Viaje a Sde Boker y a Mitzpe Ramon en el Neguev

Iniciamos mi novia Dyna y yo, nuestro viaje a las 10 de la mañana rumbo sur por la autopista 40, con un clima en Modiin (en donde vivimos) más suave que hace quince días, nunca imaginando lo especial de lo que nos esperaba. Llevamos un par de botellas de agua, la cámara, los dos celulares y muy buen ánimo.

Siguiendo la ruta que Dyna había ya visto en el computador y con la ayuda del Wase (de a ratos, ya que lo envía a uno por la autopista más rápida y queríamos ir por la ruta turística).

En el camino hicimos una parada "técnica"  de estirar las piernas y relajarnos, la cual nos vino muy bien.

El cambio paulatino de un verde de la ciudad a una autopista que se extiende como una serpiente en el desierto, nos fue llevando por un camino con una vista fantástica, como de película, pasando por entre grupos de  beduinos en sus casas, algunas en madera o latón y otras en carpas. Uno va sintiendo también más cambios en el camino cuando se va acercando a Beer Sheva (no entramos, la autopista pasa por un lado), una ciudad increíble, desarrollada, en medio del desierto.

Siguiendo nuestra ruta, la autopista nos lleva de nuevo al corazón del desierto, dunas, solo arena, y la visión de la autopista negra adelante, en medio de un amarillo arenoso. Una vista única.

Ya próximos a Sde Boker, el kibutz en donde vivió, paso sus últimos años y falleció Ben Gurión, lugar increíble, con un peso histórico increíble. 

Hicimos nuestra primera parada para visitar el kibutz y entramos, vimos una película corta explicando parte de la vida y obra de Ben Gurión y entramos a la casa que mantienen casi intacta, como cuando vivían en ella.

Después de visitar y tomarnos un tiempo, seguimos nuestro camino a Mitzpe Ramón, un trayecto de aproximadamente una hora  y media más. Un lugar fuera de lo común, al lado de una formación rocosa, (cañón) donde se vive con la naturaleza (me refiero a que los animales del lugar rondan libres por la ciudad). 

Este viaje no es muy común en las agencias de turismo pero vale la pena ir, se hace en unas cuantas horas y se conoce unos lugares espectaculares viviendo una experiencia única.