2024-11-10 [Num. 1008]


Parashat Bejukotay

Bendiciones y maldiciones

Este Shabat 24 de Iyar de 5784, 1 de junio de 2024, se leerá la Parashá de Bejukotay: “En Mis leyes”, última del libro de Levítico.

Resumen

Israel land

Dios señala las bendiciones que recibirá el pueblo de Israel por cumplir con las leyes expuestas; en ellas expresa tales como la prosperidad en el campo; se saciarán, caerán vuestros enemigos y se asentarán con seguridad, habrá paz; la presencia de Dios estará entre la población; se multiplicarán y reafirmará Su pacto, siendo El, Dios de Israel e Israel será Su pueblo.

Expone también las consecuencias de no seguir Sus leyes: abolirá Su pacto; sembrará el pánico; la tierra no será fructífera; serán derrotados y dominados por los enemigos; se debilitarán; “añadiré golpe, según tus malos caminos” y si aún persisten en abandonar el sendero, traerá Dios espada sobre el pueblo; habrá hambre; enfermedades; demolerá los lugares de culto; desolará la tierra (de Israel) permitiendo que los enemigos la habiten; los esparcirá entre las naciones; sus ciudades serán destruidas, y si aun así el pueblo de Israel continúa desafiando la Ley Divina, Dios castigará un séptuplo por los pecados, dejando inhabitada la tierra hasta que se cumplan los descansos de la tierra que le correspondía mientras vivían allí, no dándole el descanso legislado en su momento; serán perseguidos en otras tierras y sentirán temor.

Confesarán sus injusticias y las de sus padres, al rebelarse contra Dios y El rememorará Su pacto con Yaacov y la tierra abandonada. Advierte, de todos modos, que al estar en la tierra de los enemigos, no exterminará al pueblo, ni abolirá Su pacto, recordándoselo a los que queden.

Se legisla sobre el valor de los votos o promesas y cuánto era la valuación de cada persona. Se explica sobre redenciones y consagraciones, aclarando que ningún ser humano condenado, podrá ser rescatado (redimido).


Confiar en Dios. Comentario de la Parashat Bejukotai por el Rabino Alfredo Goldschmidt del Centro Israelita de Bogotá.

Explicaciones

Levítico 26:19:  “Y quebrantaré la magnificencia de vuestra fuerza. Haré vuestros cielos cual hierro y vuestra tierra cual cobre”.

Este es uno de los castigos que Dios permitiría al pueblo de Israel por no seguir sus preceptos establecidos en la Torah. Varios sabios exégetas han explicado estos castigos, de los más interesantes resulta ser la explicación del Rabino David Zvi Hoffmann (1843-1921, nacido en Austria, muere en Berlin), quien establece el concepto sucesivo de los castigos Divinos a saber:

  1. Mortalidad y enfermedades
  2. Hambre
  3. Animales feroces (léase terroristas)
  4. Espada destructora, sometimiento al enemigo y hambre.
  5. Pérdida del estado, destrucción del Santuario
  6. Exilio.

En el versículo presente, interpretar en esta época cielos cual hierro podría referirse a las armas lanzadas contra Israel y tierra cual cobre, hoy se sabe que el cobre en la tierra conlleva una perdida de fertilidad en los suelos agrícolas y daños en los ecosistemas. O sea, tierra no fructífera.

Estos castigos ya han caído sobre el pueblo de Israel, hoy son más los seguidores de los textos judíos que en épocas anteriores, no significa gente ultraortodoxa, sino gente seguidores del bien, de la honradez, de la ética, de la creencia en un solo Dios, en el Dios de Israel, la prueba de ellos se puede observar en los soldados que salen a la guerra contra Hamas en Gaza, que rezan antes de salir, que llevan una Torah a cuestas, que son los valores reales que Dios quiso que su pueblo entendiera.

Ojalá Dios recuerde pronto a su pueblo de Israel y lo llene de bendiciones.



Ver más explicaciones

Levítico 26:18:  “Si hasta con éstas tribulaciones no Me escucháis, os continuaré castigando: un séptuplo por vuestros pecados”.

El Rabino Marcos Edery trae un comentario con respecto al castigo Divino con el cual afligirá a su pueblo Israel por torcer y corromper su camino, dice Edery que independientemente del vaticinio que representan éstos versículos, son también una esperanza, pues cuando las penas sean muy fuertes, el pueblo tomará conciencia, iniciando así el camino de la reparación y del retorno. Parecería, dice Edery, que es casi imposible crecer sin sufrir y sufrir sin que por ello se crezca.

La Torá está presentada de tal manera, que sabios y no tan sabios podrán cumplir con el pacto enseñado, con conceptos como respeto, buenas intenciones, ayuda al prójimo, fidelidad, estudio, amor, desarrollo de la ciencia, etc… serán en algún momento entendidos por el pueblo de Israel y desde ése ángulo se podrá entender parte de la sabiduría Divina, en ése momento, las almas serán perfectas para Dios y Su Presencia, su Shejiná, estará nuevamente con su pueblo, con Israel.



Levítico 26:15 y 16 “Y si Mis fueros vais a despreciar y Mis Leyes vais a repudiar, para no cumplir todos Mis Preceptos, para abolir Mi pacto, también Yo os haré esto a vosotros: y mandaré sobre vosotros pánico, y tuberculosis y la fiebre, que hacen oscurecer los oj9os y hacen languidecer el ser. Y sembraréis en vano vuestra siembra y la comerán vuestros enemigos”.

El Rabino Marcos Edery se extiende en una interesante explicación, y nos recuerda el versículo de la Torah así: “… La misma Torah prevé éste tipo de situación cuando dice: Dijo Ado-nai  a Moshé: he aquí que tú te vas a reunir con tus padres, mas se levantará éste pueblo y se prostituirá en pos de ídolos, ídolos extraños de la tierra –en la cual él va a asentarse entre ellos- y Me abandonará y abolirá Mi Pacto, el que había concertado con él. Y se encenderá mi furor contra él en aquél día. Los abandonaré y ocultaré Mi Divinidad de ellos y será consumido y le sobrevendrán muchos males y tribulaciones, y dirá en aquél día: Ciertamente porque no está mi Dios dentro de mí, me han sobrevenido éstos males”. (Deuteronomio 31 16 y 17).

El pueblo de Israel ha tenido que sobrevivir a muchos males y tribulaciones, a cada uno de los castigos mencionados por incumplir lo pactado con Dios. Sin embargo Dios piadoso, no ha permitido que el pueblo de Israel desaparezca de la tierra. El pueblo de Israel todavía debe reconocer el pacto adquirido con Dios, y la ley establecida en la Torah. Muchas son las interpretaciones dadas a las palabras de la Torah, para entenderlas con facilidad y ponerlas en práctica fácilmente. Pero muchas de éstas interpretaciones realmente se alejan de la esencia misma de la Torah. Vemos, por ejemplo, grupos de ultraortodoxos, transgrediendo olímpicamente leyes básicas incluso de las que no requieren de interpretación, o vemos judíos laicos que desprecian sus raíces, su tradición y el amor que el pueblo de Israel tradicionalmente ha sentido por Dios y la Ley Divina, por la tierra que Dios le entregó y por sus ancestros.

Quiera Dios que pronto tengamos un corazón de carne reemplazando el corazón de piedra, que sintamos el amor que debemos sentir por nuestro prójimo, y que podamos percibir la Ley de la Torah y toda su sabiduría, con ello, vendrá el tan esperado Meshíaj para darnos buenas nuevas al mundo entero.



El Rabino Samson Raphael Hirsch explica que en éste versículo Dios revela que estará íntimamente ligado a su pueblo Israel, no solo con respecto a la vida y destino de la comunidad, sino también cercano a cada individuo y a cada familia. Se reconocerá que desde el principio fue Israel proclamado con el más alto de los destinos propuestos. Se cumplirá su porción, guiará sus acciones y serán un pueblo feliz bajo Su liderazgo.

En la época del existencia del Templo de Jerusalem, Dios hacía notar Su presencia en este recinto, todo el tiempo que Israel fue fiel a la Torah, estuvo protegido, y el tiempo que se alejaba y se dedicaba a la idolatría, Dios le abandonaba y permitía que el obrar de la maldad humana cayera sobre Israel. Así sucedió también a partir del exilio, hasta los días actuales. Desde la creación del Estado de Israel y el restablecimiento de la tierra que Dios asignó a Israel, se ha venido recobrando la dignidad del pueblo judío en el mundo. Pero aún falta para que la totalidad de la profecía se cumpla. Es necesario que seamos un pueblo que hace esfuerzos por buscar la verdad, la justicia, el amor y encontrar a Dios, comprendiendo el valor de las leyes que nos entregó a través de la Torah. Dios permita que sea pronto, que haya paz en el mundo, luz y verdad.