "Israel es un país como cualquier otro, con sus virtudes y sus defectos". Una de sus virtudes se encuentra en el ámbito de la economía de guerra que ha durado 2 años y todavía no ha finalizado. Esta faceta resultó ser milagrosa.

El 6 de octubre de 2023 las reservas monetarias superaban los 200 mil millones de dólares; el PIB rondaba los 600 mil millones; el "per cápita" era de 55.000 dólares; el shekel estaba a 3,50 por 1 dólar; las exportaciones fueron de 73 mil millones de dólares, o sea un 13% del PIB; en el índice de felicidad Israel se encontraba entre los primeros países del mundo; lo mismo en el campo tecnológico y de la IA.

La pregunta que todos se hacen es: ¿cómo ha podido Israel solventar el altísimo costo de la guerra sin casi disminuir la calidad de vida de los israelíes? Según el Profesor Manuel Trajtenberg del IESN la situación económica después de 2 años de guerra se ha mantenido estable en todos los parámetros enunciados más arriba.

Ello puede ser denominado un milagro o reconociendo las capacidades de los israelíes para, a pesar de las enormes dificultades que significa estar en guerra, acometer militarmente todos los frentes que se presentaron con una asombrosa resiliencia que ha logrado una síntesis entre las batallas y el mantenimiento de la producción y la productividad de la sociedad israelí.

A los datos económicos mencionados deberíamos adicionar 2 elementos que explican y responden a dicha pregunta.

El primero a considerar sería la relación entre la Deuda pública y el PIB que en 2023 estaba cerca del 50%, mientras que en 2024 se ha incrementado al 67%. De ello se deduce una diferencia de casi 70 mil millones que refleja gran parte del gasto de guerra (Google).
El segundo elemento a considerar ha sido proporcionado por la heroica población israelí aportando su participación con el incremento de sus deudas privadas.

Nadie en el mundo le ha regalado nada a los habitantes de Israel. Todo el esfuerzo de guerra ha sido cubierto por el propio pueblo de la Nación israelí.