La gran mayoría de judíos cumplen con la Mitzvá de comer Matzá durante Pesaj; igualmente, se abstienen de consumir Jametz durante esta semana. Lo ajeno para la gran mayoría de judíos, ortodoxos o no, es la costumbre de no consumir productos Guebrokts. Entonces; la pregunta fundamental es, a saber, ¿qué significa Guebrokts? Es más, ¿cuál es la importancia o lo irrelevante de esta práctica?
Para responder a las preguntas anteriores iniciaré por confirmar que la Halajá establece, sin lugar a dudas, que toda harina de los cinco granos que haya sido hecha Matzá jamás pierde su estatus de Matzá. Es debido a ello que la Matzá se puede moler para convertirla en harina de Matzá o Matzá Meal. En este caso la palabra “meal” no significa comida como usualmente se confunde por su uso en el idioma inglés; en cambio, significa harina en Yiddish. A partir de ella se pueden cocinar y hornear platos como sopa de bolas de Matzá, Matzá Brei y tortas de Matzá. Siguiendo la Halajá, esto es lo que la gran mayoría de judíos hacen en sus hogares durante la semana de Pesaj.
A pesar que la gran mayoría de judíos llevan a cabo la práctica de hacer platos con Matzá Meal, existe un sector de la ortodoxia que a partir de finales del siglo XVIII optó por no consumir platos hechos con Matzá Meal del todo. En principio estamos hablando específicamente del sector Jasídico de la ortodoxia; sin embargo, con el paso del tiempo varías comunidades ortodoxas, sobre todo Ashkenazí, han decido abrazar esta costumbre.
Literalmente, Guebrokts significa “quebrado”. En el caso de la Matzá nos referimos a Matzá quebrada, es por ello que hice referencia a Matzá Meal anteriormente. De cualquier forma, actualmente el término Guebrokts se entiende como Matzá mojada. Este tipo de Matzá mojada difiere de la Matzá Halájicamente conocida como Matzá Shriya, la cual es una Matzá que no está hecha con agua sino con otro tipo de líquido puro; por ejemplo, huevos, vino, o zumo de fruta. Dado esto, Guebrokts en el mundo de Pesaj hace referencia a mojar la Matzá en o con cualquier tipo de líquido.
El motivo de esta observancia surge a partir de la posibilidad que durante el proceso de producción pudo haber una mínima cantidad de harina que no se amasó apropiadamente dejando un grumo de harina pura al ser horneada; entonces, existe el miedo y la duda que en la ahora Matzá haya pequeños residuos de harina pura. Si esto sucede, al mezclar la Matzá con agua, ese poco de harina se va a convertir en Jametz. Seguro que hay muchas objeciones a esta posibilidad, objeciones Halájicas con las que estoy de acuerdo y objeciones simplistas que deben ser emitidas con cuidado. El punto es que por ello mismo esta práctica sigue en el registro de Minjag, costumbre particular de ciertos grupos ortodoxos y no está establecida como la posición Halájica más estricta, aun cuando algunos la quieran ver de esa forma.
El origen técnico de esta idea surge con la industrialización en la producción de Matzá, cuando las Matzot se empezaron a hornear mucho más rápido del límite Halájico de 18 minutos; ello, para asegurarse que la masa no tuviera la más mínima posibilidad de levantarse antes de estar completamente horneada. El aspecto problemático de esa gran idea es que las Matzot de hoy en día no están tan bien amasadas como antiguamente; por ello, es muy posible que tengan baches de harina pura y aquí estoy repitiendo casi literalmente la Responsa del Alter Rebbe de Lubavitch, Rabi Schneur Zalman de Liadi (Responsa, no 6).
Ahora bien, aquellos que siguen esta costumbre consumen productos y celebran un Pesaj “none Guebrokts” (sin Guebrokts) porque “no” consumen Guebrokts; vale decir, no consumen Matzá quebrada o Matzá mojada durante los primeros siete días de Pesaj. De cualquier forma, debido a que el octavo día de Pesaj en la diáspora es un decreto rabínico, la costumbre de no consumir Guebrokts es suspendida; en cambio, se hace énfasis en consumir durante las comidas de los Kidush del día productos exclusivamente Guebrokts como sopa de Matzá, Matzá Brei, tortas de Matzá y todo lo demás.
Personalmente, dada mi educación rabínica, en mi hogar, a pesar de las múltiples indulgencias que promuevo, seguimos la práctica de no consumir Guebrokts durante los primeros siete días de Pesaj. Que la gran mayoría de judíos giren hacia dicha observancia, lo dudo; empero, he observado en los últimos diez años que la observancia de esta costumbre ha incrementado muchísimo y si puedo decir, con más fervor y mucho más meticulosamente.
Que sea o no importante esta práctica es para cada judío y respectivo hogar para decidir. Una cosa no excluye la otra; es decir, no creo que alguien necesite tener la barba hasta el suelo y usar sombrero para abrazar esta práctica y tampoco creo que alguien con barba y sombrero que no lleve a cabo esta costumbre está abandonando su judaísmo. Es cuestión de aquel camino que más satisface las necesidades espirituales de un judío dentro del marco de la Halajá.