Con Rav Goldschmidt en el CIB - Corporación Universitaria Minuto de Dios
Una bienvenida cordial y una mesa lista fue el inicio de una noche única para el grupo de treinta cristianos pertenecientes a diferentes congregaciones y comunidades evangélicas y católicas. Todos con una actitud de respeto y asombro poco a poco fueron tomando su lugar en la mesa, no sin antes los hombres, tal vez por primera vez, colocando una kipah sobre su cabeza, señal de la autoridad de Dios sobre su vida.
Cristianos de diversas confesiones reunidos en torno a una celebración propia del judaísmo, tan íntima, especial y milenaria, que permitió más que conocer conectarse con una fe que es común. La experiencia de contar en comunidad la historia de cómo Dios liberó a Israel de manos de los egipcios, recordó que Dios es Señor de la historia e interviene en ella con el fin de liberar de la esclavitud y la opresión, y que no se agrada de ninguna forma de violencia o discriminación, y que en su corazón está el bendecir a todos os seres humanos porque suyos son.
Esa noche definitivamente legó a ser única e histórica para la mayoría. Única porque se trataba de ser parte de una expresión identitaria del judaísmo, e histórica porque antes de Vaticano II y su declaración alterna Nostra Aetate de 1965, hubiese sido difícil pensar que judíos y cristianos se sentarán para celebrar o tener expresiones de fe mutuas.
Leer, cantar, aprender cada parte del Seder y cenar juntos nos hizo ser una comunidad por una noche y permitió valorar la fe propia de cada confesión y mucho más valorar la fe y ética milenarias del judaísmo, y cómo cada confesión cristiana puede encontrar elementos comunes y fundantes en el judaísmo.
Celebramos desde todos los ángulos la hermosa apertura del rabino Alfredo Goldschmidt y el Centro Israelita de Bogotá, un rabino y una comunidad que evidencian una gran madurez, pues compartir con aquellos que profesan otras prácticas de fe, dan cuenta de la solidez de la fe que se profesa.
Así mismo, esta celebración nos confirma que es posible entrar en diálogo judíos y cristianos sin proselitismos, sin fundamentalismos, y sí en cambio desde el respeto, la tolerancia y el reconocimiento mutuo de aquello que nos es común y nos acerca.
La visita especial de la Sociedad Bíblica Colombiana en cabeza de su presidenta Diana Leal y varios de los directores de la organización, así como de estudiantes, graduados y profesores de UNIMINUTO, generó el compromiso de fortalecer el apoyo y amor de las iglesias cristianas por Israel, y contribuir a ser mediadores entre las comunidades cristianas y las sinagogas de la ciudad, para pensar en trabajos conjuntos a favor de la paz, la reconciliación y la Interconfesionalidad.
Que el Eterno nos permita seguir caminando juntos en torno al tikun olam y hacer de nuestro mundo kedushá para todos.