Me sorprende que algunos judíos que observan meticulosamente el luto anual público entre Pesaj y Lag B’Omer desacatan las normas de bioseguridad. Quizás se debe a que, al igual que yo, la mayoría de esos judíos han oído sobre la plaga que mató a más de 20 mil estudiantes del Rabino Akiva, “desde Gevat hasta Antipatris en Judea” (Yevamot 62b), pero no saben qué quiere decir.
En enero de 2020, cuando el número de infectados y muertos por SARS-CoV-2 creció desorbitadamente en China, y comenzaron a aparecer casos en otros países, leí reportes de periódicos en línea para entender lo que ocurría. Comprendí, quizás equivocadamente, que el mundo entero entraba en la fase inicial de una guerra (miljama) prolongada durante la cual se intentaría doblegar a un coronavirus indocumentado. En la segunda fase, se monitorearía el virus para poder anticipar y combatir nuevos brotes de él. Los reportes sugerían que la humanidad entera observaría numerosas cuarentenas por un tiempo extendido. Los brotes de Covid-19 me sonaron, quizás muy equivocadamente, a los brotes de peste bubónica desde 1346 hasta 1353 que causaron una ola de emigración de judíos alemanes.
En febrero de 2020, cuando leía escritos de kehilot del norte de Italia adonde habían llegado muchos de esos judíos tudescos, los rabinos de Italia publicaron una preghiera “a proposito dell’emergenza Coronavirus" (Una plegaria sobre la emergencia del Coronavirus) (Moked). El Covid-19 comenzaba a propagarse como fuego en kehilot italianas y en kehilot de otros países.
Yo veía entonces el canal de YouTube Impara L’italiano (aprender italiano) Con Italiano Automático para practicar la lectura en italiano. Por eso, junto con más de cuarenta mil internautas, comencé a observar el 21 de Marzo de 2020 una cuarentena virtual con la familia de Alberto Arrighini, el profe de italiano. Alberto y su familia, sobre todo su nonna (abuela), me prepararon para el encierro de un mes.
Durante la simulación de cuarentena comencé a manipular la ventana y la persiana del cuarto de televisión, a manipular la luz del televisor inteligente, y a usar los canales Prowalk, Watched Walker, 4K Walk, y 4K Relaxation Channel de Youtube para "caminar" virtualmente fuera de casa. Me preparé no para una cuarentena, sino para muchas cuarentenas. En mayo de 2020, la BBC de Londres reportó que el director de Emergencias Sanitaras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan declaró “El nuevo coronavirus Sars-CoV-2, el causante de la enfermedad covid-19, tiene el potencial de convertirse en un virus endémico y ‘no irse nunca".
Un año después volvemos a tener que observar cuarentenas. Yo me escapo del encierro gracias a una bicicleta estática y a YouTube. Durante el toque de queda me fugo pedaleando suavemente en Israel (Relaxing Walker), me voy a las montañas o al mar (Bike the World o Indoor Cycling Videos), huyo a circuitos variados (MTB POV), y me relajo y estiro en ciudades de todo el mundo (4K Walks o Watched Walker).
Entiendo que muchos no pueden hacer lo anterior. Quizás quieran probar otras prácticas gratis que permiten escapar el aislamiento que volveremos a experimentar y que quizás continuaremos experimentando debido a nuevas cepas de SARS-CoV-2, algunas más contagiosas y letales, D-os no lo quiera.
"He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel." Salmo 121:4
