En el mes de enero de 2020 realicé mi viaje # 12 a África para visitar los 7 países que me faltaban de los 54 que tiene ese inmenso continente.
Uno de los países que visité fue Eritrea, en Asmara su capital disfruté sus edificios Art Deco de comienzos del siglo XX declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Uno de esos edificios que me encontré en mi recorrido fue la Sinagoga de Asmara, cuando me acerqué a la reja bellamente decorada con Menorot y Estrellas de David, tenia puesto un candado por lo que comencé a preguntar si había alguien dentro, una señora apareció, le expliqué que soy un turista, le pregunté si podía visitar la sinagoga, ella enseguida abrió el candado invitándome a entrar, le pregunté si ella vivía allí y me respondió que no, que ella trabajaba allí y luego se iba para su casa.
Mientras caminábamos hacia el interior, me explicó que en el edificio está la sinagoga y una biblioteca y que también está en la ciudad el cementerio judío.
En la fachada había dos mosaicos, en uno estaba el Escudo de Israel, una Menorah con la palabra Israel en hebreo pero sin la rama de olivo y en el otro estaban las Tablas de la Ley.
Entramos a la sinagoga, muy bonita, del techo colgaba una lámpara de cristal, en el centro estaba la Bimá y el Aron Hakodesh tenía en su interior dos Torot. También estaba en el segundo piso la sección para las mujeres. Todo impecablemente bien limpio y muy bien conservado.
Luego entramos a la biblioteca en donde había varios sidurim, algunas fotos de personalidades que habían pasado por allí, un periódico del Jerusalem Post de Junio 1 de 1991 en donde el principal titular daba la noticia de la Operación Salomón cuando Israel sacó de Etiopía unos 14.000 judíos y los llevó a Israel en 24 horas.
Antes de despedirme le pregunté si oficiaban los rezos regularmente, me respondió que allí solamente hay un judío, el Sr. Sami Cohen quien no quiso irse como hicieron todos los judíos locales, incluyendo su familia, para no dejar abandonada la sinagoga, la biblioteca y el cementerio.