Si bien nació en Viena durante el Imperio Austro Húngaro, en1937 tuvo que exiliarse hacia Gran Bretaña cuando percibió que la otrora Viena intelectual se hundía en la superficialidad de la era de las hordas nazis, lo cual detestaba. Su famosa frase fue “distinguir en todas partes y en todas las circunstancias, lo verdadero de lo falso”. En su Viena natal se habían producido muchas teorías falsas, superficiales y dañinas.
Estas palabras que fueron emitidas en el siglo pasado nos recuerda en el presente a miles de políticos, profesores, gobernantes, periodistas, editorialistas, estudiantes universitarios, artistas y simples pobladores ignorantes y repetidores (lumpen) que consagran la maldad por sobre la bondad, las falacias por sobre la búsqueda de la verdad, al martirizador que causa dolor, sufrimiento y tormento a una persona por sobre el martirizado que debe soportar o morir en manos del cruel verdugo aplaudido en manifestaciones compuestas por manadas de lobos sangrientos que buscan la muerte, la ajena y la propia, por encima de la vida que el “Infinito” nos ha otorgado para gozar y para disfrutar a todos los seres vivientes.
Cómo fue posible que un prestigioso periódico argentino (Clarín) haya podido intitular en su primera página la expresión “Intercambio de rehenes entre Hamas e Israel”, desorientando a cientos de miles de lectores con el objeto de confundir la entrega de civiles y bebés secuestrados y maltratados por la repugnante banda terrorista islamista Hamas con la forzada liberación de asesinos, violadores e incineradores palestinos, émulos del nazismo más extremo, que tienen las manos manchadas de sangre judía por un así mal llamado “Acuerdo” impuesto a los israelíes por la República Imperial (USA) y por un Emirato que financia el terrorismo internacional (Qatar). Todavía no se ha podido obtener de dicho periódico una réplica decente y consciente sobre el mencionado mal paso dado para convertirlo con sinceridad en un “Tropezón que cualquiera da en la vida”. Aún se está a la espera de tal necesaria nobleza.
Asimismo, es indignante el accionar del Diputado polaco europeo Grzegorz Braun que, durante el minuto de silencio por el Día Internacional del Holocausto, a los gritos vociferaba sobre la vil mentira del inexistente genocidio palestino. Si bien la EuroCámara retiró a este imbécil del recinto, el Gobierno de Polonia debería exonerarlo de toda función pública y todas las instituciones judías del mundo deberían en forma directa o indirecta exigir el mismo castigo coercitivo.
Al igual que con estos casos mencionados, las comunidades judías, entre ellas la DAIA Argentina, deberían entrevistarse con todos los embajadores occidentales para reclamar acciones contundentes contra el abyecto y despreciable antisemitismo que se está desarrollando en los mismos países que otrora fueron cómplices de la Shoá, ese engendro creado por el nazismo.
Como ejemplo positivo y proactivo para la humanidad el Sr. Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ha firmado una “Orden Ejecutiva de Deportación de Estudiantes de Universidades en EEUU que apoyen a Hamas”. Aquellos que no lo sigan pagarán, en algún momento, por su displicencia e indiferencia actual.
ND: La diferencia entre asesinos y rehenes, es que, a los asesinos, los tratan en las cárceles con derechos, visitas de DDHH, de ONGs, los alimentan, tienen visitas familiares, tratados médicamente, etc. Los rehenes son torturados, no ven la luz del día, son golpeados, violados y jamás reciben una visita de la Cruz Roja o de DDHH, o de ONGs, no son alimentados adecuadamente, ni ven la luz del sol. Cualquier tonto puede diferenciar esto. Quienes no hacen esta diferencia son sus cómplices.