2024-04-24 [Num. 979]


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Columnistas  - Halajot en la Actualidad

Rav Daniel Shmuels

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Por Rav Daniel Shmuels
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Rav Daniel Shmuels nació en Bogotá, Colombia. Psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia, psicoanalista del Lacanian School of Psychoanalysis e hizo sus estudios rabínicos en el Rabbinical College of America. Fue First Assistant Rabbi para Ohev Shalom al igual que para el Chief Rabbinate of Florida. Fundador del Beit Din of South Florida, miembro de los Batei Din of America. Tradujo y editó el libro “Bienvenido al Judaísmo: Una Guía al Judaísmo Básico y la Conversión Judía Ortodoxa”. Actualmente es el Head Rabbi de la Keilá The Private Shul of South Florida.

La llegada del Mesías

2019-02-13

Meshiaj

Uno de los 13 Principios de Fe del judaísmo del Rambam, el décimo segundo, nos enseña que debemos creer con fe perfecta en el advenimiento del Moshiaj (Mesías) todos los días de nuestra vida aun cuando su llegada se demore. Este concepto es un pilar básico de nuestro judaísmo. Lo que este Principio nos quiere decir es que por un lado el mesías aún no ha llegado y por el otro, tenemos que tener fe en que vendrá tarde o temprano.

De cualquier forma, el Rambam no quedó satisfecho con este Principio de Fe expresado como base angular de nuestra vivencia judía sino que en su majestuosa obra Halájica, la Mishná Torá, decidió incluir en los dos últimos capítulos de la sección Hiljot Melajim (Leyes de los Reyes) del último libro del compendio llamado Sefer Shoftim (Libro de los Jueces), las leyes que conciernen al Mesías. Es por ello que esta sección también se conoce bajo el nombre de Hiljot Melej HaMoshiaj (Leyes del Rey Mesías). 

El motivo por el cual se trae a colación las leyes del Mesías yace en un artículo publicado por una revista virtual llamada Breaking Israel News el 22 de enero del presente año. El artículo relata la historia de un Bojur (estudiante de Yeshivá) nacido fuera de Israel quien es invitado a Shabat a la casa de un estudiante de Rabí Jaim Kanievsky, una de las autoridades rabínicas más prominentes en Israel dentro del mundo Haredí (ultra ortodoxo) contemporáneo. El joven visitó a Rabí Kanievsky durante Shabat y le preguntó si debería aplicar a la ciudadanía para poder votar por el partido Haredí en las próximas elecciones que se llevarán a cabo en abril nueve de este año. Rabí Kanievsky le respondió que no había necesidad de aplicar porque el Mesías estará acá antes de las elecciones. El joven al no estar seguro de lo que escuchó le preguntó al nieto de Rabí Kanievsky si le podía confirmar la respuesta; entonces, este fue dónde Rabí Kanievsky y le hizo la misma pregunta, frente a lo cual Kanievsky respondió: “Ya le dije que no había necesidad de aplicar a la ciudadanía. El Mesías va a estar acá antes de las elecciones”. Al parecer, Rabí Kanievsky ha estado profetizando, o adivinando, la llegada exacta del Mesías desde hace un par de años atrás aun cuando hay evidencia de estas predicciones desde el 2014. 

El asunto puede resultar excitante y extremadamente interesante pero el que todo un movimiento del judaísmo esté en el vértice de la verdad absoluta sobre la llegada del Mesías en una fecha exacta resulta un poco particular en tanto las leyes que rigen al Mesías están lejos de ser observables públicamente. Aparte de ello, no deja de ser curioso que el partido Haredí siga haciendo campaña política pública a pesar de dicho convencimiento. Es por este motivo que resulta imprescindible repasar las leyes que el Rambam estableció para nuestra sagrada Halajá sobre este tema en su Mishná Torá en Hiljot Melajim. 

En el capítulo once, primera ley, el Rambam nos dice: “En un tiempo futuro, el Rey Mesías levantará y renovará la dinastía del Rey David, restaurándola a su soberanía inicial. Él reconstruirá el Beit HaMikdash (Templo) y reunirá a los dispersos de Israel. Entonces, en sus días todos los estatutos serán instituidos nuevamente como en tiempos antiguos. Ofreceremos sacrificios y observaremos los años de Shemitá (sabáticos) y Orla (jubileo) con todas sus particularidades como lo establece la Torá”. Esto quiere decir que para que se pueda hablar de un Melej HaMoshiaj, Israel debe tener un rey de la dinastía de David que reconstruya el Templo e instaure los sacrificios diarios y adicionales junto con los años sabáticos y de jubileo como se hacían antiguamente; además, es necesario que él lleve de regreso a Israel el remanente de judíos que aún no hayan regresado a Tierra Santa. 

En la segunda ley el Rambam nos enseña: “En relación con las ciudades de refugio, cuando Dios expanda vuestros bordes (limítrofes) vosotros agregaréis tres ciudades más (Deut 19:8-9)”. Hasta la fecha este Mandamiento no se ha cumplido; por lo cual, el Ramban indica que su motivo yace en que es el Mesías quien llevará a cabo esto. En palabras más claras, el Mesías deberá establecer los límites geográficos de Israel establecidos por la Torá y agregará tres ciudades nuevas de refugio. 

La tercera ley dice: “No se debe tener la idea que el Mesías hará milagros y maravillas, que traerá nuevos fenómenos al mundo, resucitará a los muertos o hará actos semejantes. Esto no es cierto”. Aquellos que consideran que el Mesías tiene que llevar a cabo milagros en los cuales el curso natural del mundo cambia por su voluntad están completamente errados por cuanto ello está sólo en las manos de Dios y sólo Él. La tan controvertida resurrección de los muertos, sucederá cuando el Creador así lo considere, más no a manos del Mesías y no será un hecho caprichoso que éste proclame sobre un u otro individuo, será una cuestión colectiva.

La última ley de este capítulo nos enseña: “Si un rey surge de la casa de David y éste se involucra profundamente en el estudio de Torá y como su antepasado David, observa todas las leyes de la Torá Oral y Escrita, si el lleva a que todo Israel camine en el camino de la Torá y repara las brechas en su observancia y si pelea todas las batallas de Dios, lo podemos considerar como el Mesías. Si él tiene éxito en lo anterior y además construye el Templo en su lugar y reúne a los dispersos de Israel; entonces, él definitivamente es el Mesías. Aquí el punto central es que el Mesías debe ser un sabio de la Torá así como observante de la Torá Oral y Escrita y además debe hacer que todo Israel, sin excepción alguna, lleve a cabo ese mismo proceder. Además de esto, el Rambam nos indica que es necesario que el Mesías pelee las guerras de Dios sin explicar puntualmente si estas son guerras ideológicas o guerras físicas. De acuerdo a algunos Poskim (legisladores), el siguiente capítulo da a entender que es una interacción de ambas posiciones con énfasis en una guerra física inicial.

El capítulo doce habla más sobre la Era del Mesías y las leyes que regirán ese momento; empero, varias leyes referentes al Melej HaMoshiaj aparecen intrínsecamente y para el caso en particular que en esta ocasión se está presentando acerca de la predicción de Rav Jaim Kanievsky, el Rambam nos da una ley que me parece fundamental para entender lo grave de dicha afirmación. 

En la segunda ley de este capítulo se nos dice: “Nuestros sabios nos enseñaron (Brajot 34b) que no habrá diferencia entre nuestra era y la del Mesías, la única diferencia es que no estaremos subyugados a los reinos gentiles”. Esto quiere decir que Israel gobernará independientemente sobre Israel y ningún país controlará sus decisiones, no será parte anexa de ningún imperio o país y tampoco estará bajo el dominio de ningún reino, Israel será el reino independiente de Israel con su Torá como su única constitución. En esta ley el Rambam también introduce la guerra entre Gog y Magog, aclarando que el Mesías peleará las guerras de Dios a nivel físico. Sin embargo, enseguida nos dice: “Más bien, él vendrá para establecer la paz en el mundo”. Esto implica que si bien habrá una batalla física en principio para establecer los bordes geográficos de Israel establecidos por la Torá y para establecer su soberanía como reino, el devenir inmediato es el de paz absoluta en el mundo; es decir, para que el Mesías sea Mesías tenemos que agregar al listado este aspecto, el cual se repite en la cuarta ley de este capítulo pero haciendo énfasis en Israel exclusivamente. 

Ahora bien;  para finalizar la segunda ley de este capítulo, el Rambam nos advierte de algo de lo que hemos sido víctimas a través de la historia y al parecer continuamos sufriendo del mismo problema en pro de una paz cercana sin persecuciones en dónde podemos anunciar con orgullo que el Mesías de Israel ha llegado:”Similarmente, nadie debe intentar calcular el momento puntual para la llegada del Mesías. Nuestros sabios declararon (Sanhedrin 97b) que los espíritus de aquellos que intenten calcular el momento final para la llegada del Mesías, ¡expiren! Más bien, uno debe esperar su llegada y creer en dicho concepto a nivel general”. 

Entonces, para nuestro caso, dónde queda dicha  Halajá y todas las demás que puntualizan sobre el Mesías y su llegada. Si la Halajá prohíbe puntualmente que se intente calcular el momento puntual cuando debe llegar el Mesías, ¿por qué un rabino del nivel de Kanievsky la ignora? El Rambam no nos da ninguna respuesta sobre las excepciones a la regla y el Shulján Aruj tampoco nos provee ninguna asistencia al respecto, lo cual deja esa pregunta abierta y sin respuesta alguna. 

Entiendo que dentro de nuestro folklore y dentro de cada una de nuestras Neshamot (almas) todos esperamos, día a día, en la llegada del Moshiaj y que algunos judíos, no versados en las leyes de nuestra sagrada Halajá, han tratado de descifrar el año exacto en que va a llegar el Mesías, pero mover masas de judíos Haredí y laicos en pro de un concepto general que aún no ha tomado una forma puntual de acuerdo a la Halajá (en la actualidad no tenemos un descendiente directo del Rey David que cumpla con los lineamientos básicos de las Halajot que lo deben regir), por parte de un así llamado “sabio contemporáneo de la Torá” es bastante riesgoso para la institución judía per se.



Comentarios de los lectores




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Ezequiel
Interesante articulo. Yo pienso q por encima de las tal amor de nuestros sabios judíos (lamento q no puedan ver), está la enseñanza de los profetas sobre el asunto del Moshiah. Esta escrito: 70 semanas...
Leer más 2019-02-14