2024-04-25 [Num. 980]


Parashat Nasó

Leyes del Nazareo

Parashat Nasó “censa” del libro de Bamidbar.

Resumen

620

Dios ordena a Moshé hacer un censo a los hijos de Gershon, distribuyendo entre ellos según sus familias y clanes, los diferentes oficios a realizar con respecto al servicio de portar materiales del Tabernáculo y la Tienda de Reunión, tales como los paños, coberturas, cortinas y utensilios. El censo debía hacerse de 30 a 50 años, edad apta para el ejército. También a los hijos de Merarí, se les censó y encargó portar materiales de del Tabernáculo y la Tienda de Reunión, tales como tablas, columnas y zócalos. Igualmente fueron censados para el servicio del Tabernáculo y la Tienda de reunión a los Kehatitas.

Dios dispone que los impuros con lepra y flujos o contaminación por cadáveres; debían retirarse a las afueras del campamento para que no contaminara al resto.

Se dictamina la ley sobre perjurio, quien habrá de confesar su error, y robo quien habrá de restituir lo robado mas una quinta parte. Sobre la infidelidad de la mujer, en caso de no haber testigos y el hombre la celara y acusara, debía ser conducida al Cohen, quien por medio de un ritual al que sería sometida, bebiendo de "las aguas dolorosas" cuya reacción en el cuerpo de la mujer (si se hinchaba y se caía o no), definiría si la mujer era o no culpable. Si resultaba culpable sería señalada y rechazada por el pueblo, si era absuelta, sería mujer pura y fecunda.

Habla la Parashá sobre el voto de Nazir (Nazareo), el hombre se apartaba voluntariamente (el número de días eran estipulados por el mismo Nazir, pero si no definía la cantidad de días debían ser 30) del vino, el licor, el vinagre de uvas y de las uvas. Tampoco durante éste tiempo se cortaría el cabello, dejándolo crecer enmarañado sin peinarlo. No se acercaría a ningún muerto ni aun que fuesen sus padres. Durante éste tiempo solamente se consagraba ante Ado-nai, después de haber llevado la ofrenda correspondiente a la Tienda de Reunión. Al finalizar los días de su voto, llevaba su ofrenda al Cohen y debía rasurarse la cabellera en la entrada de la Tienda de Reunión, tomando su cabello y quemándolo en el fuego debajo de la ofrenda. Después el Nazir bebía vino.

Decreta Dios cómo debían bendecir los Cohanim a los hijos de Israel: " Te bendiga Ado-nai y te guarde. Te ilumine Ado-nai con Su presencia y te agracie. Dirija Ado-nai Su presencia hacia ti y te conceda la paz." Mencionando finalmente el Nombre de Dios.

Se concluyó la construcción del Tabernáculo, fue ungido y consagrado, los jefes de las tribus trajeron las ofrendas correspondientes. Los dignatarios, uno por día, acercaron sus ofrendas, de animales y objetos importantes para el Templo.


La importancia de la fidelidad. Comentario de la Parashat Nasó por el Rabino Alfredo Goldschmidt del Centro Israelita de Bogotá.

Explicaciones

Números 5:1 y 2: “Y habló Ado-nai a Moshé diciendo: Ordena a los hijos de Israel, que saquen del campamento a todo leproso y a todo el que tiene flujo y a todo el que estuviere impurificado por cadáver de persona”.

De acuerdo con Rashi en su interpretación talmúdica toda persona afectada por lepra le quedaba prohibido el acceso a cualquiera de los tres campamentos del pueblo de Israel en el desierto, mientras que al afectado por flujo se le permitía permanecer en el campamento de Israel (el tercer campamento), y el impurificado por cadáver, se le permitía también permanecer en el campamento de los levitas (segundo y tercer campamento).

Esta generación tuvo que vivir la pandemia del COVID-19 y se puede entender perfectamente esta ley que durante mucho tiempo parecía ser segregacionista o clasista, pero que definitivamente salvó la vida del pueblo de Israel, enseñando a la humanidad que hay enfermedades de las que se debe mantener distanciamiento, otras enfermedades que el distanciamiento debe ser moderado y otras que requieren un distanciamiento mínimo.

La gran sabiduría de la Torah es seguida por el hombre a medida que la va comprendiendo, pero aquellos que siguen la legislación Divina aún sin entenderla, son aquellos que protegen su vida física y espiritual de manera correcta, no por ello dejar de investigar el campo de la ciencia para llegar a conclusiones ya descritas por Dios.

Que tengamos la sabiduría para aplicar las leyes Divinas aunque no se entiendan todavía y la inteligencia de investigar científicamente sus propósitos.



Ver más explicaciones

Números 4:48 y 49 “Fueron sus censados, ocho mil quinientos ochenta, por mandato de Ado-nai los había censado, por mano de Moshé, cada hombre para su servicio y para su carga. Y sus censados, como había prescripto Ado-nai a Moshé”.

Una de las características más notables de Moshé fue su exactitud con que cumplía las órdenes que Dios le establecía. En éste versículo se le da relevancia a Moshé por haber cumplido exactamente con la misión que Dios le había dictaminado.

Rav Zave Rudman, de Aish Hatorá, explica que Moshé no nació perfecto, que fue perfeccionándose al paso del tiempo, hasta llegar a ser el profeta más remarcado en la historia judía, que cualquier persona tiene el potencial para serlo. Para ello hace falta inteligencia, voluntad y bondad. Amor a su pueblo a Dios y los valores que Dios enseña a través de la Torah.

Moshé llegó a formarse como líder siendo un hombre que ni siquiera tenía la capacidad de hablar correctamente. No buscaba enaltecerse a sí mismo sino servir a Dios y amar a su pueblo. No importa si un líder promete esto y aquello, lo importante es saber identificar cuándo un líder piensa en el bienestar real de su pueblo y busca afanosamente la justicia y la rectitud, sin por ello aplastar a nadie en el camino. Sabe ser humilde y adaptarse a la situaciones.



Números 4:42 al 45: “Y los censados de las familias de los hijos de Merarí, según sus clanes y prosapia. De edad de treinta años para arriba hasta la edad de cincuenta años, todo el que viene al ejército para el servicio de la Tienda de Reunión, fueron sus censados según sus familias: tres mil doscientos. Estos son los censados de las familias de los hijos de Merarí, que habían censado Moshé y Aarón por mandato de Ado-nai, por mano de Moshé”.

El Rabino Aryeh Klapper (Decano del Centro de Modern Torah Leadreship), explica que los descendientes de los Cohanim según su nacimiento de mayor a menor, no representaba éste hecho de edad, su rango, ya que el de mayor importancia al ser el encargado de Llevar los artículos más preciados fue Kehat, menor que Guershon. Esto pudo haber creado roces o envidias, sin embargo deja clara la enseñanza que el rango depende de la capacidad y no de la estructura familiar, de primogénito. Tampoco se le otorgó la prioridad a Merarí, el menor, para dejar claro también para demostrar que la estabilidad del status social sigue siendo un valor judío auténtico aunque subordinado. Esto deja claro que Dios asigna las tareas sagradas de acuerdo a un orden jerárquico pero no de manera arbitraria.

Es importante tener claro a quién se encarga de cada aspecto importante de la vida, sin importar edad, tiempo o jerarquía. La idea de justicia y rectitud debe estar por encima de lo biológico o de la lógica automática a veces autómata. Las envidias causan inestabilidad que genera un mal venir a una población completa. La claridad es indispensable, especialmente para asuntos de extrema importancia. Se es Caín que no aceptó ser el “segundo”, o se es Gershon o Merarí, que aceptaron el rango que les correspondía por decisión Divina dando paso a una unidad dentro del pueblo y una línea de rectitud y paz.



Números 4:38 al 41: “Y los censados de los hijos de Guershon, según sus clanes y prosapia (linaje). De edad de treinta años para arriba, hasta la edad de cincuenta años, todo el que viene al ejército, para el servicio en la Tienda de Reunión. Fueron sus censados según sus clanes y su prosapia: dos mil seiscientos treinta. Estos son los censados de las familias de los hijos de Guershon, todo el que servía en la Tienda de Reunión; lo que había censado Moshé y Aarón, por mandato de Ado-nai”.

En Éxodo 33:7-11, se habla por primera vez de la Tienda de Reunión, la cual surgió después del episodio del Becerro de oro, que Moshé tomaba la tienda y la tendía fuera del campamento y ocurría que todo el que buscaba a Ado-nai debía salir del campamento hacia la tienda afuera. Cuando Moshé salía para ir a la Tienda de Reunión, la gente se ponía de pie, para mirar cómo entraba a la Tienda. En la tienda hablaba Moshé con Dios.

Se puede concluir que la Tienda de Reunión era el lugar más sagrado de toda la construcción y enseres, a consecuencia los Gershonitas de la tribu de Levi, tenían la mayor responsabilidad de la tribu. Estaban automáticamente cerca al rito Divino. El resto del pueblo tendría más mérito, tal como lo expresa el Talmud en el tratado de Berajot 63b: “Y así era, que todo el que buscaba al Eterno, salía del campamento hacia la Tienda de Reunión”. Debía esforzarse para hacerlo.

Se aprende que cada persona debe esforzarse en buscar y tratar de encontrar a Dios, esto se hace a través del estudio de la Torah, de las Halajot, de su cumplimiento y las cualidades que Dios espera del hombre: justicia, amor, sabiduría y práctica.



Números 4:36 y 37 “Fueron sus censados según sus clanes: dos mil setecientos cincuenta. Estos fueron los censados de las familias de los Kehatitas: todo el que servía en la Tienda de Reunión; que habían censado Moshé y Aarón, por mandato de Ado-nai, por mano de Moshé”.

De acuerdo a una explicación de Ohr Somayach, de los tres hijos de Leví, que eran Guershon, Merarí y Kehat, éste último (que era el segundo hijo de Leví), Kehat, representa a la época en la que el pueblo de Israel habrá de vivir en la tierra de Israel. El nombre Kehat proviene del término Kehil, que significa congregación. Durante ésa época la grandeza del pueblo judío fluirá directamente de sus ilustres ancestros, Abraham, Itzjak y Yaacov.

No es de extrañar ésta posición que se toma en Ohr Sonayach; de los tres hijos de Leví, solamente a los hijos de los kehatitas, se les llama notables (Números 4:34), aunque podría ser que solamente los notables de la familia de Kehat fueron censados. También en éste capítulo de la Torah, cuando se realiza el censo, al primero que se contabiliza es a Kehat y su descendencia, antes que a Guershon el primogénito.



Números 4:34 y 35 “Y censaron Moshé, Aarón y los nobles de la congregación a los hijos de los Kehatitas, según su clan y prosapia. De edad de 30 años para arriba, hasta la edad de 50 años, todo el que viene al ejército, para el servicio en la Tienda de Reunión”.

El Rabino Moshe Fainstein dice: “Una persona debe hacer el esfuerzo de estudiar Torá y cumplir con sus Mitzvot con toda su fuerza, porque el esfuerzo en sí, es una Mitzvá también.  Nadie debe lamentarse por el esfuerzo puesto para entender una sección de la Torá, por haber construido una Sucá o encontrado un Lulav, y finalmente no haber tenido "éxito".  Similarmente, a pesar de que los implementos del Mishkan fueron milagrosamente hechos más livianos para que los Hijos de Leví puedan cargarlos, Di-s permitió solo hombres fuertes (entre 30 y 50 años) que los transportaran. Esto demuestra que cuando hacemos una Mitzvá debemos hacer el mayor esfuerzo, independientemente de las circunstancias, aún si somos los receptores de una asistencia milagrosa”. (Tomado de Mesilot Hatorá)

Los hijos de Israel, las 11 tribus antes de contar a la de Leví, fueron contados de 20 años para arriba. Pero los hijos de Leví fueron contados desde la edad de 30 años con límite máximo de 50 años.

En la sección de Salud de la Revista Universo, bajo el título de “Riesgos de levantar pesas a temprana edad”, en una entrevista a Tyrone Flores, médico deportólogo del Comité Olímpico Ecuatoriano, explica que un niño solo debe realizar actividades lúdicas (correr, nadar, jugar fútbol) hasta los 13 años. A Partir de ésta edad puede realizar ejercicios de estiramiento (Atletismo natación), no recomienda la levantada de pesas porque acorta los cartílagos de crecimiento. A partir de los 15, debe realizar un examen antropométrico antes de empezar a levantar pesas.

Esta sabia medida tomada en el desierto, de limitar la edad de trabajo de cargar elementos pesados, deja la enseñanza de que aunque se trate de algo importante, se deben reconocer las limitaciones y el cuerpo que tenemos debe ser cuidado atentamente.



Números 4:28 → “Este es el servicio de las familias de los hijos de los Gershonitas, en la Tienda de Reunión. Y su custodia estará a cargo de Itamar, hijo de Aarón el Cohen”.

Los Gershonitas habían asumida la alta responsabilidad de desmantelar, cuidar, proteger y volver a colocar los artículos sagrados con los que estaba construido el Tabernáculo. Ellos eran muy cuidadosos, sin embargo era necesaria la supervisión de dicha labor, ya que cualquiera puede cometer un error humano y no saber cómo enmendarlo o no poder enmendarlo, por eso la supervisión de Itamar el sacerdote se hacía imprescindible, su responsabilidad era tan importante como el trabajo de los Gershonitas.

Cuando se asume una responsabilidad, si se espera que la realización de dicha labor sea de alta calidad, es necesario consultar con otra persona entendida y mejor aún ser supervisado por la persona entendida. Incluso aun cuando se trate de una responsabilidad no tan trascendental. No importa qué labor se haga en la vida, siempre hay que tratar de buscar la excelencia. Sin embargo, hay que estar consciente que un ser humano no es perfecto y puede equivocarse, es por ello que cuando se desea presentar una labor de buena calidad, lo mejor es una asesoría y una supervisión. Desde un trabajo manual hasta un doctorado.



Números 4:29 al 32 → “Los hijos de Merarí, según sus clanes y su prosapia, los habrás de censar. De edad de treinta años para arriba, hasta la edad de cincuenta años, los habrás de censar. Todo el que viene al ejército para servir el servicio de la Tienda de Reunión. Y esta es la custodia de su carga: para todo su servicio en la Tienda de Reunión. Las tablas del Tabernáculo y sus travesaños y sus columnas y sus zócalos. Y las columnas del atrio en derredor y sus zócalos y sus estacas y sus cuerdas para todos sus utensilios y para todo su servicio. Y por nombres habréis de contar los utensilios bajo su custodia de su carga”.

Las labores dedicadas al Tabernáculo fueron repartidas entre los tres hermanos hijos de Levi: Guershon, Kehat y Merarí. Muchos exégetas se preguntaron por qué primero se hace el recuento de Kehat siendo el segundo hijo, pues el mayor fue Guershon. Una explicación puede ser la siguiente: Los tres hijos eran igualmente importantes hijos de Aarón el Cohen. Resulta que el conteo de las familias de Kehat fue de 2.750, el conteo de las familias de Guershon fue de 2.630, y el conteo de las familias de Merarí fue de 3.200. La carga física más liviana que fueron los utensilios del Tabernáculo le correspondió a Kehat. La carga mediana que fueron las telas y paños, le correspondió a Guershon y la carga más pesada, que fueron las tablas, columnas y zócalos a Merarí, que tenía más población para dicha tareas, y se podían turnar con mayor frecuencia.

Es importante reconocer la capacidad física de cada individuo para enfrentar las responsabilidades que la vida le plantea, también es importante saber con quién se cuenta para compartir dichas responsabilidades. El trabajo físico debe ser equitativo a la labor propuesta.



Números 4:33 “Este es el servicio de las familias de los hijos de Merarí, para todo su servicio en la Tienda de Reunión a cargo de Itamar, hijo de Aarón en Cohen”.

En Wol.jw.org explican que Itamar tenía la responsabilidad de entender a fondo los diversos servicios del Tabernáculo que realizaban los Gershonitas y los meraritas. Los descendientes de Itamar continuaron sirviendo de sacerdotes, y durante los reinados de Saúl, David y Salomón, la casa de Elí, el descendiente de Itamar, ejerció temporalmente las funciones de sumo sacerdote. Cuando David organizó el servicio del templo, ocho de las veinticuatro divisiones sacerdotales eran de la casa de Itamar. (1Cr 24:1-6; 1Sa 14:3; 22:9; véase Sumo Sacerdote.) Los hijos de Itamar también estuvieron registrados en las casas paternas de Israel después del exilio en Babilonia. (Esd 8:2.)

La enorme responsabilidad que recayó sobre Itamar, casi que pasa inadvertida cuando se leen éstos capítulos de Nasó, parecería ser que la Torah no quiso elevar la imagen de éste Cohen, tal vez para no menoscabar al Sacerdote principal y su abuelo Aarón, tal vez para enseñar el significado humano de la humildad. No por ser uno de los menos mencionados y elevados de la historia sacerdotal del pueblo de Israel, dejó de ser un legado de entrega, de fe y de humildad. Y no por no destactse dejó de un lado ninguna de sus responsabilidades. Itamar es el ejemplo de una personalidad completa.