Don Benjamín Korc Z”L, un gran ser humano, muy buen esposo, padre, abuelo y bisabuelo, además fue, durante años, la imagen de la Adat Israel. Su viaje a Estados Unidos dejó un vacío especial en la sinagoga, él había hecho posible gran parte de la vitalidad de la Adat Israel, sus esfuerzos se vieron florecidos logrando un magnífico miñán aún en épocas difíciles, además de otros logros que acercaron a tanta gente. Siempre supo dar el lugar que le corresponde a rabinos a gabes y otros funcionarios en el manejo de la sinagoga. Dejó este plano de la vida, pero dejó la marca histórica de una parte muy importante de nuestra comunidad y de la Adat Israel. Que su memoria sea un ejemplo y quede para siempre el recuerdo de su presencia que ha dejado una huella imborrable en nuestra gente.