Matot 30:15: “Y si guardare silencio su esposo del día para el día, habrá convalidado todos sus votos o todas sus prohibiciones que pesan sobre ella. Los ha convalidado, pues ha guardado silencio ante ella, en el día de oírlo él”.

El tema de votos o juramentos ha sido muy serio y no solamente está planteado en la Torah, también ocupa un tratado entero en el Talmud llamado Nashim, que trata sobre los derechos de familia.

El judaísmo considera que el poder de la palabra es muy fuerte y es lo que distingue el humano de los animales. Con mayor razón el poder de un voto, promesa o juramento lo cual tiene un valor trascendental y no se puede anular.

Por lo general, los votos se hacen por piedad personal o ajena, gratitud, mejoramiento personal o por una necesidad o petición (por ejemplo, salvar una vida).

Los votos generalmente implican un sacrificio, puede ser un ayuno, la entrega de algún objeto o dinero a caridad, etc.

La ciencia de la sicología explica que el hombre suele ser más práctico y lógico, la mujer suele ser más emocional y social. Por este motivo, la Torah establece que cuando una mujer realiza un voto, su esposo, o su padre, pueden tener el derecho de anularlo. Sin embargo, un voto que implique una mitzvah (dar caridad o practicar alguna ley establecida que no se esté practicando), no se permite anularlo. Anular un voto constituye romper una halajá muy seria.

Es por eso por lo que hay que tener mucho cuidado con lo que se habla, se dice y más aún con lo que se promete.

Números 30:9: “Pero si en el día de oír su esposo la impidiere a ella y anulare él su voto que pesa sobre ella y la aclaración de sus labios, con la cual se ha atado a sí misma, Adonai la perdonará”.

Ya se había sabido sobre la prohibición de profanar las palabras y compromisos que se pronuncian verbalmente, el valor de la palabra ha sido un tema repetitivo en éstas dos últimas Parashot. En éste caso la mujer queda libre de la promesa si el esposo (también el padre), al escucharla anula su promesa.

Por años movimientos feministas han salido a protestar por la diferenciación de género contemplado en esta y otras leyes que se presentan en la Torah. Otras mujeres se posicionan en el lugar de apreciación, protección y cariño que la Ley de la Torah otorga a las mujeres.

Sin embargo, para ambos contrapuntos, es necesario considerar que ésta ley se aplica únicamente cuando el padre o el esposo escucha el compromiso de manera verbal de la mujer, es casi como si la mujer estuviera solicitando ser anulada dicha promesa, pues si padre o esposo se enteran al día siguiente, la promesa queda en pie. Sería más como un privilegio que una discriminación.

Por otro lado, la lógica indica que, si una mujer realiza un juramento delante del esposo y ella se compromete a hacer o entregar algo relativo a una mitzvah, sería una manera de mantener un mutuo acuerdo en dicha acción, algo que debería prevalecer en todas las parejas para entrar en un ritmo de armonía en el hogar. Esta ley de la Torah, enseña a trabajar la comunicación entre la pareja, especialmente la comunicación previa a la acción. Importante que el hombre también incluya en su actividad.

Masei: Éxodo 33:6: “Partieron desde Sucot y acamparon en Etam, sitio en el confín del desierto”. 

Etam fue la tercera parada desde que salieron de Ramses. Se aprecia en el mapa la ruta seguida por el pueblo de Israel dirigido por Dios. Etham del hebreo significa: sólido, duradero. Marcó el comienzo del recorrido por el desierto, debieron dar una enorme vuelta para evitar a los filisteos, un grupo agresivo y violento, del cual Dios estaba protegiendo al pueblo de Israel.

Matot, Números 30:14:  “Cualquier voto o cualquier prohibición contraída por juramento, para afligir el alma, su esposo lo podrá convalidar o su esposo lo podrá anular”.

El Rabino Marcos Edery explica que de acuerdo a la Mishná de Nedarím 11,1 el esposo podía anular solamente los votos formulados por su esposa que implicaran aflicción del alma, pero no otro tipo de votos inocentes.

Normalmente un néder, o juramento, compromiso o voto, es tan fuerte que no puede ser anulado, así se trate de una cosa pequeña, como por ejemplo, comprometerse a regalar balones de básquet a una agrupación juvenil. El incumplimiento de un néder acarrea muy malas consecuencias al alma de la persona que lo incumple. En especial si el néder implica una mitzvá, éste no podrá ser anulado por nadie.

La palabra del humano tiene una fuerza enorme, que a veces no se alcanza a percibir. El habla tiene la capacidad de lograr bienestar o lograr maldad.

Históricamente los nedarim se formulaban muchas veces para rogarle a Dios por la curación de un ser querido o alguna otra petición, otras veces, cuando se requería (se requiere) que Dios protegiera al pueblo de Israel y a Israel de ataques. En general se formulaban para protección en general. Sin embargo hay casos en los que por generosidad, una persona se compromete a entregar donaciones o cualquier otra mitzvá. Si este compromiso es dicho verbalmente y alguien lo escuchó, es un compromiso firme y es obligación cumplirlo.

Hay veces que la halajá permite romper un neder y éste debe ser realizado por un tribunal rabínico, o por un talmid jajám (sabio), a discreción de ellos, después de escuchar la motivación o el tipo de néder realizado.

En el caso de nuestro versículo, El néder que puede ser anulado por el esposo o el padre, ha sido centro de discusiones dentro del ambiente feminista.

Masei: Números 33:7 → “Partieron de Etám y regresaron a Pi-Hajirot, sitio delante de Baál Tzefón y acamparon delante de Migdol”.

El Rabino Samson Raphael Hirsch explica: “El cambio de ruta tan particular, requiere una explicación de todo antes y después, y cómo está relacionado. Quizás el significado de las Escrituras es que regresan con una confianza unánime en Dios, incluso a través de la orden de dar marcha atrás seguramente les haya parecido extraño”.

El Rabino Hirsch explica el comportamiento posterior de los hebreos en el desierto después de los eventos de rebeldía y de dudas liderados por Koraj y su gente. Cómo, a ésta nueva generación, los hace retroceder en su camino hacia Canaán, por lo cual se hubiera esperado una reacción del pueblo de Israel, de queja o pesadumbre, como solía suceder en la generación anterior, sin embargo ésta generación demostró la fe y la confianza en Dios y en su líder Moshé, era una generación nueva, menos resentida, más sana, más optimista y, como decimos en Colombia, “más echada pa’lante”. Esta generación es la raíz de las generaciones posteriores nacidas en Eretz Israel, y hoy, en Medinat Israel.

Números 30:11 al 13 → “Y si en la casa de su esposo hubiere formulado un voto o hubiere contraído prohibición sobre sí misma mediante juramento y lo hubiere oído su esposo y él hubiere guardado silencio y no loa hubiere impedido, quedarán firmes todos sus votos y toda prohibición que hubiese contraído sobre sí misma, quedará firme; y si anular los anulare su esposo, en el día de oírlo él, todo lo que ha salido de sus labios: sus votos o la prohibición contraída para sí misma, no quedará firme: su esposo los ha anulado y Adonai la perdonará”.

Rav Baruj Leff, basado en las enseñanzas de Rav Yaakov Weinberg Z”L, en su artículo publicado en Aish Latino “Lo que realmente importa no es la intención”, trae la siguiente enseñanza: “El principio de la parashá Matot trata sobre las leyes de hacer y anular promesas. Una de las leyes mencionadas es que el esposo tiene el derecho de anular las promesas de su esposa si ella hace promesas que afectan negativamente su relación.

Rashi (30:6) describe el siguiente caso: "El versículo dice: 'Dios la perdonará'. Esto describe el caso en el que una mujer realizó un voto de nazareno (no beber vino, no cortarse el cabello ni impurificarse por contacto con un muerto) y el esposo se lo anula. Ella no se enteró que el voto fue anulado y violó su promesa al beber vino e impurificarse con un muerto. La mujer necesita ser perdonada a pesar de que el voto fue anulado. Si por un voto anulado la persona necesita perdón, cuánto más aquél que hizo un voto que no fue anulado".

Ya habíamos estudiado anteriormente sobre la importancia de cuidar lo que se habla y cumplir lo que se dice, especialmente si se trata de un compromiso o alguna Mitzvá. Esta ley protege a la mujer más que al hombre. Un hombre tiene siempre que ser firme en lo que su boca pronuncia, una mujer tiene el amparo protector de un padre o de un esposo. Cuando la mujer vive sola, independiente de sus padres, siempre tendrá que cumplir aquel voto, promesa, juramento o compromiso que salga de su boca y especialmente si alguien la escuchó. Un compromiso hecho por una mujer, aunque el padre o el esposo hubiesen invalidado el voto, juramento o compromiso, ella debe ser responsable de cumplirlo, y la anulación sirve solo si ella por algún motivo no lo logró hacer.

El tema cobra importancia si nos centramos en las tres últimas palabras de éstos versículos. “Adonai la perdonará” esto implica que una palabra no cumplida, Dios no lo perdona, significa la importancia de tener cuidado con lo que se habla y con lo que se compromete una persona. Sin embargo, hoy, la tradición judía contempla que a veces las personas, pueden llegar, en un  momento efusivo, a comprometerse con alguna misión, o a dar algo, y el destino de la vida les hace olvidar o les impide por algún motivo realizar el voto o el compromiso, para eso los sabios crearon el Kol Nidrei de Yom Kipur, y Atarat Nedarim la tarde antes de Rosh Hashaná. Invitamos a los lectores a investigar sobre éstas dos tradiciones.

Números 33:4 → “Y los egipcios estaban sepultando a los que Ado-nai había causado la muerte, entre ellos a todo primogénito. Y en sus ídolos había hecho Ado-nai juicios punitivos”.

El Rabino Samson Raphael Hirsch explica que Todo este evento demostró la nulidad de los supuestos dioses, a diferencia de la realidad de un Dios único. Por lo tanto, los dioses y sus emblemas igualmente estaban en ruinas, como cadáveres, al lado del pueblo egipcio, que fue atacado por la pérdida de sus queridos.

Con el hecho de las plagas que destruyeron la fecundidad de Egipto, amenazaron a sus animales, su ganado, enfermaron a su gente y finalmente murieron los hijos primogénitos, los más preciados de cada familia, quedó demostrada la falsedad de los dioses egipcios. No había necesidad de destruir los ídolos, los hechos demostraban que no eran más que esculturas hechas por el hombre. Los hechos demostraron también la justicia Divina ante el pueblo oprimido de los israelitas. Y ese fue el juicio punitivo a sus dioses, haber demostrado su falsedad. El castigo a los dioses iba en dirección hacia el entendimiento de los egipcios; pueblo que no había renunciado a sus deidades ni en los momentos más difíciles de las plagas de Dios. Mientras lloraban a sus muertos que sus dioses no pudieron salvar, millones del pueblo de Israel, salían de la esclavitud a una tierra donde serían los dueños junto a Dios.

Números 30:10 → “Y el voto* de una viuda o de una divorciada, será firme para ella”.

*Voto: compromiso o promesa.

No son muchos los comentarios alrededor de éste versículo, pero es importante mencionar que el status de una mujer casada en el judaísmo siempre fue predominante, la mujer que toma las decisiones, la que da la última palabra, la encargada de educar a sus hijos, la que lleva la casa, etc. Pero mentalmente ha habido una tendencia a depreciar a la mujer que se ha quedado sola, sin padres o sin marido, o simplemente una mujer que no se casó. En este momento la Torah está realizando un acto que fortalece a la mujer sola, que le da importancia y status de jefe de familia. El aparentemente simple hecho de tomar su juramento como algo totalmente válido y serio, que nadie le puede retirar. En algunas comunidades serias, las mujeres viudas, divorciadas o solteras, tienen derechos en asambleas como la de voz, voto y derecho a ser elegidas para sus juntas. En otras comunidades que se han permitido ser influenciadas por otras idiosincrasias, u otras culturas humanamente mediocres, aun las tienen relegadas políticamente, comunitariamente y lo que es peor: humanamente.

Aprendamos de la Torah, que una mujer sola, tiene frecuentemente al igual que el hombre que tiene frecuentemente el valor mental y la capacidad de cualquier otra persona. Puede ser una persona que le sea útil y preste un valioso aporte en todo sentido a su comunidad.

Masei - Números 33:5  “Partieron los hijos de Israel de Ramses y acamparon en Sucot”. 

En la página de Judaísmo Virtual, se establece la siguiente inquietud: Este primer viaje encierra numerosos misterios, pues entre Ramsés y Sucot había una distancia considerable, quinientas veinte millas, y los Hijos de Israel se encontraban dispersos en toda la provincia de Goshen, ¿cómo se pudieron reunir todos y emprender un viaje de tal magnitud en ese mismo día, llevando además sus pertenencias? Pues llegaron a destino antes de que la masa que habían preparado fermente, como está escrito: “Los Hijos de Israel viajaron de Ramsés a Sucot, alrededor de seiscientos mil hombres a pie, además de los niños. También subió con ellos una mixtura de gente y ovejas y ganado vacuno, muchísimo ganado. Hornearon la masa que sacaron de Egipto como tortas ázimas, pues no pudieron leudarse pues fueron expulsados de Egipto y no podían retrasarse, ni tampoco habían preparado provisiones para ellos mismos (Éxodo 12:37-39). ¿Cómo es posible que acontezca algo así, viajar un trayecto tan largo y que la masa no leude cuando después de 18 minutos leuda?

La respuesta la hallamos en el enigmático versículo que revela: “Habéis visto lo que le hice a Egipto, y que os he transportado sobre alas de águilas y os he traído hacia Mí” (Éxodo 19:4). Observamos que el viaje no fue a pie, sino de modo atípico. 

A veces el hombre no tiene la capacidad de reconocer acciones Divinas, las pasa casi desapercibidas, y a veces el hombre se siente responsable de sucesos que en verdad son maravillas Divinas. La guerra del Golfo, la Guerra de los Seis días, La Guerra de Independencia de Israel, etc. Incluso hechos pequeños, salvarse de un desastre por “casualidad”, y hasta encontrar la pareja correcta. Qué grande el hombre que agradece a Dios y reconoce Su valor y Su Presencia, Qué sabio el hombre que sabe ver a Dios aún en momentos difíciles.