2024-11-22 [Num. 1010]


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Columnistas  - Quién lo Creyera

Jack Goldstein

Jack goldstein
Por Jack Goldstein
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(Bogotá, 1969). Bachiller del Colegio Colombo Hebreo (1986) y B.S. Cum Laude en Economía de la Universidad de Pennsylvania (1991). Durante 15 años fue floricultor desempeñándose también como Vicepresidente de la Junta Directiva de Asocolflores. Los últimos 20 años se ha dedicado a la hotelería gerenciando Lancaster House, un hotel y centro de convenciones en Bogotá. Es miembro del Centro Israelita de Bogotá y de organizaciones como AJC, KKL y la Fundación Mazal. Ha sido escritor frecuente en Hashavua y es Director de Limmud-Bogota. También ha estado vinculado con algunos procesos de desarrollo de comunidades emergentes en Colombia y de diálogo interreligioso. Entre sus pasiones está la historia del pueblo judío y los viajes extremos por el mundo (Top Ranking en www.thebesttraveled.com). Sus anécdotas de viaje hacen parte del libro “Chasing 193. Vol II. The Quest to Visit every Country in the World”.

Maneras recursivas y halájicas de cuidar el Shabat

2019-10-02

Shabat

Hace más de diez años, el formidable comediante Bill Maher produjo su película “Religioulous” que, como su nombre implica, hace una burla de las religiones organizadas. Para mi gusto, salimos bien librados, si comparamos con lo que presenta de otros credos. En el caso nuestro, se remite a versos perversos en la Tora, como los de la historia de Lot en Sodoma y Gomorra, a los extremistas del Instituto del Templo, a grupos marginales como los Naturei Karta, y a entrevistas con sionistas religiosos representando el riesgo que del mesianismo apocalíptico ciego. Pero, sobre el judaísmo hay una sección que, si bien para Maher es síntoma de pendejada, para mi es ejemplo de verraquera. 

Si bien tengo mis reservas sobre la forma en que las melajot de shabat son interpretadas y la manera traviesa en la que hemos encontrado formas de burlar diversas normas, en últimas, me fascina ver la creatividad que tenemos para no amilanarnos ante la ley a secas y cómo, con leguleyadas, encontramos formas legales para hacer la vida más llevadera. Nos inventamos las barreras y consecuentemente, también la forma ingeniosa de sobreponernos a las mismas. El ingenio judío a desarrollado pequeños grandes desarrollos científicos y tecnológicos que sirven para desplazar a el sistema más antiguo que hemos venido usando para estos fines, el famoso “shabes goy”.

Teléfonos, lámparas, alarmas, calentadores, cafeteras, vehículos y ascensores son apenas algunos de los productos con patentes diseñadas para cumplir las múltiples normas del judaísmo. Desde que Maher hizo su película, ese mercado se ha vuelto cada vez más competitivo y atiende a cerca de millón y medio de judíos piadosos y se calcula en más de 10 millones de dólares al año.

Por ejemplo, rabinos y científicos trabajan en llave en el Instituto Zomet para encontrar los puntos de encuentro entre tecnología y Halajá. Han producido detectores de metal que usan electricidad en shabat de manera legal, como los usados en el Muro de los Lamentos. También desarrollaron tinta de esferos que desaparece después de un tiempo prudente (La prohibición está en generar escritura que dure permanentemente).

Zomet produce teléfonos con microcompresores que hacen marcaciones de manera indirecta, lo que permite ser usados en shabat. El teléfono de shabat evita completar un circuito eléctrico usando circuitos preexistentes, y así evita violar la penúltima de las melajot de “completar”. Un soldado ortodoxo puede entonces permanecer en el teatro de operaciones y usar estos sistemas en pleno día santo. 

Un producto clásico es el HotMat, mejor conocido como Blej, que permite de manera indirecta calentar alimentos.

Basada en Toronto, Kosher Innovations es la empresa que diseñó la lámpara con pestaña giratoria. 

Al estilo de la lámpara, también el Shabbulb, o bombillo que se puede girar manualmente durante shabat. La técnica acá consiste en cubrir la fuente de luminosidad tapando diodos tipo LED sin apagar del todo el bombillo.

Otros de sus productos incluyen detectores de insectos en productos alimenticios. Capaz así algunas comunidades que han prohibido del todo el consumo de fresas, espárragos, brócolis y coliflores puedan volver a deleitarse con estos inofensivos productos de la naturaleza.

Entendiendo la magnitud del mercado potencial, marcas como Whirlpool, General Electric y Viking ya tienen líneas de neveras y hornos que evitan el problema del encendido de luces al abrir la puerta. También existen para estos equipos de cocina sencillas correas de Velcro que anulan el efecto de los botones que encienden las luces.

Otro producto de gran uso son las grecas de shabat con recubrimiento interior en acero para evitar residuos metálicos en el agua. El botón de shabat activa un mecanismo que periódicamente calienta el agua sin depender de un termóstato

Finalmente, está el internet donde se puede redireccionar pedidos a portales secundarios para atender las órdenes de pedidos recibidas durante shabat.

Con toda seguridad, más de estos productos seguirán apareciendo en el mercado para poder ajustar la vida a las restricciones de nuestras leyes. Quiera Dios se estás sean las únicas “ridiculeces” que produzca nuestra religión.

Bibliografia:

  • Entrepreneurs Find Ways to Make Technology Work With Jewish Sabbat Dan Levin, sept 1 1, 2008 
  • 5 Must Have Gadgets for Shabbat-Observant Jews. My Jewish Learning.com
  • A Gentile's Guide to Cheating the Shabbat


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