Una historia de Isaac Bashevis Singer, cuyo nombre no recuerdo, cuenta la historia de un zapatero en una aldea polaca, quien ve a lo lejos a la muerte llegar al pueblo. Sin pensarlo dos veces salió corriendo y se escondió en la siguiente aldea. Después de un tiempo ve a la muerte llegar a ese pueblo y vuelve a salir corriendo. Creyendo que estaba a salvo respiró tranquilo, cuando de repente la muerte llega de nuevo y se dirige a él: - ¿por qué has escapado si yo no te estaba buscando a ti?, buscaba a otras personas, en cambio hoy si te busco a ti y no tienes a donde correr.
Existe mucha literatura judía que habla del destino y del “gilgul” (o constante movimiento del alma) en otras palabras, reencarnación. Es muy difícil no creer que hay algo más allá y que a lo mejor regresamos para cumplir lo que no alcanzamos en la vida anterior; de ahí que a veces ciertos momentos nos parecen que ya los hemos vivido… ¿Recuerdos de otra vida?
Nathan Englander, joven escritor judío, escribio The gilgul of park avenue, una historia corta que vale la pena leer y que habla precisamente de esto.
Los mexicanos en ese sentido son bastante sabios, la muerte es una parte natural de la vida y la celebran con banquetes reuniones familiares, disfraces en visitas a sus seres queridos: Coco, película de dibujos animados, describe magistral y jocosamente esas costumbres.
Hace poco perdí a mi hermano y dos noches antes de morir, me visitó en sueños, se veía tranquilo y contento, había venido a despedirse.