Hace pocos días Ebrahim Raisi, el “Carnicero de Teherán”, fue prácticamente impuesto como Presidente de Irán por el Líder Supremo Ali Khamenei, sucesor del ya fallecido Ayatollah Ruhollah Jomeini.
De la macabra personalidad del nuevo Presidente de la República Islámica de Irán, que de República no tiene nada pues se trata de una recalcitrante Teocracia Absolutista, hablaremos en otra ocasión.
Prólogo
Ya no caben dudas que Irán está encaminada a convertirse en una Potencia del Universo Islámico y es un hecho que no hay posibilidad alguna de retrasar o coartar su proyección, siempre y cuando no cometa los mismos errores tácticos y estratégicos que frustraron las pretensiones equivalentes que tuvieron en su momento el Presidente Nasser de Egipto, el Líder de AlQaeda Bin Laden y el Dictador de Irak Sadam Hussein.
Ha llegado el momento de reconocer que el régimen fundamentalista iraní ha logrado establecer una síntesis que permite confundir a tirios y troyanos, introduciendo en sus propias fortalezas el “caballo” que lentamente va desarmando sus defensas (Estados Unidos y Europa).
Irán actúa, y así es aceptada por el concierto de las naciones civilizadas, como un pianista que toca dos teclados simultáneos y diferentes: por un lado se presenta como un país organizado y relacionado con el mundo exterior siendo integrante pleno de las Naciones Unidas y por otro lado se ha convertido en el tolerado centro del terrorismo internacional.
Sus abundantes recursos petrolíferos y gasíferos, los mas de 100 mil millones de dólares en reservas internacionales (por ahora congeladas), su desarrollo misilístico-nuclear avanzado y las poderosas fuerzas armadas con paralelas formaciones especiales parecidas a las hitlerianas, muestran una clara vocación de hegemonía regional que trataremos de analizar en esta nota, donde presentaremos a Irán como un enorme pulpo que moviliza sus alarmantes tentáculos por todo el Medio Oriente en especial y del mundo en general.
Relaciones internacionales
El gravísimo error cometido por el gobierno del Presidente Carter de los EE.UU. que, en 1979, abandonó a un amigo y aliado como lo era el Sha de Persia a manos de los enemigos fundamentalistas dirigidos por el Ayatolá Jomeini, ha desembocado en esta peligrosa situación internacional que nadie hoy estaría en condiciones de determinar sus consecuencias futuras.
Irán ha ido tejiendo, con mucha paciencia, una serie de relaciones carnales con todos los adversarios de los EE.UU., del Estado de Israel y de los Judíos, consiguiendo crear un polo de oposición cada vez más intransigente y peligroso (Turquía, Siria, Rusia, China, Venezuela, Cuba, etc.).
Simultáneamente Irán ha financiado y participado de varios atentados terroristas en países de Europa (Alemania) y Sudamérica (Argentina) y apoya abiertamente a todos las organizaciones insurgentes del Medio Oriente (Hezbollah, Hamas, los Hutíes, etc.).
Irán no solo no reconoce al Estado de Israel sino que, con bombos y platillos, anuncia su destrucción “borrando del mapa” al “Ente Sionista” y vociferando una serie de repugnantes epítetos dignos de las peores épocas nazi-facistas.
La máxima degradación humana de los seres que integran el régimen integrista iraní surge cuando se dedican a negar el Holocausto Judío llevado a cabo por los nazis, organizando Congresos y Seminarios para difundir tamaña degeneración neurológica del ser humano.
Medio Oriente
Existen evidencias cada vez más comprometedoras para el régimen teocrático iraní que demuestran cómo sus tentáculos se han introducido en casi todos los países vecinos para cooptarlos y llevarlos a construir un espantoso “eje del mal” que puede llegar a tener deplorables consecuencias.
Siria es uno de los más antiguos aliados de Irán y le ha servido como nexo para la provisión de armamento al Hezbollah, organización terrorista asentada en Líbano con derecho a veto a todo lo que se decida en el país y con un ejército más fuerte que el propio Ejército del Líbano.
Turquía se ha rendido lamentablemente ante el “canto de las sirenas” iraníes y ha resuelto cortar practicamente las centenarias relaciones con los judíos y las décadas de buena vecindad con Israel.
Turquía e Irán tienen ahora enemigos comunes, los kurdos de ambos países que quieren la autonomía para su pueblo y los israelíes que luchan por su estabilidad y seguridad.
Irak, que trata todavía de reorganizar sus nuevas instituciones creadas luego de la invasión de las fuerzas armadas americanas, incluyendo a los árabes divididos entre sunnitas y chiítas junto a los kurdos del norte, tuvo que defender a sus habitantes de los deleznables ataques de AlQaeda primero, del ISIS después y de las incursiones de los paramilitares iraníes que proveen las armas con las que las milicias chiítas atacan a los grupos sunnitas, fogoneando con ello la trágica guerra civil entre hermanos.
A través de Siria logra abastecer al Hezbollah del Líbano y en relación con Hamas le resulta más dificultoso a Irán el aprovisionamiento de misiles y otros armamentos pues las Fuerzas de Seguridad y de Inteligencia de Israel le impiden abastecer abiertamente a esa fuerza terrorista.
Decenas de barcos con armas iraníes, en el Mediterráneo y en el Mar Rojo, fueron descubiertos y capturados por la Marina israelí en los últimos años.
Solo por los túneles excavados en la frontera entre Egipto y Gaza pueden entrar todavía componentes y partes de armas que luego son acopladas en los talleres del Hamas, la Jihad y demás grupos terroristas que existen en Gaza.
Recordando uno de los viajes de Netanyahu a los EE.UU.
El ex Premier de Israel había pronunciado en la A.G.F.J. (Asamblea General de Federaciones Judías) los mismos conceptos que probablemente había expuesto en la reunión secreta mantenida con Joe Biden, el entonces Vice Presidente, hoy Presidente de los Estados Unidos, unos días antes, a saber:
“La única forma de prevenir que Irán utilice armas nucleares es con la amenaza creíble de una acción militar”.
“La mayor amenaza que enfrenta Israel y el mundo es la perspectiva de un Irán con armas nucleares”.
“Israel quiere una PAZ SEGURA y quiere evitar que Irán se asiente en los futuros territorios palestinos”.
Como puede apreciarse, Netanyahu mencionaba términos como “forma de prevenir”, “amenaza creíble”, “perspectiva” y “paz segura”, todas ideas disuasorias y no de guerra inmediata e inevitable.
Conclusiones
Es evidente que si el gobierno iraní no comete errores garrafales que obliguen a EE.UU. y/o a Israel a intervenir en nuevos enfrentamientos que no desean tener, Irán proseguirá sin pausa con su proyecto misilístico-nuclear y su penetración estratégica regional y mundial en todas las áreas en conflicto.
No debemos olvidar que si Japón no hubiera atacado en 1941 Pearl Harbor, la historia contemporánea de Europa quizás hubiera sido otra.
Si Irak no hubiera invadido Kuwait en 1991 y no hubiera amenazado a los Emiratos y a Arabia Saudita, estaríamos viviendo ahora un Medio Oriente, probablemente, dominado estratégicamente por el sanguinario Sadam Hussein.
El 11/9/2001 Bin Laden, con su horrible ataque a las Torres Gemelas, selló su pena de muerte y enterró su ideología coránica de establecer el “Califato Islámico Mundial”, por lo menos en el corto y mediano plazo ya que el largo plazo amerita otro tipo de análisis que involucre la idea y la concepción más amplia del “choque de civilizaciones” desarrollada por Huntington.
Finalmente no podemos dejar de mencionar en estos “juegos de guerra” al Estado de Israel cuyos nuevos dirigentes, ministros, consejeros y sus fuerzas de seguridad e inteligencia deberán estar iluminados y prevenidos con la finalidad de poder tomar las mejores decisiones en defensa de los habitantes de ese pequeño territorio que tantos quieren hacerlo desaparecer de la faz de la tierra.