El pasado 30 de noviembre, en el salón de la Comunidad Hebrea Sefaradí se conmemoró el “Día Nacional de la salida y expulsión de los judíos de los países árabes e Irán”. Un decreto aprobado en el Knesset durante el 2015 designa el 30 de noviembre para conmemorar de forma oficial el éxodo de los refugiados judíos de Oriente Medio.
Este día se ha destinado para honrar a los más de 850.000 judíos que fueron perseguidos o expulsados de tierras árabes y musulmanas después de la Guerra de Independencia. Entre 1949 y 1954, estas comunidades judías se quedaron sin hogar, a pesar de que muchas de ellas tenían más de 2.000 años de existencia en estas tierras.
Este año además de los actos protocolarios, se contó con la presencia del compositor, violinista, intérprete del Laúd, cantante y profesor; Yair Dalal, quien compartió algunos temas musicales que abarcan una amplia riqueza cultural, y representaciones auténticas de las culturas israelí, judía y de Oriente Medio.
A continuación reproducimos el discurso pronunciado esa noche por el Embajador de Israel en Colombia, Sr. Marco Sermoneta.
El siguiente video es un aparte del concierto presentado por el músico Yair Dalal, cortesía de FeSeLa Colombia:Señoras y Señores,
Hoy conmemoramos el “Día Nacional de la salida y expulsión de los judíos de los países árabes e Irán”. En esta fecha recordamos las historias de las antiguas comunidades judías que prácticamente fueron aniquiladas por el racismo, el extremismo y la violencia en Medio Oriente.
Más de 850.000 judíos fueron perseguidos y expulsados después de la Guerra de Independencia, de países como: Marruecos, Libia, Túnez, Argelia, Egipto,
Siria, Líbano, Irak, Yemen y Sudán. Entre 1949 y 1954, estas comunidades judías se quedaron sin hogar, a pesar de que muchas de ellas tenían más de 2.000 años de existencia continua en estos países.
En 1948, el Comité Político de la Liga Árabe convocó y redactó una serie de recomendaciones para todos los países árabes y musulmanes sobre cómo tomar medidas contra los judíos en sus países. Entre otras recomendaciones, la ciudadanía de los judíos fue revocada, a muchos se les confiscaron sus propiedades, sus cuentas bancarias fueron expropiadas, al mismo tiempo leyes antijudías racistas les prohibían viajar a más de 3 millas de sus hogares, trabajar para el gobierno o adquirir una licencia de conducir. Con sus vidas en peligro y la situación cada vez más peligrosa, los judíos del mundo árabe huyeron de sus hogares como refugiados.
De los 850.000 refugiados judíos entre 1948 y 1972, cerca de 600.000 fueron reasentados en Israel, sin ninguna compensación de los gobiernos árabes que habían confiscado sus posesiones. La mayoría de los refugiados judíos salieron de sus casas sin dinero, despojados de sus pertenencias, con nada más que la ropa que llevan puesta. Sin derecho a reclamos, peticiones o concesiones.
Pero la mayor parte de los exiliados judíos que fueron forzados a huir de sus hogares superaron la tragedia personal y comunitaria y no sólo perseveraron, sino que prosperaron; muchos de ellos han asumido posiciones importantes en el gobierno nacional y en los sectores público y privado. Ellos han hecho una inestimable contribución al tejido de la sociedad israelí, y sus vibrantes culturas son parte integral del colorido mosaico del pueblo judío en la Tierra de Israel.
Queridos amigos,
Sorprende que, ni una sola palabra sobre los refugiados judíos expulsados de los países árabes pueda encontrarse en ninguna de las 1.088 resoluciones de la ONU sobre Medio Oriente o en las 172 resoluciones de la ONU dedicadas a los refugiados palestinos. Nadie se ha referido específicamente a los refugiados judíos. Mientras Naciones Unidas creó la organización UNRWA para tratar exclusivamente a los refugiados palestinos.
Déjenme recordar que hoy en día, casi la mitad de la población nativa de Israel desciende de los refugiados judíos del mundo árabe y que sus derechos deben ser reconocidos junto con cualquier discusión sobre los derechos de los refugiados palestinos y sus descendientes.
Señoras y Señores,
Los años han pasado, pero la injusticia provocada contra los refugiados judíos continúa. Muchos en todo el mundo han permanecido callados y cómplices ya que los gobiernos árabes han tratado de borrar todo recuerdo de sus historias. Es importante que la histórica presencia judía en el mundo árabe sea reconocida. Hoy estamos aquí para recordarle al mundo las graves injusticias producidas sobre estas comunidades, pidiendo que se reconozcan los crímenes cometidos contra nuestros hermanos y que se rectifiquen.
Quiero agradecer especialmente en esta noche de conmemoración, la presencia del compositor, cantante y profesor; Yair Dalal, que con su trabajo musical ha logrado traspasar fronteras y mostrar las tradiciones de la música árabe iraquí y judía con una variedad de influencias.
Muchas gracias.