Voz aramea cuya traducción es: todas las promesas
Para una oración pequeña en tamaño, pero enorme en fortaleza, con solo 4 frases, su melodía, como dice Tolstoi, hace eco de la historia de un pueblo sufrido.
Este “rezo” (no se consideró como tal hasta muchos años después) que no hace referencia a Dios, recitado antes de comenzar Yom Kippur, nos estremece de manera muy difícil de expresar, quizá porque durante esta noche y el siguiente día, nos encontramos de frente a Dios, desnudando nuestras almas con aquellos actos probablemente equivocados.
En Babilonia, años 589 -1038 de la era actual, cuando la gente creía en demonios y espíritus malignos, cuanto hasta la respiración se consideraba uno de ellos, se cuidaban mucho las palabras para no ser castigado.
Todas las religiones empezaron a buscar maneras de cómo contrarrestarlos y el judaísmo recitó estas líneas: “todas las promesas y los juramentos que podamos prometer y jurar hechos sin malicia, serán perdonados". Esto obviamente es un contrato entre Dios y el hombre y quizá solo trata de pequeñas transgresiones.
Con el correr del tiempo líderes judíos de la época, consideraron, que era totalmente ilógico que se pudiera, con solo recitar esas frases, quedar exento de castigo por falsas promesas.
Este ha sido muy controversial, en parte, porque en otros lugares de la Biblia se habla de esos pecados, y por el otro, como dije al principio, nunca se consideró un rezo. Al comienzo del siglo XII, El yerno de Rashi, Meir ben Shmuel decidió cambiar la frase: del pasado Yom Kippur al presente, por: “desde este Yom Kippur hasta el próximo, porque decía que no era justo que alguien muriera en pecado.
Mucho después, algunas comunidades especialmente en Israel, decidieron usar ambas frases.
Parece ser, que en la inquisición muchos de los judíos obligados a convertirse se valieron del Kol Nidre para anularla.
Vencidos por tantas acusaciones y quejas y tanto antisemitismo a través de los siglos, puesto que se decía que no se podía confiar en la palabra de los judíos, ya que al final se verían exentos del pecado, en 1844 la conferencia rabínica en Brunswick, (Alemania) decidió que la oración no era importante y la suprimieron de los Sidurim (libros de rezo)
Más adelante fue restituido. Dicen que lo que ha salvado este rezo es la música, la que no ha variado desde el tiempo que Moisés bajó del Monte Sinaí.
El comediante Lewis Black, comenta en su primer libro, que es la pieza más escalofriante jamás escrita y que probablemente la música de fondo de las películas de Alfred Hitchcock está inspirada en ella.
La melodía ha inspirado a incontables compositores clásicos, como el cuarteto en Do sostenido opus 131 de Beethoven, la plegaria de Schoenberg y el solo para cello y orquesta de Max Bruch, la cual es mi preferida. Aunque él se inspiró no solamente en Kol Nidre sino también en otra melodía, se distingue con dulzura y es bellamente interpretada por Yo Yo Ma.
En el cantante de Jazz, primero la canto al Jolson, en versión más reciente, la canta Neil Dimon y en una versión para la televisión, la canta Jerry Lewis.
La han cantado Johnny Mathis, Barbara Straisand y muchos otros.
Esta melodía seguirá inspirando a judíos y no judíos por siempre.