“No me vencerán, no me vencen tan fácilmente”. Yeoram Gaon/Naomi Shemer
La 1ªGM fue pensada para una duración de algunos meses. Finalizó después de 5 años con 20 millones de muertos. La 2ªGM la pensó Hitler para crear el Imperio de los 1.000 años, terminó a los 5 años con 50 millones de muertos. Estados Unidos tardó 10 años en encontrar y matar a Ben Laden, jefe de Al Qaeda. Israel liquidó a toda la cúpula de Hamas y Hezbollah en menos de 1 año. Vladimir Putin soñó en conquistar Ucrania en una semana, mas en febrero de 2025 se cumplirán 3 años de guerra y posiblemente solo se quedará con el Donbass y Crimea.
Las guerras: se sabe cuándo comienzan, pero no se conoce ni cuando, ni cómo terminan.
El Estado judío de Israel se encontró el 7/10/2023 con 7 frentes de guerra que lo llevó a planificar numerosas opciones para contrarrestar esta avalancha de enfrentamientos. Se defendió atacando con todos sus recursos a la organización terrorista Hamas en Gaza y contener a los otros 6 frentes declarados. Varias limitaciones provocaron el lento desarrollo del avance en Gaza: el cuidado de los 250 rehenes que las bestias habían secuestrado; las desesperantes exigencias del Presidente de EE.UU, un Joe Biden “pato rengo”; el estallido judeofóbico de las Naciones Unidas (ONU), Europa y la CPI; los hemipléjicos WOKS infiltrados dentro de las desprestigiadas Entidades Universitarias de Estados Unidos y de numerosos intelectualoides, unidos todos contra la víctima, Israel, a favor de los victimarios terroristas islámicos, con el pulpo teocrático de Irán a la cabeza moviendo los tentáculos hacia sus sicarios.
No fue tarea fácil para Benjamín Netanyahu (Bibi), Primer Ministro del Estado Judío, la toma de decisiones en momentos en el que una tormenta perfecta se había desencadenado. Ya lo decía Marcus Aurelius (VII,5):
“La cuestión es si para llevar a cabo lo que me he propuesto basta con mi criterio o no. Actuaré lo mejor que pueda, echando mano de aquello que mi criterio necesite para llevar a término una obra de interés común. Porque todo lo que haga, ya sea por mis propias fuerzas o con ayuda de otro, tiene que servir siempre al bien común”.
Internamente la agrietada oposición y por primera vez en la historia del Estado de Israel, fue abandonando el Gabinete de Guerra comandado por el Premier, desertando así de las responsabilidades comunes a la Nación Judía.
Una vez aquietada la franja de Gaza se lanzó el exitoso operativo contra Hezbollah en el sur de Líbano cuya eficacia logra establecer un “Cese de Hostilidades” con condiciones relativamente favorables a Israel: retirada de Hezbollah al norte del Río Litani, fin de sus actividades terroristas contra el territorio y la población israelí (Res. 1701) y respuesta inmediata a cualquier quiebre del Acuerdo por parte de Hezbollah.
Pero una curva inesperada reapareció en el Medio Oriente (MO) que puede indirectamente colaborar con el mantenimiento del frágil cese de hostilidades concertado. Los yihadistas del norte de Siria, abastecidos por las ansias otomanas de Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía y observando la vulnerabilidad de Hezbollah e irán, producto de la guerra con Israel y la de Rusia en su “operación especial” con Ucrania, avanzaron desde Idlib para conquistar Alepo en camino a Homs y Hama. Ocupados Rusia, Irán y Hezbollah en defender a Bashar al-Assad, presidente del Siria, Israel entonces puede esperar un período de 60 días de tranquilidad bélica con mayor probabilidad de ser cumplidos.