Dícese del gentil empleado en un hogar o negocio judío, durante Shabat o festividades mayores, para realizar las actividades que están religiosamente prohibidas para un judío en esas fechas.
La Torá expresamente no permite al forastero, al gentil o al esclavo trabajar en shabat, peor nuestros rabinos encontraron la fórmula para saber mejor. Teóricamente, según la ley rabínica, las únicas excepciones válidas en que la Ley permite usar los servicios de un Shabbos Goy son cuando hay un mandamiento divino por cumplirse, cuando existe un riesgo de una pérdida monetaria significativa, y obviamente, ante situaciones de riesgo médico. La norma rabínica de "amirah le-goy shebut" prohibe contratar a un goy para realizar labores banales. Pero nuestros sabios han logrado encontrar la manera de flexibilizar aún más la ley para escoger el menor de dos males (infringirla uno, o contratar a un gentil para hacer eso). ¡Si fuéramos así de flexibles para tantas otras cosas! De hecho, son éstos cambios los que también pueden generar desarrollos científicos y técnicos, como lo son los relojes de shabbat y el ascensor de shabbat, una especie de shabbos goy mecánico.
En el folklore judío, incluso el Golem podía servir como Shabbos Goy. Maximo Gorky, Mikhayl Gorbachov, Mario Cuomo, el General Colin Powell, Martin Scorsesee y Elvis Presley fueron Shabbos goys. Hay chistes a cerca de shabbos goys que terminan hablando perfecto yiddish.
Pero con la flexibilización de la norma (o la tolerancia rabínica a infringirla) varias preguntas se han formulado y que también gozan de amplias respuests según el rabino que se consulte: ¿Cómo aplica la norma en un negocio donde hay un socio judío? ¿Puede el judío aprovecharse del rédito que se obtiene ese día? ¿Puede aprovecharse cuando explícitamente el negocio está definido para un día sábado? ¿Cómo aplica durante un viaje en crucero? ¿Debe recibir remuneración el Shabbos Goy? O por el contrario, ¿Es permitido que realice la labor de manera gratuita? ¿Es factible dar instrucciones precisas o es más conveniente ser sutil e indirecto? ¿Es válido contar con los servicios del Shabbos Goy de manera rutinaria o solo se permite para emergencias? ¿Puede usarse únicamente para actividades permitidas como encender una hoguera durante un invierno despiadado? ¿O también se puede usar para dejarnos ver un partido de futbol en shabat? ¿Qué pasa cuando sin saberlo, el Shabbos Goy resulta ser, sin saberlo previamente, que es un judío necesitado?
Personalmente, lo bonito de esto es que demuestra que cuando nuestros rabinos quieren encontrarle “la comba al palo”, la encuentran. Quiera Dios que se iluminen de igual manera para encontrarle otras combas a tantos palos que ya va siendo tiempo que le veamos el lado práctico, el lado moderno sin perder su esencia halájica.
Bibliografía
Jacobs, Eisenstein. Shabbos goy
Raymond Apple, Looking for a Shabbos goy
Aish Hatorah: Shabbos Goy
