2024-12-04 [Num. 1011]


Parashat Ki Tetzé

Leyes humanitarias

Este Shabat 11 de Elul de 5784, 14 de septiembre de 2024, se leerá la Parashá de Ki Tetzé “Cuando salieres”, del libro de Devarim, corresponde también al quinto Shabat de consuelo, cuando en la Haftará se leen las palabras del profeta Isaías en un hermoso poema lleno de bendiciones para Israel “…Por un pequeño instante te había abandonado, mas con gran misericordia te recogeré…”.

Resumen

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Se especifica y legisla una serie de conductas humanas, entre ellas: condiciones para desposar una cautiva, leyes de herencia para los primogénitos, castigo al hijo rebelde, dar sepultura inmediata aún al cuerpo de un condenado a muerte, regresar a su dueño lo encontrado, levantar al buey caído, no vestirse como se viste el sexo opuesto, no tomar al ave junto con sus crías debiendo ésta ser liberada antes, construir pared en la terraza para evitar caídas,  no sembrar mezclando semillas, no arar con buey y asno juntos, no vestir shatnes (mezcla de lino con lana), colocar flecos sobre los cuatro rincones de la ropa (tzitzit), leyes sobre las relaciones entre parejas y relaciones ilícitas

Se enumera a quienes no podrán formar parte de la congregación de Dios poniendo énfasis en los pueblos amonitas y mohabitas, igualmente no repudiar al edomita y al egipcio, estar puro al salir en campamento contra el adversario ya que el campamento es sagrado al estar Dios en él. Proteger al esclavo que huyó de su amo, no habrá prostituta ni pederasta entre los hijos e hijas de Israel (kdeshá), no obtengas interés de lo que le prestes a tu hermano, no demorar en realizar la promesa que se hiciere ante Dios, lo que saliere de tus labios habrás de cuidar, se puede consumir de la cosecha en el lugar del sembrado de tu hermano, pero no llevárselo.

Explica también las leyes de divorcio, al casarse un hombre, durante un año no deberá salir con el ejército. Pena de muerte por secuestro; no engañar a ningún pobre, pagar los salarios a tiempo, no condenar a padres por hijos ni viceversa, se emiten leyes de protección al converso, al huérfano y a la viuda, incluyendo las leyes de la tierra que les permiten tomar lo que se legisló para ellos, hacer justicia castigando al culpable, no embozar al buey cuando trilla (derechos de los animales), ley de casarse con la viuda del hermano si no tiene hijos (levirato) y ley de renuncia a ello (jalitzá), ser honesto al comerciar y no olvidar lo que hizo Amalec al pueblo de Israel cuando lo atacó en el desierto mientras estaba hambriento y cansado.


¿Cómo se establece un vínculo matrimonial? Comentario de la Parashat Ki Tetze por el Rabino Alfredo Goldschmidt del Centro Israelita de Bogotá.

Explicaciones

Deuteronomio 22:9: “No habrás de sembrar tu viñedo con mezcla de semillas, no sea que quede prohibida la primicia de la semilla que hubieres sembrado y el fruto del viñedo”.

Esta prohibición se llama Kilayim (mezcla), aunque pertenece a una de las leyes de jukim (que no se entienden), grandes rabinos han explicado la motivación de esta ley.

Ya había aparecido en levítico 19:19, al aparecer repetida la ley cobra aún más relevancia. Rabí Ezequía Ben Manoaj (Autor de Hizekuni), explica que el cruzar semillas heterogéneas es un intento de modificar la naturaleza de Dios, por loo tanto no hay que desequilibrar la armonía de la creación Divina y no confunda el hombre entre lo sacro y lo profano. Por su parte Maimónides explica que no mezclar las semillas ni otras mezclas prohibidas tenía por objeto desarraigar del pueblo de Israel costumbres paganas e idólatras.

En este versículo se refiere muy específicamente a las semillas de la uva, cuyo producto era y es utilizado para santificar Shabat y las festividades ordenadas por Dios que aparecen en la Torah, a diferencia de cualquier vino que se consuma para cualquier ocasión no relacionada con leyes Divinas. De ahí que es uno de los motivos por los que el vino debe ser cuidadosamente supervisado por un mashguiaj y se pueda beber en cualquier ocasión por alguien del pueblo de Israel, pueblo santo.



Ver más explicaciones

Deuteronomio 22:8: “Cuando edifiques una casa nueva, habrás de hacer un parapeto (muro) a tu azotea (Terraza o techo) y no pondrás causal de sangre en tu casa, ya que podría caer, en que cayere de ella”.

En Ketubot 41B, (Segundo tratado de la Mishná: Nashim), se aclara que esta ley se refiere a cualquier construcción o cualquier falta de protección que se requiera en una construcción que pueda causar algún daño a cualquier persona o animal.

Esta ley se aplica no solamente a los constructores sino a los residentes en cualquier parte, o dueños de establecimientos que coloquen o dejen de colocar cualquier objeto por el cual o por falta del cual pueda producir un accidente sea fatal o no. A veces pueden ser pequeños detalles como un escalón partido, un tapete mal puesto o resbaladizo, etc.



Deuteronomio 22:6 y 7: “Si apareciere un nido de pájaros ante ti, en el camino, en cualquier árbol o sobre la tierra: polluelos o huevos y la madre yace sobre los polluelos o sobre los huevos, no habrás de tomar la madre junto con las crías. Liberar habrás de liberar a la madre y a las crías podrás tomar para ti, ya que va a ser bien para ti y prolongarás días”.

De estos dos versículos se desprenden muchos comentarios e intervienen muchos comentaristas de todas las líneas judías, y todos ellos enfocados en el bienestar de la naturaleza y la protección de los animales y el medio ambiente, responsabilidad del hombre.

RASHBAM: Rabbi Shmuel ben Meir (1085 – 1158) Troyes, Francia. Nieto de Rashi

comentador de Torah y Talmud. Explica que ésta ley es paralela a la ley de no asar el cabrito en la leche de su madre (Éxodo 23:19), ambas en el mismo sentido condenan la crueldad hacia los animales. Ibn Caspi, (1208, Arles, Francia – 1345 Majorca, España), exégeta y filósofo. Comenta que las mitzvot de la Torah nos conducen al cuidado de los cuatro reinos de la naturaleza, si llegamos a sentir compasión por los todos los reinos llegaremos a la finalidad última de la Torah.

En Europa, las primeras normas básicas de protección a los animales fueron creadas a partir del año 1988. La legislación más antigua se conoce en el año de 1641, cuando en la colonia estadounidense de Massachusetts Bay se redactó una serie de leyes protectoras de los animales domésticos.

En resumen, la idea de protección animal y vegetal estaba ya establecida en la Torah, muchos siglos antes de que el mundo despertara ante ésta causa.

Seguir las halajot de la Torah, va indicando el camino recto, sin curvas ni desvíos hacia la vida sana, correcta, justa y sabia. No hay que esperar siglos y siglos hasta que se despejen las dudas, el “manual de convivencia” está ya escrito desde hace mucho. La inteligencia del hombre sabrá cómo interpretarlo y hacerlo activo.



Deuteronomio 22:5: “No deberá haber atuendo de hombre sobre mujer, ni deberá vestir el hombre prenda de mujer, ya que abominación de Ado-nai tu Dios es todo el que practica esto”.

Rashi aclara que vestir éstas prendas está prohibido cuando la razón para ello es mezclarse y confundirse entre los del género opuesto para permitirse una relación sexual promiscua. El cambio de vestimenta prohibido es el que solamente se encamina hacia hechos abominables.

La vestimenta para hacer creer a otra persona que se es del sexo opuesto es diferente a admitir la homosexualidad abiertamente. Se trata de un engaño visual, haciendo creer a un heterosexual que está obrando según su tendencia sexual.

Bajo ésta perspectiva, una mujer que se viste pantalones pero se ve que es una mujer, o un hombre que utiliza alguna prenda femenina pero se ve que es hombre, no está cometiendo un delito considerado abominable, con respecto a la vestimenta.



Deuteronomio 22:4: “No habrás de ver el asno que es de tu hermano, o su buey, caídos en el camino y te ocultes de ellos, levantar, habrás de levantar con él”.

El Rabino Marcos Edery Explica basado en lo expuesto en Guía de los Perplejos 3:17, que dice que hay dos razones, según el Talmud, por el motivo de ésta mitzvá, una es la prohibición de causar sufrimiento al animal y la otra es la ley de represión de nuestros malos instintos, Edery recuerda también que en Éxodo 23:5, aparece ésta misma ley con respecto al animal del enemigo que yace con la carga y la orden de ayudarle, lo que nos obliga a estar por enc8ima de cualquier odio o mal sentimiento, hay que ayudar.

Hemos visto cómo otros pueblos se alegran, bailan y celebran cualquier causa que haga daño a Israel, hemos sido testigos por videos, de la alegría de los palestinos que salen alborozados a las calles a bailar y celebrar cada vez que alguno de sus “mártires”, se inmoló en Israel con el objetivo de asesinar judíos, no importa si son niños, adultos, mujeres o quien fuese. En Israel no solamente no celebramos el dolor de nuestros enemigos, sino que por el contrario, Israel es el primero en extender una mano de ayuda, muchos Sirios se han amparado en hospitales israelíes, y últimamente, con la explosión en Beirut, Israel fue el primer país en ofrecer ayuda a los heridos, aunque el presidente de Líbano rechazó dicha ayuda.

Defenderse del enemigo no implica sentir satisfacción por sus pérdidas. De las primeras enseñanzas de la Torah y las cumple Israel.



Deuteronomio 22: 3 “Y así habrás de hacer a su asno; y así habrás de hacer a su prenda, y así habrás de hacer a todo objeto extraviado de tu hermano que se le perdiere y tú lo hallares. No deberás ocultarte”.

De acuerdo al Rabino Bahia ben Asher ben Halawa –Behayé- Esta mitzvá de devolver el asno perdido del hermano, o cuidarlo hasta que aparezca el dueño, o devolver ls prendas perdidas, están basadas en la principal mitzvá que habla del amor al prójimo, pes este amor, explica Behayé, implica defender lo del prójimo y hacer cualquier cosa que sea para su bienestar.

Rav Shraga Simons, agrega que cuando se encuentra un objeto perdido “no deberás ocultarte”, significa que no se debe ignorar el objeto perdido sino que hay que hacer un esfuerzo por encontrar a su dueño.

Devolver un objeto perdido, lo cual es uno de los 613 preceptos obligatorios de cumplir, no solamente pone en equilibrio la justicia y la humanidad, también genera un sentimiento de responsabilidad y amor hacia la humanidad, creando un vínculo íntimo con el valor a la vida. Esto, aparte de la sensación de agradecimiento y amor que genera el recibir algo que se ha perdido.



Deuteronomio 22:1 y 2  “No habrás de ver al buey que es de tu hermano o a su cordero, extraviados y te ocultes de ellos, devolver los habrás de devolver a tu hermano. Y si no estuviere cercano tu hermano a ti, o no lo conocieres, lo habrás de recoger a tu casa y estará contigo hasta que lo requiera tu hermano, y se lo habrás de devolver”.

El rabino Samson Raphael Hirsch explica: Si el costo de su mantenimiento consume todo su valor, es evidente que el propietario debe compensar al que lo encontró por todos los gastos en que incurrió al cuidar la propiedad. De acuerdo a la Halajá: “Todo lo que gastó para su mantenimiento debe ser guardado por el que lo encontró y ganar su mantenimiento, pero lo que causó gasto para su mantenimiento debe devuelto al dueño y se debe velar para que se lo devuelva”. Es decir, si es posible devolver la cosa en sí, hay que devolverla pero de lo contrario, hay que retornar su valor.

Esta ley funcionaba en la tierra de Israel, porque se sabía que el ganado debía pertenecer a alguien de alguna de las tribus y que lo buscaría hasta encontrarlo. La ley pedía al que encontró el objeto pedido esforzarse en encontrar al dueño para devolverlo, pasar la voz que él tenía el objeto perdido. Cuando los judíos fueron enviados al exilio la ley se modificó, porque era difícil saber a quién le pertenece un objeto perdido, y guardarlo hasta que aparezca el dueño, el tema se volvió bastante difícil.

El Shuljan Aruj aclara que cuando se encuentra un objeto en un lugar privado (restaurante, salón de eventos, etc.), se debe entregar al encargado del recinto, porque cuando la persona se acuerde haberlo olvidado o perdido, lo buscará en ése lugar. Cuando se trata de un lugar público (un parque, la calle, etc.), se debe esperar un cierto tiempo adecuado en el lugar por si el dueño regresa por el objeto para devolverlo, pero si no aparece el dueño después de un tiempo, el objeto pertenece a quien lo encontró.

Esta situación ha sido analizada en términos talmúdicos estableciendo ciertos otros parámetros que dependen de: ¿Cómo se encontró el objeto? ¿Qué tipo de objeto se encontró y cómo cuidarlo? ¿Dónde se encontró? ¿Qué se debe hacer con el objeto encontrado? La Guemará presenta varios ejemplos, como objetos que fueron arrastrados por el viento o por el agua, objetos muy costosos o dinero, que podría ser de cualquier persona. Para ello conviene, que la persona que encuentra un objeto y no puede definir la situación, especialmente si es un objeto costoso, debe consultar con la autoridad rabínica de la ciudad donde lo encontró.



Deuteronomio 21:18 y 19 → “Cuando tuviere un hombre un hijo desviado y rebelde, no obedece la palabra de su padre ni la palabra de su madre, y ellos lo adoctrinen y él no los escuchare, se harán cargo de él su padre y su madre, le sacarán a él ante los ancianos de su ciudad y a la corte de su lugar”.

El Rabino Marcos Edery explica que los padres pueden incurrir en tal cantidad de errores al educar a sus hijos en el marco de la vida matrimonial, que quedan inhabilitados para proseguir una causa legal contra el joven delincuente. De las acciones, palabras, actitudes y silencios de los padres, depende el destino espiritual y aún físico de sus hijos.

Hijos de la misma familia pueden tener caracteres y comportamientos diferentes, y no siempre los padres deberían manejar de la misma manera a un hijo que a otro. Amor para los hijos sí. Manera de educarlos no siempre igual. Cuando la educación de un hijo se sale de las manos de sus padres, es muy importante delegar en manos expertas y dejarse asesorar, no dejar a la deriva, porque los comportamientos se agravan en la medida que el manejo no obtengas resultados. Por eso dice: “se harán cargo de él su padre y su madre”. Llevar al joven e ir los padres donde un profesional en ayuda es la frase “le sacarán a él ante los ancianos de la ciudad”, los ancianos eran vistos como los hombres sabios del pueblo. Y finalmente cuando la asesoría profesional no funciona, es necesario concurrir a la parte legal, en la que el joven se verá forzado a corregir su camino delictivo.



Deuteronomio 22 y 23 “Cuando hubiere contra un hombre cargo de ofensión de causa criminal yh fuere muerto y lo colgares sobre el cadalso, no harás pernoctar su cadáver sobre el cadalso, pues sepultar habrás de sepultarlo en aquél día, ya que por blasfemia de Elo-him él está colgado, y no habrás de mancillar la tierra que Ado-nai tu Dios te concede a ti en heredad”.

El Ramban –Najmánides- explica: “El sentido literal de éstos versículos es que cuando un hombre incurriere en una falta grave que lo hiciere pasible de la pena de muerte y fuere colgado por la gravedad de su ofensa, no se hará pernoctar su cadáver sobe el cadalso, ya que maldito de todos los hombres es quien está colgado, pues de entre todas las penas de muerte, ésta es la más degradante y despreciable. No corresponde que mancillemos la tierra y que haya maldición de Dios en la Tierra de Santidad, pues allí ha mandado El, la bendición y la vida hasta siempre”. –Deut. Marcos Edery-.

Esto quiere decir que a pesar de existir la ley que penaliza con la muerte al criminal, la solicitud Divina es de no llevarla a cabo en la Tierra de Israel, Tierra de Santidad, parta  no profanarla.

De hecho, no se conocen casos de pena de muerte judicializados y realizados en Israel, en ninguna época posterior a la época bíblica. Esto se ha considerado inhumano, y de acuerdo a las palabras del Talmud Bablí, Makot (7 a) dice: "... Un Tribunal que llegaba a ejecutar una vez en siete años, y según algunos, en 70 años, se consideraba un Tribunal Asesino. Rabí Tarfón y Rabí Akiva agregan que, de haber integrado ellos el Tribunal, no se hubiese llegado nunca a una pena capital a través de cuestionar a los testigos. Asesinar a alguien, por más justificado que esté, no era tarea fácil. Se requerían personalidades extraordinarias para poder llevar a cabo tamaña tarea… ”.

Y esto quiere decir que para ser un juez que juzga condenando a pena de muerte debería ser totalmente perfecto en su conducta al igual que los testigos. Esto, se podría determinar, que es imposible. Y más aún la pena de muerte que tuviese que ver con colgar a alguien, lo que además profanaría la Tierra de Israel.


Deuteronomio 21:20 y 21 → “Y habrán de decir a los ancianos de su ciudad: nuestro hijo, éste, es desviado y rebelde, no obedece nuestra palabra; glotón y bebedor y lo habrán de lapidar todos los hombres de su ciudad, con piedras, y será muerto. Y extirparás al malo de en medio de ti; y todo Israel lo escuchará y temerá”.

El rabino Samson Raphael Hirsch explica que esta observación –traducida como glotón y bebedor- se refiere a un nivel en el que el joven se ha hundido en las profundidades del peor tipo de degradación. Agrega Hirsch que la responsabilidad sería del joven si los padres tratando de frenar sus excesos no le dan dinero para ello –suponiendo que un joven adolescente no tiene su propio dinero- entonces tendía que recurrir a robar a sus padres para satisfacer sus abusos. Continúa Hirsch: De todos los posibles pecados, la Tora ha elegido como criterio de corrupción sin esperanza el caso de un joven judío que, al llegar a la adolescencia, la época en la que él debe abrazar con entusiasmo todos los ideales de la espiritualidad y la moralidad, pero en lugar de eso, se dedica a la bebida y la gula. Hirsch basado en su análisis aconseja a los padres establecer en casa un tono moral y espiritual, para ir preparando el futuro moral de sus hijos. Los padres no deben hacer hincapié en un buen comer y beber como base principal de su formación; solo una educación basada en moralidad y espiritualidad puede proteger a los hijos de una conducta salvaje.

Es interesante que la ley establezca que los hijos deban ser llevados ante los ancianos de su ciudad y no a las autoridades judiciales. Los ancianos suelen ser más sabios por su experiencia y más bondadosos en los juicios, especialmente cuando se trata de jóvenes. Además, se habal de los ancianos de la ciudad donde viven los afectados, o sea son personas que de muchos años conocen la idiosincrasia del lugar. No se escuchó en la historia judía de ninguna época que un hijo malo fuese condenado a la pena capital. Estos dos versículos enseñan: primero en concurrir ante la sabiduría y experiencia antes que a las autoridades judiciales y segundo: que los conocimientos lugareños llegan a ser más apropiados que una justicia lejana.

Samson Raphael Hirsch demuestra que un hogar sin valores morales y espirituales puede engendrar hijos materialistas y afectos a los instintos animales y placeres por encima de su formación humana. Es importante, por lo tanto, tratar de mantener una ideología espiritual en el hogar, con valores humanos y morales, especialmente educar a los hijos con amor pero con disciplina y sin excesos.