El acto fallido de George Bush, ex Presidente de los Estados Unidos, quien calificó de error “brutal e injustificada” la invasión de Irak (2003), corregida después para decir que se refería a Ucrania, conduce a una investigación y análisis sobre el papel jugado por dicha Potencia en lo referido a su propia expansión global, asociada a las numerosas invasiones y guerras desarrolladas por ella, justificadas o no.
El tema de estos días, semanas y meses es la “operación especial” de la Federación Rusa en Ucrania que Occidente (Estados Unidos-Europa-NATO) denomina lisa y llanamente como un intento de expansión, invasión y guerra contra un país soberano, sin mencionar la propia lenta pero decidida expansión de la Alianza Atlántica hacia las fronteras de Rusia.
Si bien son ciertas estas últimas denominaciones a lo que Rusia está ejecutando en lo que ella considera es su “patio trasero” o “zona de influencia”, no se tratará, en esta nota, de interpretar y analizar los motivos geopolíticos y morales que desencadenaron estos acontecimientos, los que ya fueron explicitados en varios artículos anteriores.
Cuando Henry Kissinger, Secretario de Estado del Gobierno de Richard Nixon, ex Presidente de USA, se reunió en 1971 con Chou En Lai, ex Premier de China, le preguntó “qué opina sobre la Revolución Francesa (1789)”, Chou le contestó a Henry: “Todavía es muy temprano para sacar conclusiones; solo pasaron 200 años”.
Volvamos entonces hacia aquellas épocas históricas a fin de comprobar cómo hicieron los EE.UU. para convertirse en la “República Imperial”, según Raymond Aron (Alianza Editorial). George Washington declara la Independencia Nacional el 4 de Julio de 1776 con solo 13 Estados originales (esclavistas muchos de ellos) y 245 años después alcanza una composición de 50 Estados. ¿Cómo hicieron los “Founding Fathers” (Padres Fundadores) para que, en algo más de 200 años, pasaran de 13 a 50 Estados territoriales y marítimos? La respuesta es que lo han conseguido con los mismos métodos, tácticas y estrategias que hoy se las niegan a la Federación Rusa: la gran mayoría de los 37 Estados adicionales fueron adquiridos a partir de territorios obtenidos por medio de una expansión continua, mediante invasiones, guerras y compras forzadas por parte de los diferentes Gobiernos de los Estados Unidos que proyectaron una ampliación constante de sus bases, con la finalidad de convertirla en una “Isla Continente” desde el Atlántico (Puerto Rico incluida) hasta el Pacífico (Hawái incorporada).
Algunos Estados han sido apropiados mediante el método previo de crear una “República Independiente” antes de integrarse a la Unión, como Vermont y Texas. Otros territorios mexicanos fueron ganados a través de guerras similares a la de Rusia en la Región del Donbass ucraniano como California, Nuevo México y Arizona. Las usurpaciones a los indios norteamericanos nativos son ampliamente comprobadas por las cientos de películas western del Oeste, con sus correspondientes violaciones a los derechos humanos, étnicos y crímenes de guerras desiguales. No solo México y España fueron despojados por los Estados Unidos de inmensos territorios, ricos y productivos, sino también territorios de ultramar como las Islas Vírgenes en el Caribe, Guantánamo en Cuba, Samoa, Guam y las Islas Marianas del Norte en el Pacífico.
Y si se hablara de invasiones y guerras después de la 2ª. GM se podrá mencionar a las que EE.UU llevó a cabo, defendibles o no, en Corea, Vietnam, Afganistán, Irak, Panamá, Grenada, Serbia, etc. Se omite en este detalle a Alaska, ya que ésta fue legalmente comprada y pagada al Imperio Ruso de aquel entonces.
Gran Bretaña, como integrante de la NATO, conquistó las Islas Malvinas, Falkland para ellos, y no tienen ninguna intención de devolverlas a sus dueños, la República Argentina, así como tampoco están dispuestos a reintegrar la Península de Gibraltar a España.
Durante su Mandato sobre Palestina para establecer allí el Hogar Nacional Judío se desentendió de ésta Resolución colaborando con los árabes, encarcelando y ahorcando a los combatientes judíos e impidiendo el ingreso al país a los perseguidos por los nazis y salvados de la Shoá.
Como puede verse el cinismo de la Potencia Hegemónica y su socia británica parece no importar al mundo cuando se trata de criminalizar a otra Potencia adversaria, aparentemente enemiga, como la han presentado a la Nueva Rusia a partir de la caída de la Unión Soviética en 1991-1992. Treinta países (28 de Europa más USA y Canadá) que integran la OTAN han logrado unirse en un expansionismo sin sentido con el objetivo de rodear a Rusia por el Norte, el Oeste y el Sur, dejándole solo la opción asiática, para mantenerla lejos de Europa y del mundo Occidental.
Esta cadena de hechos, todos comprobables, ¿le permite al Estado Continente anexar también Ucrania a la NATO, provocando a Rusia a lanzar una guerra que, si bien es intolerable e inoportuna, ha conducido a una nueva Guerra Fría y a una posible Guerra Nuclear? En 1962, ante una “línea roja” similar en la Cuba de Fidel Castro, J. F. Kennedy y Nikita Kruschev demostraron ser mucho más humanos e inteligentes que los actuales pobres dirigentes mundiales.