Un exprofesor Universitario de la materia Estrategia, con quien algunos de sus ex alumnos seguimos manteniendo contactos reservados, nos ha dado su visión sobre la marcha de la guerra desatada por la Organización Terrorista Hamas contra el Estado de Israel en general y los judíos en particular. En su momento había utilizado en sus clases diferentes ejemplos, analizando las estrategias y tácticas desarrolladas en las guerras de 1948/49, 1967 y 1973.
Reconoce la necesidad del lento avance escogido, obviando la destrucción lisa y llana de toda la Franja de Gaza (tipo Berlín o Dresde en la 2ª.GM) , por el requerimiento interno de cuidar la vida de los rehenes secuestrados y retenidos dentro de la inimaginable red de túneles construidos por Hamas y por las muy serias exigencias externas (USA y UE) de separar la acción contra los integrantes de Hamas del resguardo de la vida de los “civiles” inocentes.
El operativo se complejiza más aun cuando una reconocida encuestadora palestina ofrece datos espeluznantes sobre la opinión generalizada de los palestinos sobre la existencia del Estado Judío en general y el horroroso y brutal atentado islamonazi (término utilizado por Marcelo Birmajer) del 7 de octubre pasado en especial. Entre el 70 y el 80% de los palestinos en Gaza y Cisjordania opinan que Israel debe desaparecer y que la trágica masacre del 7/10 está justificada.
Esta triste situación amerita la toma de decisiones de las cuales algunas son novedosas y otras ya han sido utilizadas por Israel en el pasado:
a) Impulsar y preparar un Gobierno Gazatí en el exilio con la figura, por ejemplo, del hijo del fundador de Hamas que ya ha hecho diversas declaraciones racionales a nivel global.
b) Atraer para esta conformación a ese 20 o 30% que muestra la Encuesta mencionada y ha tenido la valentía de negar la “historia oficial” de Hamas.
c) Ofrecer a los miembros de dicho Gobierno Provisional el espacio, la seguridad y el financiamiento
d) Instrumentar en el Neguev y en Sinaí espacios transitorios con casillas prefabricadas, abastecimiento alimenticio y centros médicos, hasta la finalización de la guerra, para todas las mujeres y niños palestinos que deseen trasladarse temporariamente. e) El ítem anterior deberá ser combinado con Egipto y su financiación se haría con los fondos de la UNRWA, de Qatar y demás remesas que sirvieron para la construcción de los túneles de Hamas.
e) Finalmente intimar , reclamar y emplazar a los terroristas de Hamas a retirarse de la Franja copiando lo realizado por el General Sharon en 1982 con Arafat en Beirut; en aquel entonces hacia Túnez. Caso contrario se deberá proseguir con la planificación que actualmente está desarrollando el Gabinete de Guerra de Israel, pero con menos daños colaterales y en un tiempo más reducido.
Quizás este mensaje pueda llegar a todas las autoridades correspondientes a fin de su consideración y que, si existieran probabilidades para su aplicación, se termine lo antes posible esta sangrienta guerra y se logre la paz y la ampliación de los Acuerdos de Abraham, interrumpidos por esta tétrica aventura de los terroristas de Hamas, guiados por sus mentores, la teocrática república de Irán.
