Este viernes en la noche iniciamos la festividad bíblica de Pesaj. Para estar preparados a su llegada debemos tener nuestros hogares libres de todo Jametz (levadura) tanto limpiando arduamente el hogar, incluyendo los utensilios que se usarán durante la semana en la cocina, como vendiendo o deshaciéndonos de todo el Jametz consumible que tengamos disponible dentro de nuestros hogares. De cualquier forma, siempre quedan inquietudes bien sea para la semana en general o para el Seder de Pesaj en particular.
Iniciaré con las medidas que se deben tomar frente a los utensilios de cocina. Cuando se va a hacer Kasher LePesaj (apto para pascua) cualquier elemento de la cocina es necesario tener en cuenta el método bajo el cual absorbió las partículas no deseadas, en este caso Jametz.
Cuando se habla de una estufa eléctrica de plataforma nuestros Poskim deciden que una limpieza profunda de la misma es suficiente para enseguida encender por media hora a temperatura máxima cada fogón. Cuando se habla de una estufa eléctrica de hornillas al igual que una estufa de gas con rejillas hay dos opiniones, una Ashkenazí y otra Sefardí. De acuerdo a la costumbre Ashkenazí es necesario limpiar las hornillas o rejillas profundamente y después realizar Libun; esto es, quemarlas directamente con una llama de fuego hasta que se pongan rojas. De acuerdo a esta costumbre se pueden adquirir nuevas rejillas y hornillas o envolverlas con papel aluminio pesado. La costumbre Sefardí establece que se deben lavar profundamente y enseguida realizar Hagalá; esto es, verter agua hirviendo sobre ellas desde un Kli Rishon, un primer recipiente, que está en contacto directo con el fuego.
Cuando hablamos de un horno de uso doméstico seguimos con la premisa inicial; a saber, “tal como lo absorbió lo libera”. Debido a que no horneamos con las paredes del horno sino con el vapor emitido por la fuente de calor, Rav Itzjak Yosef Shlita en Yalkut Yosef, volumen 3, nos enseña: “Un horno eléctrico se debe limpiar profundamente y dejar fuera de uso por 24 horas antes de hacerse Kasher. Entonces se debe encender a la máxima temperatura por aproximadamente 20 minutos para que el horno pueda remover los humos y vapores restantes en él”. Sin embargo, las rejillas y bandejas metálicas que se usan en él a lo largo del año deben ser hechas Kasher con Libun o simplemente adquirir nuevas para uso exclusivo de la festividad. Cabe anotar que hay algunos Poskim que consideran sólo el proceso de Libun Gamur (quemado completo) como el apropiado para un horno.
Cuando se habla de un horno microondas, seguimos con la premisa inicial. Es la decisión de nuestros Poskim que el proceso es igual al que se hace a lo largo del año; a saber, se debe limpiar profundamente el horno, la bandeja se debe lavar para enseguida realizar Hagalá. Posteriormente se pone un recipiente lleno de agua (8 onzas o una taza) dentro del horno y se lo pone a la temperatura máxima hasta que toda el agua se haya evaporado. Hay Poskim que consideran apropiado tener un horno microondas exclusivo para la festividad.
Cuando se habla de una nevera o refrigerador, debido a que siempre ha estado frío, sólo se requiere limpiarlo meticulosamente para que no quede ninguna partícula de Jametz dentro. En relación con los platos, cubiertos y ollas para uso durante la semana de Pesaj, debido a las particularidades de cada Minjag (costumbre), de cada comunidad y su respectiva locación geográfica, lo más apropiado es comunicarse con su AROL, autoridad rabínica ortodoxa local, si esta no puntualizó sobre ello durante Shabat HaGadol.
Ahora bien, cuando hablamos de Jametz en la tradición Ashkenazí incluimos en ello la categoría conocida como Kitniyot; a saber, leguminosas y productos envainados como el arroz. Estos están totalmente prohibidos para todo judío Ashkenazí debido a la legislación del Rama, en donde toda la comunidad asumió para sí misma dicho decreto. Dato curioso: Rav Yishmael HaKohen en su Responsa Zera Emet establece al respecto que si un Ashkenazí es invitado a un hogar Sefardí, está permitido que el invitado coma comida libre de Kitniyot por más que haya sido cocinada en recipientes Kitniyot. Cabe anotar que hay comunidades Sefardíes, como la Marroquí y muchas del norte de Africa, que siguen el Minjag de no comer arroz ni garbanzos durante la festividad. De cualquier forma, un Joleh (enfermo) de estas comunidades puede consumir estos Kitniyot si hace el ritual de anulación de promesas.
En relación con las mascotas que puede haber en nuestros hogares como pájaros, perros y gatos, debido a la prohibición bíblica de no derivar ningún beneficio del Jametz, está prohibido alimentar animales en nuestro dominio con Jametz por dos motivos subyacentes. El primero yace en que utilizar comida Jametz beneficiaría a la persona que los alimenta. El segundo es que aun cuando la comida de estos animales no es particularmente apetitosa para los humanos no es completamente incomestible y por consiguiente también es prohibida tenerla. De cualquier forma la Halajá legisla diferente cuando se trata de comida que es totalmente incomestible para humanos, como lo es la comida para peces que usualmente es de olor putrefacto, de la cual sí se puede obtener beneficio y la cual no es completamente Jametz sino que contiene una mezcla del mismo.
Cuando nos referimos al uso de medicamentos durante la festividad, pastillas y cápsulas son permitidas aun cuando puedan contener rastros de Jametz. Cuando se trata de condiciones terminales, crónicas o permanentes, estas deben ser usadas sin duda alguna aún durante Yom Tov. Es más, relajantes musculares y antiácidos también pueden ser usados sin diferencia alguna a lo largo de la festividad, exceptuando Shabat. La Halajá legisla diferente para vitaminas y suplementos por cuanto no son necesarios para la supervivencia; por lo cual, no se debe ser indulgente en este aspecto durante la semana de Pesaj. En la actualidad hay cantidad de productos que son aptos para Pesaj en estas categorías.
Por último, cabe anotar que este año el primer Seder de Pesaj coincide con viernes en la noche, esto implica que al llegar al hogar después de los servicios de Maariv, antes de pronunciar el Kidush, debemos cantar con regocijo Shalom Alejem y Eishet Jail. La pregunta entonces es, ¿debemos cantar estos himnos de Shabat antes de iniciar el Seder? Más aún, ¿hay Hagadot que contienen estos himnos?
Como hemos visto a lo largo de toda nuestra Halajá, las opiniones están divididas y lo más apropiado es seguir la costumbre familiar, la de la Hagada en uso durante el Seder o la decisión comunitaria. De cualquier forma, no sobra mencionar las diferentes opiniones que existen. La costumbre más difundida es que no se pronuncie el Shalom Alejem ni el Eishet Jail y por ello la gran mayoría de Hagadot no contienen estos himnos. El motivo de esto se debe a que prevalece la Mitzvá positiva de hacer el Kidush de Pesaj cuanto antes. De acuerdo a la tradición de Jabad Lubavitch, ambos himnos se dicen en silencio antes de iniciar el Seder. Aquellos que siguen las decisiones de Rav Pam, o los Minjaguim Kol Aryeh o la opinión Darjei Jaim VeShalom, no cantan Shalom Alejem pero si cantan Eishet Jail. De acuerdo a la opinión de Vaygued Moshe (13:2) en Piskei Teshuvot (473:2) aún aquellos que cantan estos himnos en Yom Tov no lo deben hacer la noche del Seder porque la Mitzvá prevalece sobre la costumbre. Los Jasidim Viznitz y Belzer cantan ambos himnos antes de iniciar el Seder. Si bien es difícil encontrar Hagadot que contengan ambos himnos en el caso que el Seder coincida con viernes en la noche, hay dos Hagadot que los tienen. Una es la Hagada Belz y la otra es la Hagada Oz V’hadar Mesivta; la cual, por cierto trae en sus comentarios las diferentes posiciones de diferentes Poskim al respecto.
¡Deseándole a Klal Israel un Kosher Sameaj LePesaj!