2024-12-21 [Num. 1014]


Parashat Toldot

Yaacov recibe la bendición

Este Shabat 29 de Jeshvan de 57685, 30 de noviembre de 2024, se dará lectura a la se dará lectura a la Parashá de Toldot: “Eventos”, del libro de Bereshit.

Resumen

Jacobandesau

Cuando Itzjak tenía 40 años tomó a Rivka como esposa. Veinte años después Rivka quedó embarazada de mellizos, Dios le avisó que tenía en su vientre dos pueblos que se bifurcarían y que el mayor servirá al menor.

Primero salió el pelirrojo, a quien llamaron Esav. Después salió su hermano y su mano asía el talón de Esav, y llamó su nombre: Yaacov. Esav se hizo cazador y Yaacov era hombre íntegro morador en tiendas. Amó Itzjak a Esav, pues había caza en su boca, mientras que Rivka amaba a Yaacov.

Un día llegó Esav hambriento del campo y vio que su hermano cocinaba lentejas rojas, le pidió del guiso y Yaacov le pidió que antes le vendiera su primogenitura, Esav le dijo que algún día iba a morir así que de nada le serviría la primogenitura y se la entregó.

Hubo sequía e Itzjak se fue momentáneamente a residir a Guerar donde Dios le confirmó Su pacto con Abraham de entregarle la tierra que le había jurado. Allí Itzjak fue bendecido por Dios y se enriqueció. Los Pelishtim lo envidiaron y llenaron de tierra los pozos que había cavado Abraham; el rey del lugar, Abimélej, lo ahuyentó del lugar porque Itzjak se había fortalecido más que él. Se asentó Itzjak finalmente en Beer Sheva, allí se le apareció Dios quien le confirma su bendición y la proliferación de su descendencia. Abimélej fue a Beer Sheva donde quiso realizar un pacto de paz con Itzjak pues sabía que Dios estaba con él.

Esav se casó a los 40 años con dos mujeres Hititas que se rebelaban contra Rivka e Itzjak.

Itzjak anciano y ciego, le pidió a Esav su hijo mayor, que le trajera de su caza y se la preparara, después de comer lo bendeciría antes de morir. Al escuchar esto, Rivka ordenó a Yaacov traer cabritos de su rebaño y ella los preparó, le colocó las vestimentas de su hermano Esav, revistió sus manos y las partes lampiñas con las pieles de los cabritos. Yaacov suplantó entonces a Esav ante Itzjak, y aunque un poco dudoso de si era en verdad Esav, comió Itzjak y bendijo a Yaacov: “Te conceda Elo-him del rocío del cielo y de la grosura de la tierra… que te sirvan pueblos y se prosternen ante ti naciones, sé señor de tus hermanos… los que te maldigan serán maldecidos y los que te bendigan serán bendecidos”.

Cuando llegó Esav con la comida para su padre, Itzjak se estremeció al darse cuenta del engaño, le anunció a Esav lo que había sucedido, clamó Esav amargamente y le pidió otra bendición, su padre le dijo entonces: “en las grosuras de la tierra será tu asentamiento y del rocío del cielo desde las alturas y por tu espada habrás de vivir y a tu hermano habrás de servir, mas ocurrirá que cuando tú te rebeles, quebrarás su yugo de sobre tu cuello”. Esav odió a Yaacov y juró matarlo cuando su padre muriera. Al saberlo Rivka envió a Yaacov a vivir a donde su tío Lavan, hasta que se tranquilizara Esav. Se fue Yaacov con la bendición de su padre, advirtiéndole que no tomara para sí de las hijas de Canaán. Lo bendijo nuevamente para que poseyera la tierra de su morada que había concedido Dios a Abraham.

Cuando Esav se dio cuenta que sus esposas no eran buenas a los ojos de sus padres tomó otra esposa en adición, una hija de Ishmael: llamada Mahalat.


La responsabilidad de la mentira. Comentario de la Parashat Toldot por el Rabino Alfredo Goldschmidt del Centro Israelita de Bogotá.

Explicaciones

Génesis 26:1 y 2: “Sobrevino hambre en el país, además del hambre primero que hubo en los días de Abraham. Y fue Itzjak hacia Abimélej, rey de los pelishtim, a Guerar. Se le apareció Ado-nai y le dijo: No desciendas a Egipto, reside en la tierra que Yo habré de indicarte”.

Rashbam (Rabbi Shmuel ben Meir 1085 – 1158 - Troyes, Francia – Nieto de Rashi

-Tosafista comentador de Torah y Talmud) explica que, así como su padre Abraham se había dirigido a Egipto en época de hambre, la intención de Itzjak era hacer lo mismo, pero Dios le advirtió que no se desplazara hacia Egipto, por eso Itzjak se quedó en Guerar.

Samson Raphael Hirsch explica que la tierra donde estaba habitando Itzjak, que era donde habitaba Abraham, era azotada por sequías repetidamente. Pero esa tierra estaba destinada a ser una tierra que manaría leche y miel. Para la productividad de la tierra hacía falta no solamente el trabajo de agricultura del hombre y la ley de la naturaleza, sino también dependía de la moralidad e integridad de sus habitantes (Vaicrá 18:28). Hirsch explica: “Así como el pueblo de Israel es por naturaleza un pueblo intratable y “de dura cerviz” que, solo por el poder de la Torah, se convierte en el pueblo de Dios, así también la tierra, por naturaleza, era dura e infructuosa, sujeta a la hambruna, y solo por el poder de la Torah se convirtió en una tierra de abundancia y bendición”.

Itzjak se quedó residiendo en la tierra de los plishtim (filisteos), hasta que amasó una gran riqueza siendo bendición para esa tierra, mucho tiempo después, el rey de los filisteos le pidió que se fuera de allí, regresando al lugar de origen donde Dios le había dicho que le daría la tierra donde vivía su padre Abraham. Probablemente si se hubiera desplazado hasta Egipto, su descendencia se hubiera disuelto con la población egipcia, hubieran adoptado costumbres hacia la idolatría y se hubieran apartado de la moral e integridad que enseñaba Dios y está escrito en la Torah.



Ver más explicaciones

Génesis 25:34: “Y Yaacov había dado a Esav pan y guiso de lentejas y este comió y bebió, se levantó, se fue y menospreció Esav la primogenitura”.

¿Qué necesidad tenía Yaacov de ser el primogénito?, Dios le había avisado a Rivka, la madre de Yaacov y Esav

“Dos pueblos llevas en tu vientre y dos naciones desde tus entrañas se han de bifurcar, mas una nación será más vigorosa que la otra y el mayor servirá al menor”. (Génesis 25:23)

¿Quería Yaacov que se descendencia estuviera al servicio de la descendencia de su hermano?

El deseo de servir a los demás, para una persona pensante y analítica, implica la posibilidad de amar, de ayudar y de promover el crecimiento espiritual de otras personas. A consecuencia, cuando las otras personas están siendo educadas dentro del marco del amor y el conocimiento a través del servicio que se les brinda, la convivencia se hace fácil y amable. Yaacov era desde joven un pensador profundo de la vida, dice la Torah:

“Esav se hizo hombre que sabía cazar, hombre de campo, mientras que Yaacov era íntegro, morador en tiendas”. (Génesis 25:27)

Ser íntegro es una persona honesta, respetuosa, con valores y decisiones positivas. Una persona con estas características es un buen líder; un líder es el que sirve a un grupo social.

Los descendientes de Yaacov, o sea el pueblo de Israel, se han distinguido por ser estudiosos, por generar bien a través de sus profesiones, han servido a la humanidad. Buena parte de la humanidad no ha logrado hasta hoy, comprender esto.



Génesis 25:33: “Dijo Yaacov: Júramelo como el día; y él le juró y vendió su primogenitura a Yaacov”.

Esav tenía mucha hambre y se provocó del guiso de lentejas que hacía su hermano. En ese momento su prioridad fue cubrir su necesidad básica, no tuvo paciencia para esperar y prepararse su propio alimento. De esta manera sacrificó su herencia espiritual, para satisfacer su necesidad física.

No siempre el relato de la Torah se detiene en detalles pequeños como éste el de preparar y comer un guiso. ¿Por qué fue necesario darle tanta tinta a éste sencillo hecho?, porque enseña varias cuestiones: ante todo, que a veces las decisiones pequeñas o aparentemente insignificantes pueden cambiar el destino de todo un pueblo. Por eso hay que ser muy cuidadoso con lo que se decide hacer o decir en la vida. En segundo término, cuando se va a realizar una acción por impulso natural (hambre, frío, sueño, etc.), es importante analizar el posible futuro y lo que se pudiera estar sacrificando a cambio.

El racionamiento y la paciencia son virtudes que ayudan a lograr manejar las decisiones correctamente para construir un futuro armónico, de paz y justicia.



Génesis 25:32: “Dijo Esav: He aquí que yo voy a morir ¿y para qué, pues, ha de ser para mí la primogenitura?

Según  Abraham Ibn Ezrah (Toledo España 1089-1164), Esav pensaba que su vida corría riesgo de vida cada vez que salía de cacería, y que probablemente moriría antes que su padre.

Esav pensaba que la primogenitura no le iba a servir después que muriera, ya que ésta resolvía la bendición que recibiría de tierras y bienes y que tendría además que ser servidor de su hermano, esto se refería a su descendencia y no a él; él no pensaba que fuera posible que en vida esto pudiese suceder, solo pensaba en el presente y lo que le importaba en el momento, tenía hambre y estaba frente a un delicioso guiso.

La corta visión de algunas personas o peor aún de algunos gobernantes de pensar en obrar de acuerdo a las necesidades del momento, como se dice coloquialmente: “apagar fuegos”, y perder la oportunidad de trabajar para el futuro de él y de su familia, han hecho que el mundo pueda llegar a veces al mismo caos. Caos económico, ecológico, de paz, desechando un futuro que trajera al mundo armonía, salud, bienestar, paz y justicia. Es importante saber que el obrar de una sola persona, sin que fuese necesariamente un gobernante, implican cambios para el mundo entero, no en vano el pensamiento de una sola persona puede cambiar el curso de la historia, al menos el curso de la historia de una familia o de una comunidad.



Génesis 25:31:  “Dijo Yaacov: Véndeme, como el día, tu primogenitura para mí”.

Algunos comentaristas insisten en analizar que Yaacov engañó a Esav aprovechándose que llegaba hambriento y así tomar posesión de la primogenitura, ya que Ezav era el mayor, pues era el que salió antes del vientre de Rifca.

Sin embargo, Yaacov, que era un joven pensante, no pudo haber desechado las palabras que Dios le había hablado a Rifca cuando quedó embarazada: “Le dijo Ado-nai a ella: Dos pueblos hay en tu vientre, y dos naciones desde tus entrañas, se han de bifurcar, y una nación será más vigorosa que la otra. Y el mayor servirá al menor” (Gen. 25:23).

Si la mayor servirá al menor, ¿para qué querría Yaacov ser el mayor?, ¿quería estar al servicio de su hermano?, no dice Dios cuál de las dos iba a ser más vigorosa. Entonces la conclusión fácil es que Yaacov era muy sencillo, no quería ser más que el que le sirviera a la otra nación, apostaba por la seguridad y la tranquilidad.

Pasado el tiempo, años y siglos, la nación de Esav se volvió más vigorosa que la de Yaacov, cumpliéndose las palabras Divinas, pero el negocio de Yaacov aún no podemos saber si fue efectivo en el cielo o si las palabras dichas por Dios so más válidas que cualquier negociación humana.

La bendición de primogénito por parte del padre, posteriormente se la llevaría Yaacov (Gén. 27:28-29). Y años más adelante, la continuidad de la bendición es confirmada por Dios (Génesis 28: 13 al 15).

Que Dios traiga paz en el mundo, que se cumplan las bendiciones de Dios a Yaacov pronto, que Israel prospere y sea bendición para todo el mundo.



Génesis 25:29 y 30 “Había cocino Yaacov un guiso y vino Esav del campo y él estaba extenuado. Dijo Esav a Yaacov: Dame de comer ahora de lo rojo este, pues estoy extenuado, Por eso llamó su nombre Edom”.

El Rabino Marcos Edery, en su explicación dice que la frase “dame de comer”, denota un lenguaje vulgar por parte de Esav.

Dos jóvenes criados en un mismo hogar, ¿y tienen dos culturas diferentes?, analizando, aquí se puede observar la diferencia de caracteres e intereses de los hermanos. Esav era simplista, estaba interesado en la cacería, el campo, salir de la casa, tenía un carácter fuerte y autoritario. Las cosas debían ser como a él le parecía pero sin un análisis ni diálogo alguno. También se ve que Esav era un joven desprendido de labores de casa ni de su casa materna, no sabía que su hermano estaba cocinando lentejas rojas; le ordenó que le diera de “eso rojo”.

El carácter de Esav persiste en su descendencia hasta el día de hoy. Pueblo lejano al diálogo, lejos de la sencillez de carácter, dispuesto a todo por lograr sus objetivos, además objetivos no analizados. Más adelante el carácter de Esav se define como un busca pleitos. Sin embargo la fe en Dios de Yaacov, su capacidad de análisis y su pacifismo, lo veremos en su proceder inteligente en diversos momentos de su vida. La descendencia de Yaacov, hoy, asediada por parte de la población mundial (BDS), señalada como “injusta”, es en verdad la parte que desea negociar, así como Yaacov dos veces vence a su hermano en su negociación evitando derramamientos inútiles de sangre, por medio de su astucia e inteligencia, diálogo y deseo de paz.



Génesis 25:27 “Crecieron los jóvenes y Esav se hizo hombre que sabía cazar, hombre de campo, mientras que Yaacov era hombre íntegro* morador en tiendas”. *otros: inocente, dedicado.

De acuerdo a la explicación que nos trae el Rabino Marcos Edery basado en Rashi, Ibn Ezrah, Abrabanel y Seforno, Esav fue un hombre rudo, rústico y astuto, características de los cazadores. En tanto que Yaacov era sedentario, meditativo y espiritual.

En la Torah se nos deja ver que los patriarcas no trataban de hacer cambiar el carácter de cada hijo ni su personalidad, tampoco sus inclinaciones. Es necesario, de acuerdo con las leyes rabínicas, corregir encaminando los defectos de los hijos. Por ejemplo, si es agresivo, intentar hacerle ver que es dañino y cómo encaminar su propia agresividad hacia campos fértiles y apropiados; en resumen, tratar de canalizarlo sin anular su potencialidad porque la agresividad puede ser encaminada hacia objetivos positivos.



Génesis 25:26  “Y después salió su hermano y su mano se agarraba al talón de Esav. Y llamó si nombre Yaakov (יעקב). E Itzjak era de edad de sesenta años cuando ella los tuvo”.

El Rabino Samson Raphael Hirsch explica que lo llamó Yaakov, lo que significa que éste seguirá los talones del otro y lo alcanzará; otorgará a Esav la precedencia, pero lo alcanzará al final; el más débil, de menor fuerza, ocupará finalmente la primera posición; la raíz עקב significa seguir a alguien inesperadamente. Por extensión denota un resultado inesperado, la recompensa no buscada. Así también עקב puede significar: para infligir daño inesperadamente, para engañar a alguien.

Muchas veces se tiende a juzgar la acción de Yaakov, (o la de Esav) olvidando que se está hablando de un bebé recién nacido (ambos lo eran). Sus acciones y eventos a su alrededor ocurren dentro de la más humana inocencia. La tendencia de Yaacov fue la de sobrevivir y tener una vida sencilla. Esav quería destacarse ante su padre, lo que también es humano. Los hechos posteriores, cuando se convirtieron en dos pueblos cumpliéndose la profecía que Dios dio a Rivka, la madre de estos dos bebés, son los que nos afectan a la humanidad hoy. Al final del relato, los dos hermanos se abrazan y conviven separadamente en paz. Que sea pronto, éste el final de la larga historia de hostilidad, que amenaza al mundo entero con un dolor totalmente evitable.



Génesis 25:25 → “Salió el primero (Admoni) rojizo todo él, cual manto de vello, y llamaron su nombre Esav”.

El rabino Samson Raphael Hirsch explica: Admoní Significa "rojiza", un signo de salud radiante. Esav también significa peludo. El pelo en el caso de los recién nacidos es un signo de exceso de energía y la fuerza de la vida, suficiente para el desarrollo de cabello, que por lo general se desarrolla sólo después. En este caso, se registró un superávit de tal manera que todo el cuerpo estaba cubierto de pelo suave. Es por eso que todos los que estuvieron presentes en el nacimiento lo llamaban "Esav", una persona plenamente realizada y totalmente desarrollado. El ya traía vida y fuerza protectora en gran medida a este mundo.

Esav tenía el potencial para ser fuerte y poderoso. Había sido posteriormente criado de manera muy libre, su padre Isaac lo admiraba, le admiraba su fortaleza y no fue guiado espiritualmente como lo fue su hermano Yaacov. Puede ser que Isaac hubiese cometido el error de muchos padres: criar a sus hijos con sus potenciales físicos y relegar sus posibilidades emocionales, espirituales e intelectuales. No era Esav un mal hombre, pero fue muy egoísta, lo que le llevó a cometer errores que posteriormente se convirtieron en parte de su genética generacional. La fortaleza física y espiritual se puede manejar, de tal manera que sirva para el bien o para el mal. Según la Dra. Irene Rebollo Mesa, la Dra. Tinca Polderman y el Dr. Luis Boya-Albior, en su obra “Genética de la violencia humana”, los aspectos genéticos influyen en los factores biológicos, los niveles hormonales, los neurotransmisores, y los factores ambientales, afectan el comportamiento.



Génesis 25:25  “Salió el primero, rojizo, todo él cual mando de vello, y llamaron su nombre: Esav”.

El Rabino Samson Raphael Hirsch explica que “rojizo” también se dice de David –Shmuel I 16:12- significando que era de salud radiante. Esav también era peludo. Mucho cabello en recién nacidos es signo de mucha energía y fuerza vital, suficiente como para el desarrollo de tanto cabello, que generalmente se desarrolla más tarde. En este caso. En este caso había tanto que todo el cuerpo estaba cubierto de cabello suave. Por eso quienes estuvieron presentes en su nacimiento le llamaron Esav, cuya raíz –ain samaj vav- o sea una persona totalmente hecha y completamente desarrollada. Compró vida y fuerza protectora en gran medida, para enfrentar el mundo.

Cada persona nace con ciertos talentos, capacidades y aptitudes. Está en manos de cada ser humano dirigir sus talentos hacia el bien o hacia el mal, o simplemente ignorarlos. Cuando los educa e inclina hacia el bien, suele florecer y dejar una huella de bienestar a la humanidad y al futuro de los seres humanos y del planeta. Cuando lo inclina hacia la violencia, el egoísmo y el mal, se desbalancea el mundo y cae en crisis que hacen daño a las generaciones posteriores incluyendo sus propias generaciones. Cuando la persona ignora sus capacidades, es como si no hubiese vivido, no dejando un significado a su existencia. No todo el mundo tiene las mismas capacidades, pero todo el mundo tiene algún don, aún aquellas incapacitadas de alguna manera. No necesariamente el don es físico, a veces es una lección para la gente que le rodea o para sí mismo, de esto también se aprende y se crece. Quiera Dios que identifiquemos cada uno la capacidad que tenemos y la inclinemos hacia el bienestar.