Comunicado de prensa de la Comunidad Yovel
En horas de la tarde del pasado domingo 16 de abril, se desarrolló en Bogotá la Marcha de la vida Colombia. Una iniciativa internacional que reúne a víctimas y familiares, autores y sus descendientes, y a la comunidad en general, con el fin de conmemorar la Shoá (Holocausto) y hacer una declaración visible en contra de todo antisemitismo y discriminación por raza, fe o costumbres.
A la movilización asistieron aproximadamente 3.700 personas (cifra según Secretaría de Movilidad) quienes se desplazaron desde la plazoleta del Rosario hasta la Plaza de Bolívar en el centro de la ciudad. El encuentro contó también con la participación del embajador de Israel, Gali Dagan y el embajador de Polonia, Pawel Wozny; así como la Confederación de Comunidades Judías en Colombia, el Movimiento de Lucha contra el Antisemitismo (CAM por sus siglas en inglés) y el Gran Rabino Alfredo Goldschmidt. De igual forma, el evento de conmemoración contó con el apoyo de la comunidad mesiánica Kehilat Yovel; El Ministerio Roka y la Keren Kayemet Colombia, entre otros.
“Es muy emotivo ver a tantas personas a pesar de la lluvia apoyando al Estado de Israel. Hoy recordamos a seis millones de personas hombres y mujeres, ancianos y niños que por el único crimen de ser judíos fueron perseguidos, torturados y finalmente asesinados. Un tercio de nuestra comunidad judía en esa época fue destruida. La Shoá, el holocausto marcó un hito en la historia de la humanidad pues reveló el potencial de la maldad del hombre y la capacidad del ser humano de comentar asesinatos a gran escala en nombre de una ideología. Nuestro deber es no minimizar su impacto y mucho menos negarlo o compararlo con otros terribles crímenes de la historia”, señaló Gali Dagan, embajador de Israel en Colombia en su intervención en la Plaza de Bolívar.
Por su parte, Pawel Wozny embajador de Polonia en Colombia señaló la importancia de que se realicen estos actos de conmemoración. “Me siento honrado de participar en este acto tan importante de conmemorar a las víctimas del holocausto más grave en la historia de la humanidad. Pero esto también es un acto de esperanza en el que profesamos todos que no queremos repetir estos actos atroces, que estamos dispuestos a reconciliar, pero no olvidar estos hechos”.
La Marcha de la Vida se realizó por cuarta vez en Colombia, siendo el 2017 el año de su primera versión en el país. Este importante evento se originó en Tubingen (Alemania) en el año 2007, en el 2009 se realizaron las primeras marchas en EE. UU y a partir del 2010 se inició en Latinoamérica en países como Perú, Bolivia, Paraguay, Ecuador, República Dominicana y Colombia. En la actualidad y de manera simultánea hoy se está realizando este acto en aproximadamente 114 ciudades del mundo.
Shay Salamon, Director de Asuntos Hispanos de Combat Antisemitism Movement (CAM), quien también hizo presencia en la jornada, sostuvo durante su intervención que “Todos tenemos la responsabilidad y obligación de luchar contra cualquier hecho de odio porque lo que comienza con el judío no termina con el judío… Debemos mostrar a las generaciones más jóvenes nuestro compromiso a través de la educación y la legislación, yendo al camino correcto, camino a la luz y a la paz”.
Además, fueron entregados árboles a los familiares de la comunidad judía en conmemoración de la vida, “Queremos entregar un regalo que significa vida y esperanza”, señaló el pastor William Arana de El Ministerio Roka.
La Marcha de la Vida culminó en una expresiva y unida danza, donde sus asistentes danzaron en la plaza de Bolívar al ritmo clásico de la música klezmer, aportado por la comunidad Yovel; fue un mensaje de vida dejando atrás la sombra del holocausto.
ND: hubo participación presencial de la comunidad judía de Bogotá en el evento, al igual que palabras del Gran Rabino Alfredo Goldschmidt. Los asistentes de la comunidad judía comentaron que se sintieron embargados de amor y emotividad. Muchas gracias a la Comunidad Yovel, a su Pastor Raúl Rubio, a su familia, a todos quienes hicieron posible una vez más este momento de amistad, solidaridad y amor, que borra barreras, que acerca y consolida paz, la verdadera.