La celebración de Purim en Lubavitch, como cada año, trajo alegría, fiesta y una deliciosa comilona en Beit Chabad, donde a las 5:00 pm el Rav Chanoch Piekarski disfrazado de Mordejai (según su pequeño hijo, disfrazado de Amán), leyó la Meguilat Esther, después de lo cual dio una explicación sobre dicha lectura.

Se pasó al siguiente nivel: la Tefilá de Minjá.

En seguida, en el primer piso empezó la reunión con la presencia de alrededor de 150 personas, se comió, se bebió, se cantó, varias personas dedicaron un saludo de Purim o un Dvar Torah. El rav Chanoch, el Rav Yehoshúa Rosenfeld director del proyecto Lubavitch en Colombia y el Rav Alfredo con su inseparable acordeón, hicieron de la noche un momento de sabiduría y de alegría. Los niños estuvieron jugando felices disfrutando también del momento.

Posteriormente se rezó Arvit y la gente regresó feliz a sus casas, satisfechos de haberse reencontrado con sus amigos y de haber compartido un momento tan feliz para el pueblo judío del mundo entero.