“Es un fastidio vivir una época de mediocres, sobre todo cuando uno se siente incapaz de elevar el nivel”. Michel Houellebecq

La historia se repite

Desde la salida de Egipto hasta hoy nunca tuvo paz el Pueblo de Israel. Conducidos por Moisés en el desierto durante 40 años fueron atacados sin cesar por Amalek.

Establecidos en la Tierra Prometida fueron los filisteos, los moabitas, los amonitas, los asirios, los babilonios, los griegos y los romanos los que embistieron a Israel.

Durante casi 2000 años de Diáspora hubo persecuciones, matanzas y discriminaciones a judíos realizadas por vecinos de religiones y nacionalidades diferentes. Y la historia se repite desde hace 101 años, cuando en la Conferencia de San Remo (Abril1920) se estableció que en Palestina se crearía “El Hogar Nacional Judío”.

La situación después de la 2ª. GM

Las Naciones Unidas (ONU) votaron en 1947 la Partición de Palestina en 2 Estados; uno judío y otro árabe. Los judíos declararon su Independencia el 15 de Mayo1948. Los árabes en cambio no aceptaron y los grupos terroristas, junto con 6 países árabes vecinos, iniciaron una guerra de exterminio contra el recién nacido Estado Judío.

El Estado de Israel se defendió y en 1949 se acordó un armisticio. Hasta la Guerra de 1967 pasaron 18 años sin que los árabes quisieran declarar su propio Estado. Por el contrario los árabes de Palestina conformaron diversos grupos terroristas, entre ellos el Hamas y la Jihad Islámica, con el objetivo de destruir al Estado de Israel.

Fines del siglo XX – Principios del XXI

En 1979 Egipto firma la Paz con el Estado de Israel donde se especifica la creación de una “Autonomía Palestina”. Unos años después se concreta la Paz con Jordania.

En 1993 se firman los “Acuerdos de Oslo” estableciendo la Autoridad Nacional Palestina (ANP) comenzando con Gaza y Jericó Primero, con negociadas ampliaciones.

El año 2000 pintaba bien como para la firma definitiva de la paz con los árabes de Palestina cuando Arafat se levanta de la mesa de negociaciones y lanza una intifada. Estos injustificables y cruentos ataques con mallas explosivas en confiterías, autobuses y hoteles derivó en la muerte de 1000 civiles, mujeres y niños y 10000 heridos.

Los hechos y la obviedad

Mientras tanto Israel se ha ido convirtiendo en una pequeña potencia militar, económica, tecnológica y democrática, siendo una de las primeras en batir la pandemia. Las comunicaciones del mundo entero transmitían el éxito de Israel en todos los campos de la vida humana y en especial el “índice de felicidad” de su población (90%).

Los “Acuerdos de Abraham”, que ampliaron la paz con distintos países árabes (Emiratos, Bahrein, Sudán, Marruecos), crearon en el Medio Oriente un clima excepcional. Esto no pudo ser tolerado por los terroristas del Hamas y la Jihad Islámica quienes usurparon la Franja de Gaza en 2007, siendo hoy un refugio de asesinos y yihadistas.

La coyuntura y la reacción

Desde el año 2005 Palestina no ha realizado elecciones de sus autoridades quedando organizada con Abbas a cargo de Cisjordania y los terroristas del Hamás en Gaza. Entre Israel y la ANP existe una especie de paz fría con acuerdos de seguridad que funcionan. Por el contrario con Hamas de Gaza hubio varias guerras y conflictos: “Plomo Fundido” en 2008; “Pilar de Defensa” en 2012 y “Margen Protector” en 2014, sea por los motivos que fueren, dejaron intacta la estructura terrorista de Hamas.

En este brutal ataque de 1500 cohetes lanzados en 3 días Hamas pretende volver a encender el fuego perdido en los últimos 8 años, aunque ello signifique un incendio.

Las debilidades y traiciones

El Partido Republicano de los Estados Unidos comunicó que los ataques de Hamás demuestran el abandono de los Demócratas a los logros de paz obtenidos en la región.

Efectivamente la congresista izquierdista Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) y la musulmana Ilhan Omar, furibundas pro terroristas y anti israelíes, vociferan contra Israel.

Y si de traiciones se trata debemos lamentar que el 75 % de los judíos de EE.UU han brindado su voto justamente a estos gérmenes que pululan entre los Demócratas.

También en Israel existen los “samaritanos” de Bar Kojba, encarnados en ese deplorable ente de B”Tselem que informa al enemigo solo la muerte de niños palestinos.

¿Qué hacer? (Título del libro de V. I. Lenin)

No soy quién para, desde la diáspora, indicar qué debe hacer Israel. Pero en mi activo poseo el haber sido uno de los que podría haber sufrido la bomba de la AMIA.

Israel tiene dos alternativas para las cuales debe prepararse evaluando el costo-beneficio, humano-económico-político, de la elección que finalmente decida hacer.

Encarar una acción similar a las anteriores lo que evitaría un gran costo pero dejaría nuevamente intacta el armazón terrorista y el sufrimiento de la población del sur.

Declarar la guerra al Estado terrorista de Gaza, a pesar de los dolorosos costos que ello insumirá, anulando definitivamente una forma de vida imposible de soportar.

“Luchamos, luego existimos”. Menajem Beiguin

“Nunca sabrás lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte sea tu única opción”. Golda Meir