“En medio de las armas, las leyes enmudecen”. Cicerón.
El 1º de enero de 2024 dejará de existir este enclave armenio en las montañas del Cáucaso rodeado por Azerbaiyán.
En la época soviética, junto con Armenia, integraban la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y convivían en paz. En 1991, tras la desintegración de la Unión Soviética, las dos repúblicas se independizaron, aunque Nagorno Karabaj había quedado dentro de los límites de Azerbaiyán, conectada con Armenia por una ruta que las mantenía unidas.
Los armenios son cristianos ortodoxos mientras que los azeríes son musulmanes chiitas por lo que Rusia quedó como garante de la convivencia pacífica entre ellos. Pero actualmente la Federación Rusa está muy ocupada en su propia guerra (llamada por ella Operación Especial) en Ucrania.
Esta situación fue aprovechada por Azerbaiyán que, con apoyo armamentístico de Turquía, reinicia las acciones bélicas venciendo a los armenios de Nagorno Karabaj, cortando la carretera que la unía con Armenia y aislando a la población compuesta por 150.000 habitantes, con la creación de una situación dramática humanitaria.
Esta nueva “limpieza étnica” de la comarca armenia obliga a recordar la tragedia sufrida por los armenios de Turquía durante el 1er Genocidio desencadenado en el siglo XX (1915-1923) en el cual fallecieron más de 1 millón de armenios. Con este triste recuerdo en la historia armenia casi todos los pobladores de Nagorno Karabaj han abandonado sus hogares y pertenencias para refugiarse en la República de Armenia.
El éxodo masivo, recorriendo el trayecto hacia el exilio, vuelve a demostrar la falta de humanismo existente en este conflictivo mundo que se está viviendo en el siglo XXI.
Asimismo, este hecho demuestra la nula actividad para la que fueron creadas las Naciones Unidas.
No es la 1ª vez que desaparece un país o una autonomía por razones étnicas o religiosas como lo fue la República de Biafra entre 1967 y 1970.
Biafra fue el nombre que tomó la región sudoriental de Nigeria en África que estaba habitada por 13 millones de individuos, la mayoría de la etnia Igbo de religión cristiana. En el norte Nigeria se había independizado del Reino Unido en 1960 y su población era mayoritariamente musulmana de las etnias Hausa y Fulani. Luego de varios golpes de estado militares que produjeron matanzas de decenas de miles de civiles Igbo y además por los importantes yacimientos de petróleo existentes en Biafra, el Ejército nigeriano con modernos equipos bélicos inició una guerra de extinción contra los biafreños quienes, sin apoyo militar ni político (ONU), lograron resistir durante 3 años hasta que los nigerianos pudieron romper la feroz resistencia. Nigeria, en cambio, había sido provista por los gobiernos británico, norteamericano y ruso. Esta guerra terminó con la desaparición de Biafra, cientos de miles de muertos y millones de mujeres y niños en estado de inanición y hambruna generalizada.
¿Alguien recuerda a Biafra y los biafreños?
En 1948 fue declarado en Palestina el Estado de Israel luego de la “Partición” votada por las Naciones Unidas en 1947.
Seis países árabes más los árabes de Palestina emprendieron una guerra de aniquilación de la población judía compuesta, en ese entonces, por 650.000 habitantes. Los árabes tenían el pleno apoyo militar de Gran Bretaña, el anterior Mandatario, mientras que los Estados Unidos se abstuvieron de brindar ayuda al joven Estado Judío.
El jefe de las Fuerzas Armadas de Jordania era el General Glubb Pashá (John Bagot Glubb), un oficial británico. La guerra duró 1 año en la que murieron 6.373 combatientes y civiles judíos a quienes se les debe que Israel sea hoy un país ejemplar en el mundo.
Así, con la lucha denodada de los israelíes, se ha evitado un 2do Holocausto (Shoá) y la consagración de una supervivencia milenaria.