2024-12-30 [Num. 1015]


Parashat Shabat leyom shvií shel Pesaj

Cántico de Moshé e Israel

La Parashá de éste Shabat 21 de Nisan de 5781, 3 de abril de 2021: Shvií shel Pesaj, va desde Éxodo 13:17 hasta 15:26. La Haftará corresponderá al libro de Shmuel II capítulo 22.

Resumen

Pharaoh sea

Cuando salieron los hebreos de Egipto, Dios los condujo por el camino del desierto hacia el Mar de los Juncos, para que no se devolvieran a Egipto, al ver las guerras. Llevaron consigo los restos de Yosef cumpliendo la promesa que se le había hecho.

Dios los guiaba de día con una columna de humo y de noche con una columna de fuego, hasta que acamparon frente al mar. Tomó el Faraón 600 carros con soldados y salió a perseguirlos, cuando se acercó el faraón, Israel se asustó y le reclamaron a Moshé, quien los tranquilizó explicándoles que Dios libraría ésa batalla por ellos. Se desplazó la columna de humo que estaba frente al campamento de Israel colocándose atrás entre el campamento de Israel y los egipcios. Por orden de Dios Moshé tocó el agua del mar y éste se abrió haciendo un camino seco por donde pasaba el pueblo de Israel. Al entrar los carruajes de los egipcios al mar, Dios hizo que las ruedas se trancaran y su marcha se hizo pesada, al pasar los hebreos al otro lado del mar, Moshé tocó las aguas que nuevamente se restablecieron quedando entre ellas los egipcios quienes se ahogaron, frente a la vista de Israel. Israel tuvo fe.

Entonó Israel y Moshé un canto a Dios, en el que manifiesta el poder Divino, la salvación que ha otorgado a Israel, el triunfo sobre los egipcios y una exaltación al poder del Eterno, quien los traerá a la tierra prometida. Por su parte Miriam, la profetisa, hermana de Aarón, salió junto con las mujeres a cantar y bailar para Adonai.

Continuaron camino, durante tres días por el desierto mas no hallaron agua y el pueblo se quejó contra Moshé, las aguas que encontraron eran amargas pero Dios le enseñó cómo volverlas dulces arrojando un madero especial. Finalmente Moshé enseña al pueblo que si va a escuchar la Ley de Dios y a ser un pueblo recto, jamás les afectaría las enfermedades que les había afectado a Egipto, pues Dios es el que te cura.


¿Inmunizados al sufrimiento? Comentario de la Parashat Shvii shel Pesaj por el Rabino Alfredo Goldschmidt del Centro Israelita de Bogotá.

Explicaciones

Éxodo 13;17: “Ocurrió que al expulsar Paró al pueblo, no los condujo Elo-him por el camino de la tierra de los plishtim, porque cercano era, pues había dicho Elo-him: para que no se arrepienta el pueblo cuando vean guerra y vuelvan a Egipto”.

Nuestro articulista Yaacov Amar Rothstein explica que Israel no estaba listo para conquistar Eretz Israel, no por razones físicas sino psicológicas, pues después de tanto tiempo de esclavitud seguía siendo un pueblo de subyugados y para superar éste proceso tuvo que pasar 40 años en el desierto.

En el versículo dice “porque cercano era”, o sea que le hubiese sido fácil al pueblo tomar camino de regreso a Egipto, pues hubieran dudado de sus propias posibilidades de seguir camino y tener que enfrentar lo que ellos hubieran considerado un camino de pueblos agresivos y guerreros. A pesar de haber presenciado los milagros de Dios, tenían miedos humanos.

Quiera Dios proteger al mundo entero que Él mismo creó y hacer entrar en razón a los seres de alma malvada y agresiva, para que pronto existas la posibilidad de un mundo nuevo, un mundo de bienestar, justicia y desarrollo científico.



Ver más explicaciones

Exodo 14:2 al 4 → “Habla a los hijos de Israel y que vuelvan y acampen delante de Pi-Hajirot, entre migdol y entre el mar, delante de baal tzefon, frente a él acamparéis, junto al mar. Y dirá el faraón con respecto a los hijos de Israel: Extraviados están ellos en la comarca, el desierto los ha encerrado. Y Yo voy a fortalecer el corazón del faraón y él partirá en persecución en pos de ellos. Y será manifestada Mi gloria sobre el faraón y sobre todo su ejército y habrán de saber los egipcios que Yo Soy Ado-nai. Y ellos hicieron así”.

En internet, un interesante y muy antiguo documento titulado “Historia del viejo y nuevo testamento”, escrito por el P. Carlos Antonio Erra, en el año de MDCCLXXIV -1774-, aparece la explicación de Baal Tzefon, -como textualmente está escrito- al cual se le llama también Sefon o Zefon, el cual fue una deidad egipcia y que de ella tomó el nombre la ciudad de Baal Tzefon, y explica que algunos creen que tenía la figura de un perro, como nos pintan al dios Anubis, quizás para que dicho perro con sus ladridos ahuyentase a los enemigos, avisase a los defensores y velase en el cuidado de aquella parte del Mar Roxo –Mar Rojo-. Otros quieren que el motivo de haberlo puesto en aquel lugar, fue principalmente para detener a los siervos que huían de casa de los amos (a). Abajo del texto (a) explica de donde se tomó esta explicación: Paulo Orosio, S. Gregorio Turonense, Cosme el Monge.

Basada en este texto antiguo en ese monte entre el desierto cerrado y el mar, estaba el dios que se encargaba de detener a los siervos que huían, y siendo así fue una nueva burla a las deidades egipcias y la idiosincrasia de los egipcios, pero también a los hebreos que habían pensado en algún momento en la veracidad de los poderes de estos dioses. En ese momento “Ellos hicieron así”, tal como versa en las últimas palabras de estos versículos, o sea que los hebreos creyeron en ese momento totalmente en la palabra de Dios y en la protección que Dios les estaba dando. A medida que los ejércitos del Faraón se acercaban el ´pueblo de Israel se asustaba y se angustiaba, para finalmente ser resuelta su angustia al abrirse y atravesar el mar Rojo. De esta manera quienes dudaron en la fuerza de las plagas que envió Dios para sacarlos de la esclavitud de Egipto, terminaron con sus dudas con éste último evento.

La tendencia general del pueblo de Israel es inclinarse a la duda, pero esa duda, ha fortalecido al pueblo y le ha enseñado a fortalecer el propio espíritu, no porque Dios le hubiese ordenado sino porque se creó esa mentalidad, la investigación, el estudio, el deseo de sobrevivir, sin sentarse a esperar a que Dios venga y resuelva los problemas, mas no por ello dejar de creer en Dios y dejar de amarlo y servirle, en este caso, dejar de celebrar la fiesta de la libertad como es Pesaj. A pesar del trabajo que esta celebración implica, es una de las predilectas del pueblo judío donde quiera que viva. El pueblo aprendió a depender del propio esfuerzo pero no dejar de agradecer la identidad que tenemos, los valores y los legados generacionales.