Existen innumerables tipos de relatos, pero solo nos concentraremos en algunos de ellos que tengan relación con los sucesos del Medio Oriente. Los relatos son opuestos a los datos, a la realidad y a la verdad. Las ficciones creadas por artistas con objetivos culturales son valiosas para el entretenimiento y el aprendizaje, pero también son concebidas por los ignorantes desinformados para engañar a las personas en general y a los niños y jóvenes en especial. Los relatos geopolíticos pueden ser generados tanto por supuestos amigos de un país, en este caso el Estado de Israel, como engendrados por los declarados enemigos de dicho país.
La Ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, quien se siente sinceramente conmovida por la tragedia del 7/10, parece no comprender la dinámica estructural y teocrática de la Organización Terrorista Hamas y de la disminuida OLP (Organización para la Liberación de Palestina) e insiste en una propuesta disuasoria, al mejor estilo Chamberlain, como lo es la de “2 Estados para 2 Pueblos”.
En primer término, debería conocer el dato preciso de que ambas organizaciones palestinas se odian entre sí.
Segundo que todas las encuestadoras serias obtienen el mismo resultado: entre el 70 y el 80 % de la población palestina de Gaza y Judea y Samaria aborrecen de igual forma a los judíos de Israel como a sus “hermanos” palestinos de la ANP (Autoridad Nacional Palestina).
Tercero, serán necesarias varias generaciones para cambiar la lóbrega mentalidad de esta población, incluyendo niños y jóvenes formados e inoculados para matar y morir ellos mismos y para odiar y sacrificarse a sí mismos.
En resumen, para privilegiar la muerte a la vida plena. Se comprenden entonces los anhelos emocionales en ambos sentidos contradictorios de la Ministra pero debería elaborar senderos más pragmáticos y racionales con la realidad de los datos existentes a su disposición, históricos y actuales.
El Sr. Joe Biden, Presidente 46° de los Estados Unidos, y su Secretario Antony Blinken, no han dejado de prestar apoyo genuino al Estado Judío por el ataque genocida del 7/10, pero a su vez mal interpretan las estrategias, tácticas y tiempos que Israel necesita para desalojar territorialmente al Hamas de la Franja de Gaza, tal como su República Imperial lo ha hecho en Afganistán con Al Qaeda y en Irak con el ISIS. Dicha ambigüedad obliga a cambios de planes y ritmos que conllevan a más muertes de jóvenes soldados israelíes y perjuicios micro y macroeconómicos vitales para el mantenimiento de un país en guerra. Impone y presiona al Gabinete de Guerra israelí para que disminuya la intensidad de las batallas; que permita el ingreso de ayuda humanitaria, incluido el combustible, el cual es robado en parte por el Hamas, y que tome en cuenta a la corrupta ANP para el futuro de Gaza.
Habrá que informarle al amigo Biden que cuanto más lento es el proceso, más combatientes, la valiosa juventud de la proactiva sociedad israelí, caerán.
Por último, debería asumir el Sr. Biden que el objetivo primario y fundamental de la Civilización Occidental debería ser “Free Palestine from Hamas” y permitir al ejército de Israel cumplir con dicha tarea para desmantelar sus diabólicos túneles.
Veamos algunos pocos datos que no son los relatos inventados por la hemipléjica izquierda internacional, por los vociferantes grupos islamistas, la desviada ONU y sus dependencias y Turquía, la autocrática y homicida de la Nación Kurda.
- Gazatíes revelaron como Hamas asesinó a civiles que pidieron ayuda a la UNRWA, Agencia de la ONU para refugiados.
- Videos que muestran fábricas de misiles montadas debajo y dentro de Escuelas, Hospitales, Hogares, etc.
- Fotos de armas avanzadas procedentes de China, Irán, Corea del Norte, etc.
- El 8/11 ingresaron a Gaza 200 camiones de ayuda humanitaria que fueron apoderados por los terroristas de Hamas y comenzaron a vender los productos que transportaban.
- Hamas entrenaba a niños y jóvenes estudiantes como mártires con armas reales en campamentos de verano solventados con aportes de países europeos.
- La ANP está pagando subsidios a familias de terroristas que asesinaron a judíos.
Estos son solo una pequeña parte de los miles de datos que matan a los ignominiosos relatos que difunden los medios y las esquizofrénicas redes sociales.