A pesar de los tremendos adelantos en la tecnología, toda la información positiva y negativa al alcance de nuestros dedos, se nos ha olvidado ser humanos.
Hemos dado zancadas hacia el pasado: nazismo, supremacía blanca, rebajar a la mujer y prohibir libros.
El antisemitismo en Europa y por qué no decir aquí, en Estados Unidos, es rampante. El fenómeno europeo lo imagino, pero no lo conozco. Después de la Segunda Guerra Mundial, algunos países, Alemania, por ejemplo, decidieron ser benevolentes y abrir sus fronteras hacia los actuales refugiados: sirios, libios, iraquíes, en fin de todos aquellos países involucrados en la “Primavera Árabe” como resultado del deseo de infringir un castigo a quienes atacaron Nueva York en Septiembre de 2011 y de la sed de guerra (¿económica?) de algunos dirigentes.
¿Quién se infiltró entre ellos? No lo sabemos, lo que sí sabemos es que una gran parte de ellos siguieron sus mismas costumbres, querencias y odios con el beneplácito de todos aquellos que no han querido ofenderlos. Desde ese punto de vista, Europa está perdida, completamente Islamizada.
Mientras tanto nunca se deshicieron del otro peligro: el nazismo, representado en un sin número de grupos que abogan por un mundo “blanco” y sin judíos.
Pero resulta que ninguno de esos grupos se quedó en las fronteras europeas. A las orillas de nuestras “playas”, llegaron: Por ejemplo, David Duke, neo-Nazi y antiguo gran mago de los “caballeros del ku klux klan o KKK (grupo supremacista blanco que ataca a negros, judíos Y latinos) y quien lograra meterse en política.
Como ese grupo hay muchos otros, The Oath Keepeers (o quienes mantienen la palabra o juramento) etc.
Todos esos grupos permanecieron de alguna manera bajo el radar y que “recibieron el permiso” salir de su encierro en una manifestación al que llevaron antorchas y armas y que desfilaron con el cantico de: “los judíos no nos van a reemplazar” allí arrollaron y mataron a una joven que estaba en otro grupo.
Desafortunadamente el gobierno comentó que había “buenas personas” en ambos lados.
Estamos ante un fenómeno preocupante, puesto que el país está dividido entre aquellas personas que consideran que las últimas elecciones fueron robadas y el gobierno actual es ilegítimo. Y llega el 6 de enero y el ataque al capitolio.
A raíz de esas mentiras y suponiendo que si no limitan el voto (negro y latino) seguirán siendo el partido minoritario. Junto con esa actitud, se atacó una ley que fuera adoptada hace ya muchos años acerca del cuerpo de la mujer: en algunos estados se han prohibido libros de escritores negros, o que hablen de la gran división racial que existe y han estado hablando de quemarlos.
Hace un tiempo Michael Flynn, general retirado y consejero de seguridad en el pasado gobierno, dijo: “somos una nación con un Dios… y debemos tener una sola religión.
Ahora que estamos celebrando Janucá y que se han elevado un sinfín de menorot por todo el país, han surgido incidencias antisemitas, nosotros siempre quedamos en medio, ya que al grupo de “Black Lives Matter” (las vidas de los negros son importantes) se han incorporado elementos del Hamas, y otros grupos terroristas y sus cánticos llegan con siglas palestinas. ¿Qué tiene que ver las protestas contra la disparidad del trato entre la comunidad negra y los blancos con la de los “palestinos”?
¿Saben los neonazis, cabezas rapadas y demás grupos, que Jesús era judío y moreno?