Se aproxima una nueva fecha de recordación y festejo de Jánuca, la Fiesta de las Luminarias que rememora la lucha por la libertad nacional y espiritual del Pueblo Judío, que comenzó en Modi´in y se extendió por todo el territorio de Eretz Israel.
“Y Yehuda Macabi y sus hermanos con toda la Comunidad de Israel resolvieron que la fecha de la reinauguración del altar debía ser celebrada, año tras año, durante ocho días, desde el 25 del mes de Kislev, con alegría y regocijo”. (I. Macabeos, IV, 57).
A mitad de camino entre Tel Aviv y Jerusalem, en las estribaciones de los montes de Iehuda y Shomron, se estaba concretando entre 1993 y 1994 la creación de un polo urbanístico digno del siglo XXI, con una infraestructura moderna que abarcaría todos los servicios posibles de imaginar en el futuro. La zona que comentamos tenía características muy especiales ya que se trataba de Modi´in, el pequeño poblado que emergió a la historia en el año 165 (aec), en los tiempos de Yehuda el Macabeo y la rebelión judía contra la dominación griega. Y en los años mencionados volvía a resurgir el espíritu pionero que caracterizó la creación del nuevo Estado de Israel en 1948 construyendo una nueva ciudad en el mismo lugar de la heroica anterior.
Conducidos por mi querida cuñada Leah Zaidenberg, responsable de la planificación, instalación y control de las dependencias educativas del Ministerio de Educación para la ciudad que se estaba gestando, visitamos primero Shoam, a la izquierda de Tzomet Modi´in (cruce de carreteras), que tenía pocos años de existencia y proseguía con su crecimiento incontenible con hermosas casas tipo mediterráneo, centros deportivos, educativos y de abastecimiento. Luego pasamos por Mitzpe Modi´in y Mevó Modi´in, muy cerca de las tumbas de los Jashmonaim (Macabeos), donde se encuentran las sepulturas de “Mis Gloriosos Hermanos” (título del libro de Howard Fast), a la vera del camino que lleva a Jerusalem. Inmediatamente después se vislumbra el poblado de Hamacabim a nombre de los héroes de la revuelta milenaria y más adelante Rehut, con sus pulcros chalets y limpias avenidas.
Finalmente cuando llegamos a MODI´IN en plena construcción, el asombro nos envolvió de inmediato por su magnitud, su concepción y su imaginación. A la entrada de la ciudad un enorme cartel nos recibe: “MODI´IN, IR HAATID”, “MODI´IN, LA CIUDAD DEL FUTURO”. Decenas de empresas constructoras se habían dividido la edificación de los diversos barrios y ofrecían sus mejores proyectos a los que habrían de integrar la etapa inicial de la ciudad, los primeros 10.000 habitantes, hasta completar la capacidad diseñada de 250.000 almas. Si bien la planificación original preveía la terminación de las primeras edificaciones recién para Rosh Hashaná, ya el 4 de Agosto de 1996, hace 25 años, se pudo instalar la primer familia de apellido Mizrahi, y se suponía que en las altas fiestas los primeros grupos de avanzada podrían formar muchos “minianim” (10 personas) que realizarían los oficios en la vieja-nueva Modi´in. Todo había sido calculado en sus mínimos detalles con estudios previos en áreas como la educativa, administrativa, municipal, abastecimiento y centros recreativos realizados por los mejores consejeros y especialistas en cada una de las materias mencionadas.
Con MODI´IN revive, una vez más, la historia milenaria del Pueblo Judío, plasmada en el resurgimiento del ideal sionista y concretada con el renacimiento del Estado de Israel, la empresa gloriosa de los últimos dos milenios. Rescatemos una de las frases de Teodoro Hertzl.
Considerado como el último de los grandes profetas de Israel expresó: “Los que vayan a Israel construirán hogares mucho mejores pues serán más nuevos que las casas que abandonen en la Diáspora, por viejas y anticuadas”. MODI´IN es un ejemplo de la moderna jalutziut (pionerismo), liderada por jóvenes parejas que lo han asumido como una misión inclaudicable en la recuperación de la tierra histórica ancestral, Eretz Israel.