Siguiendo con historias de la China, quiero acá compartir brevemente sobre Taiwan, La República de China, la isla rebelde. No hace mucho, Leon Celnik nos relató en Hashavua anécdotas sobre la relación de algunos judíos en la Revolución China y su guerra civil. Algunos participaron del lado de Mao, otros apoyando a Chang Kai Check.
Como parte de las economías crecientes de Extremo Oriente, es apenas lógico pensar que haya al menos una pequeña comunidad judía. Sus miembros originales fueron militares americanos y sus familias quienes se establecieron allá desde los años 50´s. Hoy en día, obviamente, son expats trabajando en multinacionales.
Durante los años 70’s y 80´s los rezos se hacía en salones de hoteles y los dirigía el rabino Einhorn. Como algo institucional, lo único que existe hoy en día es una Casa Chabad, en la calle Anju, donde el rabino Tabib atiende a locales y visitantes. Existe también un museo del holocausto en lo que fuera la iglesia Chelujan, museo organizado por un pastor mesiánico chino.
Israel se adhiere a la política de Una China y su embajada está en Beijing, razón por la cual solo mantiene una oficina de intereses económicos y culturales en la isla.