Parashat Koraj
Rebelión contra Moshé
Este Shabat 30 de Sivan de 5784, 6 de julio de 2024, se leerá Parashat Koraj, del libro de Bamidbar.
Resumen
La Parashá de Koraj, relata sobre la rebelión de Koraj, de la tribu de Leví, junto con Datan y Abirám de la tribu de Rubén y otros 250 hombres, jefes de Israel, quienes se enfrentan a Moshé y a Aarón acusándolos de enaltecerse sobre la congregación de Israel; Moshé cayó sobre su rostro y les contestó que a la mañana siguiente Dios escogería.
Reprendió Moshé a la tribu de Leví recordándoles que Dios los había colocado en un plano distinguido en Israel y no tenían motivo para quejarse de Aarón.
Cuando llamó a Datan y a Abirám ellos enfrentaron a Moshé culpándolo de haberlos sacado de una tierra que mana leche y miel para dejarlos en el desierto, por lo que Moshé enfureció.
A la mañana siguiente frente a la Tienda de Reunión, donde Koraj había congregado a la gente contra Moshé y Aarón, se reveló Dios frente a todos y ordenó que la gente se apartara de la tienda de Koraj, Datan y Abirám, para que no murieran. Moshé habló al pueblo y les dijo: que si ellos muriesen como cualquier hombre entonces en realidad Dios no estaba con él. Pero que si a los malvados y su gente, los tragaba vivos la tierra, quedaría demostrado que estos hombres habían enfurecido a Dios. Inmediatamente se abrió la tierra tragándose vivos a todos los que estaban cerca de las tiendas de estos rebeldes perdiéndose del seno de la congregación. Un fuego de Dios consumió a los 250 que los acompañaron.
Se quejaron los hijos de Israel contra Moshé y Aarón culpándolos de matar al pueblo de Ado-nai, por lo que empezó nuevamente una mortandad entre la gente. Aarón expió por el pueblo que aún se quejaba, para que no murieran más, alcanzaron a morir 14.700 personas.
Dios escoge nuevamente a Aarón como Su Sacerdote, cuya descendencia eran los únicos que podrían entrar al Santuario.
Recuerda las leyes sobre los levitas, ofrendas, posesiones y diezmos.
Aaron y su autoridad religiosa. Comentario de la Parashat Koraj por el Rabino Alfredo Goldschmidt del Centro Israelita de Bogotá.
Explicaciones
Números 16:15: “Se enfureció Moshé mucho y dijo a Ado-nai: ‘No aceptes su ofrenda, no he tomado de ellos ni siquiera un asno ni he hecho mal a alguno de ellos’”.
Rashi explica que cuando Moshé habla de la ofrenda de Koraj y los levitas se refiere a los inciensos que debían llevar ante Dios.
La furia de Moshé está enfocada hacia el irrespeto a la orden Divina y/o hacia la envidia hacia los otros hermanos de Israel y que esta rebelión había promovido un levantamiento contra la autoridad existente dividiendo el pueblo en dos y polarizándolo.
No está mal tener diversas opiniones en un grupo humano especialmente un grupo con un ideal o propósito. La diferencia la hizo la sublevación, una oposición peligrosa que tuvo la capacidad de dividir poniendo en contra a unos contra otros, es dañino y doloroso.
Dios quiera iluminar a gobiernos, dirigentes y opositores, para perseguir ideales pero con cordura e inteligencia, sin exponer la estabilidad y equilibrio de la sociedad en general lo que causa debilidad socio-polítca.
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Números 16:14: “Tampoco nos has traído a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado heredad de campo y viñedo. ¿Acaso los ojos de aquellos hombres vas a cegar? ¡No ascenderemos!
Najmánides (Ramban): (Rabi Moshé Ben Najman: Gerona 1195-1270 comentador de Torah y Talmud, renovador del judaísmo en Israel siglo XII), explica que, si alguien se hubiese revelado contra Moshé anteriormente, el pueblo lo hubiese lapidado. Hubo momentos difíciles durante la travesía en el desierto, en los que no se levantó Koraj contra la autoridad: por ejemplo cuando los levitas podían haber estado irritados por haberse convertido en la tribu servil que representaba al resto de los primogénitos, las otras tribus también por haber desplazado los derechos de primogénitos a la tribu de Levi, o cuando fueron castigados con fuego cuando se rebelaron en Taverá (Bamidbar 11:1-3), u otros momentos de rebeldía en los que fueron castigados, pero Koraj encontró el momento perfecto para el levantamiento, acusando a Moshé (como lo relata el versículo, en frente de la población), de no haber cumplido con lo que había prometido.
Nehama Leibovich (1905-1997 nació en Riga, Letonia, criada en Berlín, Erudita, comentarista, y profesora de Biblia). Explica que el manejo de las palabras de Koraj y el momento preciso hizo que el pueblo se agitara en contra de Moshé y se rebelara contra su maestro, profeta de Dios.
Continúa explicando que los ingredientes de la demagogia que se utilizaron en aquella época y hasta nuestros días para que la gente se sublevara contra la ley fueron:
- La crítica de la ley que no se basa en objeción de fondo sino en relatos particulares por un individuo o grupo lesionados por el rigor de la ley. Algo que despierte misericordia.
- El relato demagógico omite las razones por las cuales fueron lesionados los individuos o grupos.
- la inclusión de la fibra personal que conlleva a la sospecha sobre el encargado de hacer cumplir la ley.
No hace falta comentarios, está muy claro lo que nuestros sabios exponen, ha sido historia desde todos los tiempos, aún hoy y en cualquier lugar del mundo, la manipulación a la población que hace desviar la opinión y credibilidad incluso de los medios de comunicación, son la enfermedad de la demagogia que manipulan muchos políticos individualmente y partidos políticos, con el púnico objetivo de ganar poder en todo sentido.
Números 16:13: “¿Acaso es poco que nos hayas hecho ascender desde una tierra que mana leche y miel, para hacernos morir en el desierto?, ¿Para que te enseñorees sobre nosotros, también enseñorearte?”
Años le tardó al hombre darse cuenta de la manipulación política, la cual desde épocas de la Torah ya se podía ver. Koraj le dice a Moshé que los había sacado de una tierra de leche y miel utilizando los mismos términos que eran utilizados para denominar la tierra que Dios le iba a entregar al pueblo de Israel, además refiriéndose a Egipto, una tierra donde estuvieron esclavizados y pasaron momentos de muchas penurias, de trabajos forzados, de haber sido víctimas cuando les ahogaron en el río a sus bebés y otras tragedias. También le echa en cara tratar de enseñorearse por cuenta propia, si el poder que tenía Moshé había sido otorgado por Dios, habiendo liberado al pueblo de Israel de la opresión y dirigido por el desierto, entregado la ley y organizado al pueblo.
La manipulación de Koraj se puede ver en el curso del relato, solamente personas ignorantes o estúpidas que no hubiesen vivido lo que vivieron ni pasado por lo que pasaron, hubieran seguido a Koraj y así fue, Koraj logró que le siguieran cientos de personas del pueblo de Israel. Por gracia Divina Koraj más adelante obtiene su castigo.
Saber reconocer los líderes buenos que guían con bondad, justicia y rectitud, es una virtud de gente inteligente, pensante, analítica y que recuerda muy bien su historia, quien se enceguece por palabras fuertes distorsionando la verdad, terminan finalmente cayendo en un abismo tal como le sucedió a Koraj y a sus seguidores.
Números 16:13: “¿Acaso es poco que nos hayas hecho ascender desde una tierra que mana leche y miel, para hacernos morir en el desierto?, Para que te enseñorees sobre nosotros, ¿también enseñorearte?.
El rabino Marcos Edery hace notar el cinismo que utiliza Koraj frente a Moshé refiriéndose a Egipto con las mimas características con las que se ha referido Dios a la tierra de Canaán hoy Israel, denotando que el odio que se trasluce en sus palabras hace tergiversar todo.
Además la ambición de poder se nota a través de esta frase, ya que le recrimina haber sido el líder auto-nombrado “enseñorearte”, perdiendo la noción de la verdad y la justicia. Ambas aseveraciones dignas de un Twiter, genera polémica nociva y dañina, pues hace que las masas le sigan en un propósito negativo, incierto, falso y que generaría violencia y división.
Se aprende que aquellos trinos o sugerencias “de campaña”, que llevan al odio y repudio, estancan el progreso y el bienestar, creando incertidumbre y subdesarrollo.
Números 16:12: “Envió Moshé a llamar a Dantán y a Abirám, los hijos de Eliab y le dijeron: ¡no vamos a subir!”
El Rabino Marcos Edery explica que una vez más se demuestra la grandeza de Moshé, quien envía a llamar a los rebeldes unidos a Koraj en su rebelión, para abrir diálogo con ellos.
Por su parte el Rabino Samson Raphael Hirsch, hace notar que Koraj se había rebelado inicialmente contra Aarón porque deseaba su status como Cohen, sin embargo Datán y Abirám se rebelaban contra Moshé porque deseaban el liderazgo. La hostilidad de los dos fue lo que cimentó la unión de las dos partes. Es por eso que Moshé quiso hablar con Datán y Abiram independientemente de Koraj, pero ellos se negaron.
Una de las características de un buen líder, es no enojarse ni manejar abruptamente cualquier situación, el diálogo inicial es fundamental, y una persona es inteligente cuando responde ante el diálogo ofrecido por el líder, pues se llega a un acuerdo sano y en beneficio de una sociedad. Si Moshé se hubiera enfurecido, hubiese habido una guerra entre bandos dentro del pueblo de Israel, hubiese habido mucha sangre especialmente división. Si Koraj Datán y Abirám, hubieran tenido la inteligencia aceptar la invitación de Moshé de sentarse a dialogar, hubieran tenido las respuesta a sus argumentos, hubieran demostrado ser parte de una sociedad pensante y mirando hacia un futuro de armonía y desarrollo.
Una persona impulsiva y caprichosa, no debe llegar a ser líder.
Números 16:11 → “Por lo tanto tú y toda tu asamblea, los congregados contra Ado-nai y Aarón, ¿qué es para que os quejéis contra él?
El Rabino Samson Raphael Hirsch hace notar que en el primer discurso de Moshé había hablado con toda la congregación rebelde de Koraj y advertido sobre las terribles consecuencias de ir en contra de los designios de Dios. Ahora ya no advierte más.
Antes de estas palabras de Moshé, se había dirigido a Koraj y a toda la asamblea congregada con Koraj para advertirles. Pero esta vez, le habló a Koraj solamente, y lo enfrentó a su propia actitud, ¿Qué es lo que buscas en realidad? En un intento de hacerle reflexionar de su conducta errónea y que arrastraba a toda esa gente con él. De esta manera le hizo conocer que sabía lo que realmente Koraj buscaba, se trataba de poder y no de justicia.
La historia ha demostrado que aquél líder que manipula a su población haciéndola creer que su lucha es por la verdad, la justicia y la libertad, pero en realidad lo que busca es gratificación personal, es capaz de llevar a su gente al desastre.
Cuando se va a liderar a un grupo o una población, el líder debe pensar ante todo en el beneficio de la población por encima de sus propias necesidades o deseos. De lo contrario, éste desvío no es otra cosa que corrupción y la corrupción solo trae un mal final.
Números 16:10 → “Él te ha acercado a ti y a todos tus hermanos, los hijos de Leví junto a ti ¿y buscas también el sacerdocio?
Hizzekuni: (Hezekiah ben Manoah, siglo XIII Exegeta francés: comentario cabalístico de la Torah), explica que por la conducta y las palabras de Koraj, Moshé se había dado cuenta que Koraj pretendía derrocar a Aarón para tener él mismo derecho al sacerdocio (Cohen).
El deseo de poder, solo por tener el poder, siempre ha existido en casi todas las esferas de la sociedad humana. Según el neurólogo austriaco Dr. Sigmund Freud (1856-1939), hay algo en el instinto humano que le impulsa hacia el dominio de los otros y -al mismo tiempo- que hay algo en los otros que les impulsa a dejarse dominar por el uno.
Aarón estaba cumpliendo con una tarea impuesta por Dios, además bastante ardua y limitante, y se le veía como un líder al cual seguir. No había ningún motivo aparente por el cual desear dicho cargo. Si la actitud hubiese sido de servicio y Koraj hubiese deseado servir al pueblo, mejor de como lo hacía Aarón, tal vez hubiese encontrado la manera de hacerlo sin una actuación de rebeldía y enfrentamiento. Para el sociólogo alemán, Max Weber (1864-1920) deseo de poder “significa la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación social, aun contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad”.
Moshé esperaba que Koraj se diera cuenta de su actitud errática, haciéndole ver, a través de su pregunta, que su posición no era justa, ni lógica ni le llevaría a ningún lado, que demostraba falta de fe en la decisión Divina y que no vencería al Todopoderoso. Sin embargo veremos en los versículos posteriores, cómo fue la reacción irracional de Koraj y cuál fue su fin.
No todos los que pisotean para llegar al poder y obtener sus propósitos no especialmente benevolentes, son castigados con la muerte, pero si observamos al mundo y su historia, parecería ser que la vida enseña claramente los golpes que finalmente recibieron dichos personajes. Escuché alguna vez una frase de mi madre que decía “Dios no castiga con rejo”. En ésta historia bíblica Dios castigó con “rejo”, y con a muerte a quienes se unieron al capricho de Koraj. En la historia siguiente de la humanidad el castigo vino de diversas otras formas.
Ser conscientes del poder que cada persona tiene en el lugar donde está o donde haya llegado, sea un lugar relevante socialmente o no relevante, siempre será un lugar importante, según tenga la persona la capacidad e inteligencia de corresponder a su posición. Un embolador de zapatos, se gana su respeto, cuando su labor seria y dedicada hace que su oficio sea importante y valioso. A un presidente que permite llevar a su pueblo a morir, para intentar de relevar “su poder”, no se le pronosticará un buen final, no solamente terminará mal sino que llevará a su pueblo al dolor y a la miseria.
No se pierda el video del rabino Alfredo Goldschmidt sobre la responsabilidad del Cohen Gadol.
Números 16:6 y 7 → “Esto haced: tomad vosotros incensarios, Koraj y toda su congregación y poned en ellos fuego, y poned sobre ellos incienso ante Ado-nai mañana. Y será que el hombre que elija Ado-nai, él es el consagrado. Basta para vosotros hijos de Levi”.
Ibn Ezrah considera que esto es una prueba que demostraría a los rebeldes quién sería el líder consagrado por Dios. Hizekuni explica que como el servicio del incienso era tarea exclusiva del Sumo Sacerdote y éstos hombres reclamaban para sí esta jerarquía, Moshé les propone hacer la prueba. En realidad ninguna otra persona fuera del Cohen Gadol debía ofrecer incienso, pues de hacerlo sería considerado “Esh Zará”, fuego profano –lo que fue la causa de la muerte de los dos hijos de Aarón el Cohen, Nadab y Abihú, levítico 10:1 y 2- Pero debido a que Koraj y sus hombres vinieron con argumentos de pleito, Moshé les contestó también con los mismos argumentos.
Koraj pertenecía al más alto rango de la tribu de Leví, y su asignación era solo un poco menor que la de los hijos del Sumo Sacerdote Aarón o que la de Moshé. No podemos saber para qué deseaba Koraj el puesto de Sumo Sacerdocio, los sabios atribuyen a su deseo de poder, a su alto orgullo, a los celos, o deseo de mayores privilegios. Koraj tal vez era un hombre de gran ambición, aunque esto solo llevaba a mucho trabajo y esfuerzo. El Cohen no legislaba, no daba órdenes, el Cohen se limitaba a recibir órdenes y a santificar. La posición de Moshé no podía ser aspirada por Koraj porque Dios solamente hablaba con Moshé. ¿Qué quería Koraj? ¿Quería solamente tener un nombre?, sabemos que tenía gran carisma, pues con él había arrastrado a líderes de otras tribus, quienes querían derrocar el liderazgo de Moshé y el de Aarón.
El hecho de enfrentar la autoridad de Moshé y la posición de Aarón, en el fondo era una falta de creencia en que Moshe estuviese transmitiendo la orden Divina como debía ser. Y si era así, estaba dudando de la fuerza, el poder y el entendimiento de Dios, ¿Acaso que si Dios hubiese deseado cambiar de líder no lo habría hecho? ¿Acaso es que Dios recibía órdenes de Moshé? La prueba que Moshé les estaba dando, demostró que realmente la capacidad de entendimiento y espiritualidad de Koraj, eran flojas. Tenía carisma con el que arrastró a mucha gente, pero el resultado de su equivocación fue mortal, para él, su familia y quienes le siguieron.
Dios nos de la capacidad de análisis, para llegar a la santidad que un hombre pueda llegar, que lo que hayamos logrado hacer de nuestras vidas, sea poco o mucho, sea apreciado en su totalidad y valorado. Que cuando el hombre pretenda superación lo haga pensando dentro de la mentalidad del bien común y según el lineamiento Que Dios entregó al hombre por medio de la Torah.
Números 16:8 al 12 → “Dijo Moshé a Koraj: Escuchad ahora hijos de Leví. ¿Acaso es poco para vosotros que os haya distinguido el Dios de Israel, a vosotros entre la asamblea de Israel, para acercarnos a El? ¿Para prestar servicio en el Tabernáculo de Ado-nai y para estar al frente de la asamblea, para servir ante ellos? El te ha acercado a ti y a todos tus hermanos, los hijos de Leví junto a ti, ¿y buscáis también el sacerdocio?, por lo tanto tú y toda tu asamblea, los congregados contra Ado-nai ¿y Aarón qué es para que os quejéis contra él? Envió Moshé a llamar a Datán y a Avirám los hijos de Eliav y le dijeron: ¡No vamos a subir!”
El Rabino Samson Raphael Hirsch comenta que Moshé en su primer discurso ya había advertido a Koraj y compañía de las nefastas consecuencias si insistían en sus afirmaciones y no se sometían a Dios. Koraj se acercó a Moshé sin la presencia de Datán y Avirám, parecería ser que la rebelión tenía dos propósitos diferentes a pesar de que estaban unidos en la rebelión.
Como se puede observar, Koraj estaba rabioso por que le habían otorgado el sacerdocio a Aarón y no a él, con ésta rebelión buscaba el poder, deseaba el sacerdocio, mientras que Datán y Avirám estaban rabioso porque alegaban la mala conducción de Moshé al pueblo de Israel, criticaban que les habían sacado de una tierra buenísima como era Egipto y los llevaban al desierto –Números 16:13-, lo que demostraba una ausencia de credibilidad con respecto a Dios.
A mi manera de ver, a pesar de que el juicio rabínico recae más fuertemente sobre Koraj, porque parecería ser el cabecilla de esta rebelión, su culpa fue la del deseo de poder, mientras que la de Datán y Avirám fue la falta total de fe, ni siquiera les interesaba presentarse ante Moshé, ya no creían en su liderazgo, po0r lo tanto no creían en Dios, y agrava la situación que esta incredulidad vino a pesar de haber sentido personalmente la Shejiná, la Presencia Divina en varios momentos durante la travesía en el desierto.
La generación de mis padres y nuestra generación ha visto cómo Israel ha resurgido, se ha levantado y a pesar de los ataques violentos de los vecinos y las manipulaciones del mundo entero incluyendo el BDS –Boicot a productos israelíes-, en contra de Israel, se ha convertido en uno de los países más desarrollados del mundo no solo en materia científica y económica sino en materia humana, ¿acaso no es Israel el primer país que sale corriendo en ayuda de otros países cuando son abatidos por desastres de la naturaleza?, y sin embargo hay mucha gente que lo ha visto pero no se ha detenido a analizar, no ha observado, son como Datán y Avirám, solo tienen la capacidad de mirar hacia dentro de sí mismos, solo ven lo que en ese momento tienen frente a sus manos. Ellos cometen un error que les podría llevar a su propia autodestrucción, a esta ceguera le falta ciencia y análisis y se equivocan en el partido que escogen.
Quienes se rebelan por envidia a Israel, son como Koraj, tampoco tienen las de ganar, pero podrían sobrevivir a ello pues la envidia se puede manejar y se puede trabajar, mientras que la falta de fe la incapacidad de deducir la verdad de los hechos, no.
Números 16:8-9 ➙ “Dijo Moshé a Koraj: Escuchad ahora hijos de Levi: ¿Acaso es poco para vosotros que os haya distinguido el Dios de Israel a vosotros entre la asamblea de Israel, para acercarnos a El Para prestar servicio en el Tabernáculo de Adon-ai y para estar al frente de la asamblea, para servir ante ellos?
Ya había Moshé declarado a Koraj y los Levitas que estaban con él, los que se alzaron contra el liderazgo de Moshé, lo que Dios habría de hacer para demostrarles el poder Divino, ante lo cual les había ordenado traer sus incensarios con fuego e incienso. ¿Entonces para qué reprendía Moshé a los levitas?, Moshé sabía que se venía un desastre pero dentro de su sentimiento de piedad y humildad, a pesar de la rebelión de Koraj y sus hombres, pretendía darles tiempo para que se arrepintieran y volvieran a sus cabales. Les trataba de hacer ver que tenían poder y eran especiales frente al resto del pueblo de Israel y que esta rebelión no solamente era innecesaria sino absurda, ya que únicamente perseguían el máximo poder sin pensar realmente en Dios ni el bienestar del pueblo de Israel.
Cuando los deseos de poder se refieren a ayudar, a justicia, a seguir las leyes de la Torah entregadas por Dios, a pensar en el beneficio del pueblo a pesar de las dificultades que se pudiesen presentar, se es digno del poder y no es a la fuerza que se toma, sino a través de la democracia de la voluntad del pueblo. Cuando el poder se toma por el poder y por beneficio propio, basado en sus propias creencias y principios dejando a Dios de un lado, el mundo ha mostrado las tragedias consecuentes a dichos gobiernos. Es cuando vemos sumergirse los pueblos en hambre y miseria, en ruina y dolor.
Quiera Dios que los gobernantes elegidos piensen realmente en sus pueblos y sigan las leyes con justicia y democracia, pensando en el bienestar general a riesgo del bienestar personal.