Es factible que en el crecimiento dentro de nuestro judaísmo y como judíos que somos, en tanto más conocimiento adquirimos, nos encontremos con aspectos del mismo con los cuales no nos identificamos positivamente como humanos; empero, ello no implica que esos aspectos son inválidos sino por el contrario, son aspectos verdaderos y fundamentales de nuestra sagrada Halajá que podemos estudiar a profundidad para entenderlos apropiadamente y entonces no juzgarlos desde nuestra propia perspectiva. De hecho, es el análisis puntual, detallado y con un estudio apropiado de las fuentes originales que podemos continuar con el concepto de tener para nosotros una Halajá viva y dinámica que se adapta a los cambios sociales, ambientales y económicos que surgen con los nuevos tiempos. El que exista un concepto básico para la Halajá no quiere decir que la Halajá como tal es inamovible, quiere decir precisamente eso, que tal o cual concepto es básico para que la Halajá se articule y a partir de ahí innovarla bajo los lineamientos establecidos.
Un concepto fundamental dentro de nuestra Halajá es el conocido en hebreo como "Lo Plug"; en español, sin distinción. Este concepto nos indica que para llevar a cabo una Mitzvá no hay distinción para quienes la llevan a cabo, para el lugar donde se lleva a cabo ni para el tiempo en el cual se lleva a cabo. El paradigma clásico que nuestra Halajá utiliza para ejemplificar Lo Plug se encuentra en dos conceptos de nuestro comportamiento; a saber, Yihud y Shomer Neguia.
Yihud; literalmente, reclusión, son el compendio de leyes que prohíben el que una persona se encuentre a solas con alguien del género anatómico opuesto en un recinto cerrado. La razón que la Halajá nos da para la existencia de estas leyes es que nadie se debe poner en una situación que pueda desencadenar en un comportamiento promiscuo; por consiguiente, absolutamente nadie, bien sea soltero o casado y Halájicamente mayor de edad, se debe encontrar encerrado a solas con una persona del sexo opuesto. De acuerdo a nuestra tradición oral, estas leyes fueron establecidas por el rey David para no perpetrar los límites del comportamiento sexual apropiado.
Intrínseco a las Hiljot de Yihud se encuentran las leyes de Shomer Neguia; literalmente, aquel que cuida el toque. Estas leyes se refieren a la prohibición de tocar a una persona del género anatómico opuesto que no sea un miembro familiar cercano; es decir, madre, padre, hermano, hermana, hijo, hija, esposa, esposo, etcétera. La idea básica de este concepto es la misma que la de Yihud; es decir, que el tocar a una persona extraña o ajena no conlleve a un acto inapropiado. Shomer Neguia en nuestros días, debido al desarrollo social, económico y profesional tiene ciertas innovaciones que han sido adoptadas por la ortodoxia abierta y moderna, cuyo análisis y exposición es extensa y de cualquier forma, apropiada para los casos establecidos; empero, la ley general prevalece como establecida por el Mejaber y presentada acá.
Ambas leyes, tanto Yihud como Shomer Neguia, son la responsabilidad de hombres y mujeres por igual (Kol Israel Arevim Ze VeZe) y en ambos casos no hay diferenciación, Lo Plug, ambos géneros tienen la misma responsabilidad por igual. A continuación un ejemplo para entender más claramente el concepto de Lo Plug; el cual, por cierto, se aplica a muchas más Mitzvot. Es más posible que podamos entender, desde nuestra humanidad, las leyes de Yihud y Shomer Neguia si se trata de una hermosa joven soltera que se encuentra encerrada a solas con un joven atractivo soltero; sin embargo, ¿qué pasa si se trata de una mujer anciana y un joven o el caso opuesto? Acaso, ¿no podemos hacer una excepción en tales circunstancias? ¡Lo Plug! ¡Sin diferenciación! En ambos casos la ley se aplica por igual. No importa si hay una diferencia de edad abismal, si nos encontramos en el polo norte o en la playa, si hay sequía o bonanza, si el resto del mundo está de acuerdo con nosotros o no. La Halajá no hace diferenciación frente a la ejecución de la misma por parte de todos y tampoco frente al deber que todos tenemos de llevarla a cabo.
Lo fundamental del concepto de Lo Plug es su múltiple aplicación; a saber, en Shabat, en Kashrut, en Tzniut, etcétera. Todos tenemos que cumplir sin diferenciación Shabat, Kashrut, Tzniut, etcétera. No hay diferenciación frente al cumplimiento de la Halajá. Todos somos judíos y todos debemos cumplirla; pero, sobre todo, todos podemos cumplirla. El trasfondo de Lo Plug es que la Halajá está ahí para que todos nosotros la podamos llevar acabo y la traigamos a vida con nuestro proceder como judíos.