Porque 3 no son suficientes, 4to encuentro de jóvenes judíos 

Por Nicole Heid

Después de un año entero de preparación y de organización, los nueve jóvenes pertenecientes al grupo directivo de Nacho Cartacho (Bernardo Flikier, Mathew Wagner, Karen Gafter, Samuel Altman, Daniela Peña, Lilo Cadosh, Nicole Rodriguez, Michel Haimchik y Nicole Heid) llevaron a cabo su cuarto encuentro para jóvenes judíos en la ciudad de Cartagena. El evento se realizó en el hotel Sonesta y contó con la participación de más de 180 jóvenes pertenecientes a diferentes comunidades alrededor del mundo. 

Un fin de semana en el cual todos los participantes probaron lo mejor de la cultura colombiana como el arroz con coco y patacón, los alegres sonidos del vallenato y qué mejor que un paseo por la mágica y encantadora ciudad amurallada en chiva rumbera. 

La fiesta empezó desde el pasado miércoles 30 de agosto cuando recibimos a los participantes extranjeros con una deliciosa cena en el restaurante Amarti en la ciudad de Bogotá. El jueves 31 también tuvimos actividades como la visita al cerro de Monserrate y en la noche, la tradicional rumba en Andres Carne de Res - Chía. Los que ya estábamos en Cartagena para ese entonces nos fuimos al lugar más emblemático de la tradicional Champeta, el reconocido bar Bazurto, donde nadie se quedó sentado.

Sin duda alguna un fin de semana que perdurará en nuestras memorias para todos los que pudimos vivir esta experiencia de amistad, amor e integración, donde volvimos a cantar esas canciones de nuestra infancia al lado del Rabino Alfredo Goldschmit, quien con su acordeón nos llenó de nostalgia. Nos encontramos con amigos que no veíamos hace mucho tiempo, y conocimos a grandes personas que ahora podemos llamar amigos.

Por último y en nombre de todos los miembros del comité organizador de Nacho Cartacho queremos agradecer a cada persona que aportó para que este espectacular evento se llevara a cabo y logrará semejante éxito. Esperamos poder contar con su colaboración para próximos eventos. Y para todos los que no pudieron ir, los esperamos para el próximo. 

Magia En Cartagena

Por Nicole de Cadosch

Del 1 al 3 de septiembre nuestro grupo de NACHO CARTACHO 2017 de 185 personas se hizo sentir en Cartagena. Después de más de 8 meses de preparación y un arduo trabajo de Bernardo Flikier, tuvimos un súper encuentro con judíos de alrededor del mundo. Argentina, Panamá, Estados Unidos, Venezuela, México, El salvador, Costa Rica, Uruguay y Colombia se reunieron sin conocerse por una simple razón en común: TODOS ERAN JUDÍOS.

En este encuentro se hicieron varias actividades de integración donde siempre estuvo incluido el judaísmo y nuestras tradiciones. Con un buffet Glat Kosher, los 185 jóvenes disfrutaron de una cena de shabat y las demás comidas. Nuestro Gran Rabino Alfredo, que siempre nos acompaña, sacó su armonioso acordeón y puso a cantar a más de uno. La sensación que se siente cuando un grupo de 185 jóvenes judíos, que poco se conocen entre ellos, cantan juntos canciones en hebreo es algo indescriptible y sin precio.  Es allí cuando se logra entender que hay un lazo ineludible que nos une, que va más allá del nivel de religiosidad o costumbres. 

Pensamos que le encuentro iba a durar solo 3 días. Sin embargo, más de 80 personas se quedaron el día lunes en Cartagena y muchos se devolverán a sus casas el día martes (y muchos están cambiando los pasajes de fecha, para quedarse más tiempo). 

Por otra parte, es de vital importancia reconocer la labor de nuestro amigo, Bernardo Flikier. Como siempre le digo, esto jamás hubiese sido posible sin su inmensa capacidad de convención y de entrega hacia este evento y hacia los demás que hacemos como Nacho Cartacho. También quiero agradecer al señor Jimmy Winner y a su familia por haber apoyado nuestra iniciativa y apostar porque fuera un éxito. Está demás decir, que le agradezco profundamente a todo el Staf de organizadores. Admiro a cada uno por su temperamento, control y personalidad. Sin ustedes nada de esto hubiese sido tan mágico, como lo fue.

Considero que el éxito del encuentro es el resultado de esfuerzo y de trabajo comunitario, que es una muestra de que si todos nos unimos podemos sentirnos como judíos y convivir como judíos, no importa la edad, época o circunstancias que vivamos. Este tipo de eventos dejan bien en alto el nombre de Colombia y de nuestras comunidades.

Estoy gratamente agradecida con la vida por haber sido parte de esto. La sensación de satisfacción cuando todos tus nuevos amigos te agradecen por el esfuerzo hecho, es algo que llena el alma.