Muchas personas religiosas evitan volar el viernes o al menos evitan aquellos vuelos que aterrizan pocas horas antes de iniciarse el Shabat a los efectos de no incurrir en riesgos innecesarios. Sin embargo, no siempre resulta posible escoger los horarios, y en más de una oportunidad, ocurre que vuelos que tienen previsto llegar a destino un tiempo prudencial antes de iniciarse el Shabat son demorados y aterrizan contiguo al inicio del día sagrado o ya iniciado este. Muchos preguntan cómo se debe proceder en un caso así.
¿Acaso de aterrizar contiguo al inicio del Shabat uno debe quedarse solo en el aeropuerto y en ocasiones hasta sin comida? ¿Acaso se permite viajar hasta la casa si quien maneja el automóvil es un gentil, aunque el automóvil llegue a destino después del horario del encendido de velas y de la puesta del sol? ¿Acaso existe diferencia alguna si la demora tiene lugar en Israel o en el exterior? ¿Cómo se debe proceder en caso de que el pasajero judío salga del aeropuerto en dirección de su hogar o del hotel cerca del horario del inicio de Shabat, pero aun así con tiempo prudencial para llegar, empero un accidente o un embotellamiento posterga su arribo a destino? Y en la práctica, ¿hasta cuándo se permite viajar en automóvil en la víspera de Shabat o en Shabat para llegar a destino?
En principio, quien viaja en automóvil en la víspera de Shabat rumbo a su hogar en Israel o en dirección a su hotel en el extranjero, debe tomar en cuenta posibles demoras tales como el tiempo que lleva la revisación de pasaportes, la recepción de valijas y los embotellamientos de tráfico saliendo del aeropuerto. En la actualidad, los aeropuertos son enormes "ciudades fortificadas" por lo que tras el descenso del aeroplano es necesario caminar kilómetros o viajar en trenes internos para poder salir de los mismos. Asimismo, en algunas ciudades suelen haber embotellamientos de tráfico de modo habitual como en el caso de Moscú, Ciudad de México, San Pablo, Mumbay y Pekín, urbes en las que un viaje de unas pocas decenas de kilómetros puede prolongarse por largas horas.
En efecto, las autoridades halájicas establecieron que "es necesario a priori tener el recaudo de no viajar o andar hasta poco antes del inicio del Shabat ya que en reiteradas ocasiones es posible que no alcance a llegar a destino en tiempo, previo a que oscurezca, y ¡cuánta profanación del Shabat habrá de resultar en consecuencia de ello!… por lo tanto, se debe tener la precaución de detenerse a pernoctar en Shabat en una aldea en el camino y no dejarse incitar por la inclinación al mal que dice: "continúa, tienes aun el día por delante…" (Shulján Aruj 249, Mishná Berurá inciso 2).
Tanto el Talmud como Maimónides propusieron incluso que "está prohibido andar más de tres "parsaot" en vísperas de Shabat o festividades, desde el inicio del día, a los efectos de que llegue a su hogar aun en pleno día y pueda preparar una buena comida sabática, ya que de no ser así los miembros de su hogar no habrán de prepararla para él ya que no saben que habrá de llegar…" (Tratado de Sucá 44(B), Maimónides Hiljot Shabat 30:11). Empero en la actualidad, en la mayoría de las casas la comida sabática se prepara con abundancia o se compra ya preparada, por lo que no hay impedimento para partir en la víspera de Shabat y arribar a destino minutos antes de que el día sagrado inicie (ver Rabí Jaím David Haleví, Mekor Jaím III. 108:16).
De hecho, la pregunta referida a viajar una vez iniciado el Shabat resulta novedosa ya que en el pasado este tipo de interrogante no podía tener lugar al ser los caminos largos y los medios de transporte lentos, razón por la cual las personas no podían partir un viernes, sino que lo hacían varios días antes. Por lo tanto, no encontramos referencias a este tipo de cuestión entre los sabios medievales sino especialmente entre los contemporáneos, que conocen los ágiles y modernos medios de comunicación que cruzan mares y continentes a un ritmo vertiginoso y permiten partir en víspera de Shabat y arribar a destino antes que Shabat comience.
Por supuesto que esta pregunta se refiere a un viaje en víspera de Shabat con posterioridad a la puesta del sol. Es sabido que nuestro día sagrado comienza al ponerse el sol y acostumbramos encender velas antes de ello a los efectos de sumar tiempo profano al sacro de acuerdo a las diferentes costumbres ("Tosefet Shabat"). Sin embargo, los hombres pueden realizar labores hasta la puesta del sol, el recitado del rezo de Minjá o del salmo del sábado, al tiempo que las mujeres pueden realizarlas hasta la puesta del sol en caso de haberlo previsto o condicionado al momento de encender las velas.
El tiempo anterior a la puesta del sol es definido como "día" y el posterior a la salida de las estrellas es definido con seguridad como "noche", mientras que el tiempo que va desde la puesta del sol hasta la salida de las estrellas recibe el nombre de "Bein HaShmashot" o crepúsculo. Es así como nuestra pregunta se refiere a la posibilidad de un viaje tras la puesta del sol o incluso tras la salida de las estrellas, ya que hasta la puesta del sol resulta claro que está permitido viajar en caso de ser esto necesario.
Es probable que la pregunta contemporánea de un viaje en automóvil que comienza en víspera de Shabat y se prolonga hasta la noche esté prevista en el Shulján Aruj en el caso interesante de una caravana que parte un viernes y se demora en su trayecto hasta después de iniciado el día sagrado: "Quienes parten en una caravana por el desierto y saben que habrán de tener que profanar el Shabat ya que en virtud del peligro no podrán detenerse en el desierto, tendrán prohibido hacerlo en los tres días anteriores al Shabat pudiendo partir los días domingo, lunes y martes únicamente y si luego llega a darse una situación de riesgo por efecto de la cual se deberá quebrar el Shabat a los efectos de salvaguardar la vida, esto estará permitido y no se tratará de una profanación" (Shulján Aruj Oraj Jaím 248:4).
El Rabino Jaím David Haleví fue consultado respecto de si una joven que quedó atascada en el camino poco antes de comenzar Shabat en un entorno extraño puede continuar viajando en Shabat para poder llegar a destino, siendo esta su respuesta: "Si viaja en un medio de transporte público conducido por un gentil considero que por tratarse únicamente de una prohibición rabínica y siendo que ella ya se encuentra a bordo del vehículo y el conductor no realiza la labor específicamente para ella podrá continuar con su viaje hasta arribar a destino…" (Asé Lejá Rav I 34).
En su responsa, el Rabino Itzjak Zilberstein (Rabino del barrio Ramat Eljanán en Bnei Brak, miembro del Consejo de Eminencias de la Torá y yerno del Rabino Eliashiv) se refiere a esta cuestión y escribe:
"¿Cuál es la norma a aplicar en el caso de un viajero que por razones de fuerza mayor debe partir en la víspera de viernes pasado el mediodía y en virtud de un desperfecto imprevisto se hace Shabat antes de que llegue a destino y queda varado en medio del camino en un sitio despoblado y peligroso? ¿Debe permanecer solo? ¿Cómo debe proceder? Si el chofer del medio de transporte es gentil, habrá de continuar su viaje hasta llegar a un sitio poblado, ya que quien hace combustionar el motor es una persona no judía y el judío tampoco trasgrede las normas del eruv o área de pernocte, ya que es este mismo gentil quien lo transporta de un dominio a otro… por otra parte, en caso de ir a pie estaría trasgrediendo la prohibición de pasar de un área de pernocte a otra.
Empero, en caso de ser posible, que descienda del vehículo en las afueras del poblado al que se dirige para que los vecinos no lo vean y piensen que viaja en automóvil en Shabat… y en caso de que el chofer del vehículo sea judío resulta mejor que el pasajero se baje del vehículo y continúe a pie siempre y cuando esto no resulte peligroso, ya que el chofer estaría trasgrediendo la prohibición de realizar labor en Shabat al viajar y resulta prohibido beneficiarse de una acción trasgresora. Y si bien al ir a pie estará trasgrediendo la prohibición de no pasar de un área de pernocte a otra, este quedaría permitido en virtud del peligro que implica quedarse en la carretera al tiempo que la prohibición de combustionar el motor no fue autorizada ya que es posible ir a pie. Además, si viaja en automóvil el chofer trasgredirá la prohibición de pasar de un área a otra ya que transporta al pasajero fuera del área de pernocte" (Sefer Jashukei Jemed – Shabat 153(A)).
En la responsa Mar'é Habazak se sentenció: "Cuando el chofer es gentil se puede continuar el viaje durante el crepúsculo y en caso de no transgredirse la prohibición de pasaje de un área de pernocte a otra tanto sea porque el vehículo es alto o porque el viaje es dentro de la misma ciudad, en caso de viajar solo podrá continuar el viaje con el chofer gentil hasta el crepúsculo según el cálculo de Rabenu Tam. En caso de haber más pasajeros siendo en su mayoría gentiles, podrá continuar viaje ya iniciado Shabat" (Mar'é Habazak V 30).
Resulta que el permiso de viajar en Shabat aplica específicamente si el chofer es gentil, empero en el caso de quien maneja su propio vehículo o quien viaja como pasajero siendo el chofer judío, debe descender del mismo al ponerse el sol, aunque no haya llegado a una comunidad judía o a un sitio en el cual exista la posibilidad de comer kasher en Shabat. Por supuesto que esta situación no incluye el caso de quien viaja a un sitio peligroso, pues entonces podrá continuar viaje hasta llegar a un lugar seguro.
Tal como es sabido, los sabios medievales debatieron respecto de si está permitido decirle a un gentil que realice una labor prohibida por la Torá a un judío en caso de gran necesidad o inminente pérdida económica de importancia, o si esto aplica únicamente a prohibiciones de origen rabínico. Según el autor del libro Halajot Guedolot (Hiljot Milá) y el autor del libro Haitur se permite pedir a un gentil que realice una labor prohibida por la Torá. Por el contrario, según Rif (Shabat 19) y Rambám (Hiljot Shabat 6:9) esto se permite únicamente en caso de tratarse de una labor prohibía rabínicamente. En virtud de ello, es necesario analizar si la prohibición de viajar en automóvil es de origen rabínico y con el propósito de cumplir un precepto.
Entiendo que incluso en un caso como el nuestro, dado que se trata de una gran necesidad puede permitirse decirle a un gentil que continúe viajando en Shabat rumbo al hotel en caso de que el viaje haya comenzado en vísperas de Shabat, aunque el viaje y la combustión del motor impliquen prohibiciones de la Torá para un judío. Tal como escribiera Ramá (Shulján Aruj Oraj Jaím 276:2), en caso de gran necesidad se puede confiar en la opinión del autor del libro Haitur que entiende que decirle a un gentil que realice una labor tratándose del cumplimiento de un precepto (en nuestro caso el de deleitar el Shabat) está permitido incluso en el caso de prohibiciones de la Torá, ya que no se trata de una halajá consensuada y muchos la discuten (tal como se explica en Mishná Berurá, Shulján Aruj HaRav y Aruj Hashulján). Empero quien adopta una actitud más flexible y viaja por medio de un gentil incluso en Shabat en aras de una gran necesidad como esta no se le recrimina al hacerlo.
Prohibiciones sabáticas implicadas en el funcionamiento de un automóvil
El viaje en automóvil implica la transgresión de prohibiciones que también recaen sobre el pasajero por lo que pedir a un gentil que realice esta labor no alcanza para neutralizar las prohibiciones o dejarlas sin efecto.
Se debe recordar que el viaje en automóvil en Shabat, así como también en avión o tren implica la trasgresión de diferentes prohibiciones amén de la de conducir el vehículo cuyo motor a combustión realiza la labor de "encender fuego" cada vez que se pisa el pedal que lo hace moverse. Es así como para la mayoría de las autoridades halájicas, aunque uno se suba al automóvil antes de iniciarse el Shabat y viaja en este a lo largo de todo el día sagrado, tal como aparentemente se permite realizar en el caso del barco, está trasgrediendo prohibiciones.
Montar sobre un animal en Shabat está prohibido rabínicamente, a los efectos de evitar que se corte una rama de árbol para azuzarlo (Talmud Babilonio Tratado de Beitzá 36(B), y así sentenció el Ramá, Oraj Jaím 305:18). Al viajar en automóvil no se transgrede la prohibición de montar sobre un animal empero el temor de que se corte una rama persiste, ya que en caso de averiarse una rueda o producirse cualquier otro desperfecto, al repararlo, el judío que viaja estará trasgrediendo prohibiciones de la Torá. Asimismo, si el automóvil sale del área de pernocte sabático esto implica también una trasgresión (especialmente si se trata de un automóvil de una altura inferior a los diez palmos).
La prohibición de salir del área de pernocte sabático la aprendemos del versículo que reza: "Nadie salga de su sitio el séptimo día" (Éxodo 16:29), esto es, está prohibido salir del área donde se encontró durante el crepúsculo al iniciarse el Shabat. Según la Torá se permite caminar doce "mil" en cada dirección, esta medida equivale al área del campamento de los israelitas en el desierto, empero los sabios limitaron esta distancia a un solo "mil", lo cual equivale a dos mil codos (un poco menos de mil metros). Así escribe el Jafetz Jaím en su comentario Beur Halajá: "Respecto de los carruajes movidos a vapor, no se debe subir a ellos en Shabat ni en víspera de Shabat si se sabe que habrá de viajar en Shabat, por causa de la prohibición de tjumín (áreas)" (el pasaje de un dominio a otro en Shabat 404:1).
Existe además otro problema halájico al viajar y es que se deja sin efecto el precepto de deleitar el Shabat, ya que se teme que el cuerpo de la persona no descanse en virtud de que los asientos en el tren o el avión son estrechos e incómodos, tal como escribiera el Jatam a este respecto:
"Quienes viajan en locomotora no descansan, sus cuerpos se sacuden de lado a lado y no pueden dedicarse a los menesteres del Shabat como acostumbra hacerlo en su hogar". Por su parte, el Rabino Uziel sostiene que el viaje en barco o vehículo moderno es cómodo y no implica molestia (Responsa Mishpetei Uziel 1 Oraj Jaím 9) (A este respecto ver el interesante artículo de Tzví Raisman en Tjumín XXXII que versa sobre volar ininterrumpidamente durante todo el Shabat).
Recomendaciones prácticas para seguir en el aeropuerto y al descender del automóvil
Para finalizar, ofrezco una serie de recomendaciones prácticas a seguir En el caso de quien se queda varado en el aeropuerto tanto en Israel como en el extranjero o en un hotel cercano.
El Rabino Itzjak Yosef Shelita escribió en Yalkut Yosef: "Un avión que al aterrizar resulta que ya comenzó Shabat, estará prohibido abandonarlo hasta concluido el sagrado día para no trasgredir la prohibición de pasaje de un dominio a otro. En caso de que se le prohíba permanecer en el avión es necesario permanecer todo el Shabat en el aeropuerto. Es permitido entregar el pasaporte a un policía gentil para su sellado y recibir autorización de ingresar al área aeroportuaria" (248:53).
En efecto, una vez tuve el "privilegio" de pasar el Shabat en un aeropuerto del extranjero cuando mi vuelo llegó a destino sobre el horario de inicio del Shabat y no alcanzaba a salir de la terminal y llegar a la comunidad judía local. Me acomodé en un rincón del aeropuerto donde pude acomodar todos mis enseres cuya manipulación está prohibida en Shabat (muktzé) y armé mi "campamento sabático". Me dirigí al café del lugar, le hice el importe de un adelanto por lo que habría de consumir durante el Shabat, cosas tales como bebidas, frutas, cerveza para el kidush etc. En caso de que una persona descienda del avión ya entrado el Shabat, por lo general es posible hablar con los dueños de las tiendas y explicarles que los judíos no podemos pagar en Shabat hasta la conclusión del día y por lo general suelen ser empáticos y están dispuestos a ayudar. De todas maneras, no cabe duda de que el Shabat en el aeropuerto no incluye la ingestión de "manjares tradicionales".
Si una persona sale del aeropuerto en la víspera de Shabat empero se demora en llegar al hotel siendo su chofer gentil y de mientras Shabat ya comenzó – debe tener cuidado al abrir la puerta del automóvil, bajar las maletas y pagar al taxi. Mi recomendación para quien toma un taxi antes de Shabat, pero teme que el viaje pueda demorarse y deba descender ya iniciado el día sagrado es que desactive las luces internas que se activan al abrir la puerta ni bien sube al automóvil (por supuesto que de común acuerdo con el chofer). En caso de no haber procedido de este modo, es preferible que el chofer o el botones del hotel abran la puerta del automóvil a la hora de descender del taxi. Respecto a la recolección del equipaje del automóvil, el cual puede contener objetos cuya manipulación sabática está prohibida amén de que cabe la posibilidad de que se tema que se estén transportando las maletas de un dominio a otro (el automóvil es dominio privado, el patio del hotel es "carmelit" en caso de no estar techado y el hotel en sí es dominio privado por lo que el pasaje de un sitio a otro está prohibido rabínicamente), es mejor que también esta acción sea llevada a cabo por el chofer o el staff del hotel. En caso de ser necesario, está permitido bajar la maleta aunque contenga "muktzé" junto con los objetos permitidos, si el no hacerlo habrá de reportar una pérdida patrimonial para el pasajero (Shulján Aruj Oraj Jaím 309:3 y Mishná Berurá allí).
Respecto del pago al taxista, en caso de ser posible, cabe pedirle que llegue el sábado por la noche para recibir su importe resulta ideal, de no ser así, se puede pedir al recepcionista que pague el transporte y cargue a la habitación. De no ser esto posible, se le puede dar al chofer gentil la billetera y decirle que tome su importe, y de no ser posible, hay que pagarle en Shabat.