“Vinimos a matar judíos” vociferaron las dos adolescentes de 13 años que apuñalaron a un guardia de seguridad del Centro Comercial de Ramle (Israel), utilizando dos enormes cuchillos que sacaron de sus mochilas escolares. Por suerte, en esta ocasión, el guardia solo fue herido levemente y las púberes terroristas fueron reducidas por la policía del lugar.
Ya no se trata solamente de árabes palestinos de Judea y Samaria sino, en este y otros casos, de árabes israelíes cuyos padres viven en el Estado de Israel y usufructúan de todos los derechos igualitarios que poseen los judíos israelíes.
Tampoco tiene explicación cómo un Estado democrático, como lo es Israel, permite y tolera que tres diputados árabes israelíes de la Kneset (Parlamento) visiten al padre de sus tres hijos muertos por asesinar israelíes, para consolarlo en los mismos instantes que Mahmud Abbas, Presidente de la AP (Autoridad Palestina), acompaña el entierro de los cuerpos de esos otros palestinos asesinos de judíos llamándolos “mártires de la patria palestina”.
¿Acaso creen esas niñas, mentalmente deformadas, esos padres que permiten que inculquen falsas ideologías a sus hijos, aquellos veleidosos diputados ambivalentes, ese negacionista de la Shoá y desapoderado Presidente de la AP y todos aquellos que imaginan y sueñan que la así llamada “intifada de los cuchillos” hará retroceder un solo paso del ideario nacional y sionista del pueblo judío en general y del Estado Judío de Israel en especial?
¿No os dais cuenta que ocultarse en túneles, escuelas, hospitales y residencias y enviar a la muerte a vuestros hijos, niños y jóvenes, simplemente son actos de absoluta vileza y cobardía, propio de pusilánimes y timoratos?
¿Es posible que vuestra estúpida ignorancia les impida ver con la suficiente claridad que el Estado de Israel está cimentado en una sólida y apasionada infraestructura basada en un principio ancestral y milenario, que surgió a partir de la “epopeya libertaria del desierto” que fuera comandada hace 4.000 años por Moisés, de “Un Estado, un Pueblo, un Ejército”?
¿Les hacen falta demostraciones más contundentes sobre las características de los líderes y pobladores de Eretz Israel que han sabido defenderse, con dolorosos costos pero con éxitos inigualables, de las innumerables guerras de aniquilación, atentados terroristas, ataques misilísticos e intifadas de todo tipo?
Veamos algunas de las dotes, cualidades y capacidades del liderazgo israelí que les permitiría a los palestinos, si decidieran reconocerlos y concientizarlos, elaborar otras tácticas y estrategias que podrían traer los cambios necesarios para que ambos pueblos, el judío y el palestino, puedan convivir en armonía y sin derramamiento de sangre.
Visión: es la capacidad de establecer objetivos a alcanzar a corto, mediano y largo plazo.
El mejor ejemplo que la historia judía y sionista moderna nos ofrece es el de Teodoro Herzl quien en 1898 escribiera en su libro “El Estado Judío”: “Los judíos que lo quieran tendrán su Estado. En 5 o en 50 años resurgirán los macabeos. Si lo queréis no será una leyenda”. Jaim Weitzman, Vladimir Jabotinsky, David Ben Gurión y Menajem Beiguin son solo algunos de los cientos de miles de macabeos de Teodoro Herzl que lograron el resurgimiento del Estado Judío y que hoy se convirtieron en millones que habitan desde Metula hasta Eilat.
Misión: los líderes judíos han tenido y tienen ideales, no ideologías medievales; principios, no fundamentalismos cristalizados; solidaridad, no guerras civiles entre hermanos; desarrollo humano y tecnológico, no retrocesos aberrantes, etc. Recordando nuevamente a Teodoro Herzl: “El mundo se libera con nuestra libertad, se enriquece con nuestra riqueza y se engrandece con nuestra grandeza. Y lo que hagamos allí obrará poderosa y dichosamente en provecho de toda la humanidad”.
Responsabilidad: No existe en todo el Medio Oriente, y en gran parte del globo terráqueo un Estado, como el Estado de Israel, rodeado de enemigos que la quieren destruir y arrojar al mar, en cuyas fronteras arde el infierno con el fuego de las guerras civiles que también la quisieran incinerar, que se desarrolle y progrese al mismo nivel de los países del primer mundo que no tienen las necesidades presupuestarias de defensa y seguridad que tiene el Estado de Israel. Para anhelar la paz los palestinos deberían descartar sus estériles e inicuas tácticas actuales.
Discursos, exclamaciones y peroratas de la dirigencia palestina
Los textos que difunden los integrantes de la AP se contradicen unos con los otros según los tiempos, espacios e idiomas elegidos para difundirlos. Lo que dicen en inglés para los ingenuos e indiferentes europeos y norteamericanos es y suena muy diferente a lo que claman ante las fanáticas masas palestinas e incluso son distintas las conversaciones entre alguna rama del gobierno palestino en los momentos en los que sus responsables deben juntarse con autoridades israelíes de la misma categoría ministerial.
Cuando Abbas se reúne con Kerry, Secretario de Estado de los EE.UU, con Ban Ki-Moon, Secretario General de la ONU o con el Papa Francisco sus charlas son propias de las de un “cordero” que está contra la violencia y por la paz en la región pero, en esos mismos instantes, Jibril Rajoub del Comité Central de Fataj (Partido de Abbas) manifiesta en Ramallah: “La intifada popular continuará hasta el final de la ocupación. No habrá retorno a las negociaciones sin el reconocimiento de todos los derechos palestinos (sin afirmar cuales son que, como ya se sabe, implicaría todo el territorio del Estado de Israel)”.
En otros párrafos dice: “La intifada no es pacífica por culpa de los soldados de la ocupación. Esto explica el por qué el gobierno de Israel es responsable del derramamiento de sangre en ambos lados”; es decir que los israelíes deberían dejar que los apuñalen y a esto Jibril lo llamaría “intifada pacífica”.
Unos días después, en Belén, Abbas discursea diciendo que pone su fe en el tiempo y en la lucha demográfica que hará caer la “teoría sionista”. Está claro que la estrategia es la misma que la de sus propios enemigos íntimos del Hamás. Solo las tácticas son distintas; mientras Hamás proclama la destrucción inmediata del Estado Judío, Fataj pretende lo mismo pero a mediano o largo plazo.
Con toda esta cháchara perversa se desploma la doctrina de los “lobos solitarios jihadistas” de Israel y los que aparecen en el mundo entero ya que el adoctrinamiento para lavarles el cerebro a estos pobres imbéciles viene de las más altas autoridades, sean de la Autonomía Palestina, del Hamás, del Hezballah, del ISIS o de la República Islámica Teocrática de Irán.
El General de Brigada (R) Yossi Kuperwaser lo define con una asombrosa profundidad: “Cualquiera que trate de vender al público israelí la falsa imagen de que hay un socio para la paz en el lado palestino no conoce la mentalidad palestina. Abbas está preparado solo para su objetivo estratégico de derribar el Sionismo. Si la izquierda y el centro israelí se despertaran de esta ilusión podría haber alguna posibilidad de que los objetivos palestinos puedan llegar a cambiar”.
Ya lo dijo, en su momento, Deng Xiao Ping, “No importa que un gato sea blanco o negro con tal que atrape ratones” y dio un giro de 180º a un país de más de mil millones de habitantes.
Bienvenido señor Isaac Herzog
El laborista y líder de la oposición Isaac Herzog parece haber concientizado la naturaleza del fenómeno palestino actual y entró de lleno en la “Real Politik” del problema con una actitud firme y coherente, que es importante destacar, ya que representa un cambio fundamental del centro izquierda israelí, luego de haber comprobado que, según las encuestas de la Pew Int., el 75% de la ciudadanía israelí concuerda que, del lado palestino, no existe un socio para la paz.
El nuevo rumbo elegido por Herzog es frontal y será vital para las relaciones internacionales que Israel debe desarrollar con las potencias norteamericana y europea.
El líder laborista ha lanzado, con su nuevo giro de “paloma” a “halcón”, la propuesta de separar las zonas árabes de Jerusalem Este, instando a la terminación urgente de la barrera de separación en toda Cisjordania. Herzog considera que la solución de dos Estados es imposible bajo las actuales circunstancias de violencia y con esta actitud pretende arrebatar al Gobierno del 1er. Ministro Benjamín Netaniahu la bandera de la seguridad: “Propongo que estemos separados de tantos palestinos como se pueda y tan rápidamente como sea posible. Ese es el único tipo de coexistencia posible ahora” (IESN citada por el diario Haaretz). “El ejército debe mantener el control de Cisjordania para prevenir ataques terroristas”.