Lamentablemente hay judíos que, con un incomprensible auto odio, tergiversan "la guerra genocida de Hamas contra Israel" por “la guerra expansiva de Israel a costa de los palestinos”.
Este nuevo año judío que se inicia es la oportunidad para que los judíos descarriados como Noam Chomsky, Bernie Sanders y otros vuelvan a la comunidad ancestral que los engendró.
Es triste pero necesario dar a conocer que, además de la judeofobia que expresan numerosos personajes de nuestra sociedad (Roger Waters), también existen descendientes de la propia colectividad judía que no pueden contener sus manifestaciones de “auto odio” a sus orígenes.
Para mostrar al público esta inicua personalidad falsifican paradigmas, tergiversan métodos científicos de análisis, invierten pruebas históricas fidedignas y mienten deliberadamente con el claro objetivo de engañar a sus lectores, confundir a sus oyentes y lo más grave, inducir a error a sus alumnos.
Más inquietante todavía es el espacio que, quizás ingenuamente, les brindan los medios analógicos y digitales para desarrollar sus peripatéticas declaraciones que llegan a todos los ámbitos nacionales e internacionales, con el consiguiente peligro de exaltar, aún más, el antisemitismo siempre latente.
Me refiero a programas periodísticos y acciones en los campus universitarios norteamericanos donde se justificaron los macabros sucesos del 07/10/2023 a manos de la Organización terrorista Hamas con argumentos tales como que “toda ocupación provoca resistencia”, como si las aberrantes violaciones, incineraciones y asesinatos de bebés pueden ser justificables.
¿Desde cuándo la “resistencia” se refleja en el asesinato de indefensos niños, jóvenes, estudiantes, mujeres y ancianos?
¿Acaso la “resistencia” francesa en la 2ª. GM se dedicaba a asesinar mujeres y niños?
¿San Martín, Belgrano, Bolívar y Washington, en su “resistencia” a las tropas realistas e inglesas, ejecutaban a civiles, jóvenes y niños desprotegidos?
A los terroristas del Hamas se los debe llamar por lo que en realidad son; simplemente una horda de “cobardes y pusilánimes” criminales sobre los que debería caer todo el peso de la ley y la justicia internacional y no temerarias justificaciones, que bordean los límites de la apología al delito, emitidas por dirigentes mundiales ignorantes y antisemitas como Antonio Guterres, Secretario de la ONU o Josep Borrell, Vicepresidente de la Comisión Europea.
Con relación a la falacia que en su momento subrayara el acosador Pedro Brieger "Israel es como un pac-man que avanza comiendo todo el territorio palestino" , le preguntaría si la devolución a Egipto de la hermosa ciudad de Iamit en el Sinaí, la entrega de Taba vecina a la ciudad de Eilat, la cesión completa del Sinaí (territorio cinco veces más grande que toda Israel) durante la firma de la paz entre Beiguin, Premier de Israel y Sadat, Presidente de Egipto, la retirada forzada, dolorosa y unilateral efectuada por el Gral Sharón de los 8.000 pobladores judíos de la Franja de Gaza, los acuerdos de Hebrón realizados por el Premier Benjamin Netanyahu en uno de sus mandatos anteriores al actual, etc., etc., no significan, a contrario sensu, que el Estado de Israel es capaz de ceder todo lo posible en aras a una paz sustentable, reconocida y segura.
Todo otro falso relato, como los esgrimidos por los judeófobos ajenos y propios, es un espurio y fraudulento intento de desviar la realidad y la verdad y ello no es digno de alguien que se auto titula como lingüista, filósofo, político, analista, periodista y/o profesor.