2024-11-22 [Num. 1010]


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Columnistas  - Halajot en la Actualidad

Rav Daniel Shmuels

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Por Rav Daniel Shmuels
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Rav Daniel Shmuels nació en Bogotá, Colombia. Psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia, psicoanalista del Lacanian School of Psychoanalysis e hizo sus estudios rabínicos en el Rabbinical College of America. Fue First Assistant Rabbi para Ohev Shalom al igual que para el Chief Rabbinate of Florida. Fundador del Beit Din of South Florida, miembro de los Batei Din of America. Tradujo y editó el libro “Bienvenido al Judaísmo: Una Guía al Judaísmo Básico y la Conversión Judía Ortodoxa”. Actualmente es el Head Rabbi de la Keilá The Private Shul of South Florida.

De túnicas a pantalones I

2019-06-25

Tzniut

Recientemente una mujer, quien yo supuse ser judía por su modestia al vestir, se me acercó a preguntarme por qué, en el evento comunitario al cual estábamos asistiendo, una mujer conversa que no sigue los lineamientos de Tzniut (recato) en su vestir fue elogiada por su comunidad ortodoxa. A dicha pregunta agregó su inconformidad frente a la validez de la conversión de esa mujer y su desasosiego frente a su propia conversión que no es aceptada en Israel ni por las comunidades locales; lo cual, según ella, perpetúa su estatus no judío. En otras palabras, ¿cómo es posible que alguien que se haya convertido al judaísmo no mantenga las leyes de Tzniut al vestir y sin embargo sea considerada judía y aceptada por la comunidad ortodoxa mientras yo, que las mantengo todas las leyes de Tzniut, no soy considerada judía ni aceptada como tal?

La pregunta tiene muchos matices y aspectos que nos pueden guiar hacia diferentes campos de la Halajá; empero, debido a que la pregunta hace énfasis en el Tzniut del vestir de una mujer y su importancia como pilar del judaísmo, será esa la dirección que se tome en este caso. No me entregaré a la problemática de las conversiones y sus múltiples implicaciones de aceptación por tal o cual entidad judía, ese aspecto se ha presentado en diversas ocasiones en este mismo espacio y aún no deja de ser controvertido, más aún en un país donde el número de comunidades emergentes se encuentra por encima de cualquier otro en el mundo.

La intención en esta ocasión es hacer un recorrido histórico Halájico del concepto de Tzniut del vestir, tanto para la mujer como para el hombre y por qué en la actualidad ese aspecto se considera dentro del judaísmo ortodoxo como fundamental para la mujer judía ortodoxa. ¿En qué momento histórico pasamos de túnicas a pantalones? ¿Por qué pudimos aceptar sin problema cambios tan drásticos como camisetas para ambos géneros anatómicos pero no podemos aceptar que una mujer utilice falda? ¿Qué implicaciones tienen esos cambios para nuestro judaísmo?

Para iniciar este largo trayecto es imprescindible aclarar que a nivel Halájico hay dos aspectos que involucran toda Halajá; a saber, la enunciación de la Halajá como tal y la interpretación general, que a través de la historia, se ha hecho de esa Halajá. Aparte de ello, es importante tener en cuenta un aspecto social de trasfondo que apunta a legislaciones establecidas por hombres, rabinos, pero al fin de cuentas hombres; lo cual, en la actualidad, puede ser un poco contraproducente debido a esta nueva era mundial de igualdad y diversidad. De cualquier forma, estas son las leyes que hemos seguido por siglos y no es mi intención apartarme de ellas ni promover la separación por otros de ellas. 

Ahora bien, la manera como el Tzniut de una mujer al vestir está establecido se determina por tres factores Halájicos; a saber, Daat Moshé, Daat Yehudit y Minjag HaMakom. 

Daat Moshé significa literalmente “la ley de Moisés” y hace referencia a los lineamientos que provienen directamente de la Torá en relación con el Tzniut para la mujer. En este caso sólo existe un ejemplo en la Torá que nos da una directriz al respecto y se encuentra en el Sefer BeMidbar 5:18 en donde el texto implica que “descubrir” el cabello de una mujer casada es una desgracia. Aquí nos podríamos extender en toda una saga de “interpretaciones verdaderas” acerca de la palabra usada en hebreo como tal y lo que significa; sin embargo, es el consenso general (de los rabinos) que toda mujer casada debe mantener la cabeza completamente cubierta debido a la interpretación de este Pasuk (versículo). El caso más contradictorio a esta interpretación es que la palabra usada en hebreo es “desamarrar”, lo cual implicaría que una mujer casada debe estar con el cabello recogido en una trenza no necesariamente cubierto; de cualquier forma, Klal Israel sigue la primera interpretación como la correcta. Dado que este aspecto está mencionado en la Torá queda institucionalizado permanentemente sin la posibilidad de cambio alguno jamás; vale decir, aún cuando todas las mujeres judías casadas del mundo anduviesen sin cubrirse la cabeza, la ley sigue siendo la misma y ellas se encuentran en una infracción. 

Daat Yehudit significa “la ley de la mujer judía”. Este es el aspecto más contundente de los presentados porque se refiere al estándar mínimo aceptado por la comunidad judía como vestimenta modesta para una mujer; es más, esos lineamientos y estándares son exclusivamente determinados por las mujeres mismas de la comunidad y son esos estándares los que se convierten en Daat Yehudit. Es decir, los estándares adoptados por mujeres judías observantes obtienen el estatus de ley en este caso. De hecho, el punto que más contribuye a la importancia de este aspecto es que no hay, en todo el judaísmo, un mandamiento que atribuya tanta dependencia a una decisión humana. Este aspecto es una luz verde para que las mujeres establezcan sus parámetros de modestia al vestir. Sin embargo, para que ello suceda debe haber un consenso absoluto por parte de todas las mujeres y cuando la Halajá habla aquí de mujeres se refiere específicamente a mujeres observantes ortodoxas; es decir, que ellas mismas siguen el estándar mínimo de Daat Yehudit de su comunidad, de lo contrario su voto es inválido. Adicional a esto y a diferencia de Daat Moshé los estándares de modestia cambian dependiendo de la era y del lugar. Tzniut en España del siglo X es totalmente diferente al Tzniut de Polonia del siglo XVII y completamente diferente del actual en Estados Unidos. Les aseguro que hace dos mil años nadie hubiera pensado que una peluca sería considerada Tzniut.

De cualquier forma, hay ciertas leyes básicas que nunca cambian y al contrario permanece su concepto intacto a través de la historia y la geografía. Dichas leyes básicas requieren un análisis minucioso individual que será presentado en una siguiente ocasión. Sin embargo; para ejemplificar este aspecto de Daat Yehudit, haré referencia a la interpretación que se hace del Talmud acerca de no exponer la pierna, bien sea el muslo o inclusive la pantorrilla, esta es una ley mínima básica que se encuentra presente en la modestia del vestir de nuestras mujeres a lo largo de nuestra historia. Existen muchos recuentos históricos de nuestros sabios y rabinos que relatan la única recomendación para el Tzniut de una mujer judía; a saber, “viste y actúa como una mujer judía”, eso era suficiente para saber los estándares esperados por la comunidad y Klal Israel de ella; sin embargo, hoy en día nos vemos en la ardua tarea de especificar cada detalle acerca de Tzniut que ninguna fuente Halájica pasada nombró. Es ahí donde Daat Yehudit puede obtener la aceptación o la reprobación del consenso. 

Minjag HaMakom significa “la costumbre del lugar”, como su nombre lo dice, hace referencia al estándar que una comunidad específica establece como mínimo para mantener el Tzniut de una mujer judía. Ahora bien, he aquí lo interesante, Minjag HaMakom está establecido para elevar los estándares mínimos más no para bajarlos; es decir, si una mujer atiende una comunidad ortodoxa donde todas las mujeres son laxas frente al estándar Daat Yehudit; por ejemplo, usan pantalón o las mujeres casadas no se cubren el cabello, ella no debe bajar su estándar de Daat Yehudit y en cambio ella debe mantener su nivel mínimo de Daat Yehudit y así motivar a que la comunidad siga el camino establecido por la Halajá.

Muchas comunidades hoy en día no son absolutamente homogéneas; sin embargo, en el caso de Minjag HaMakom, si una mujer se encuentra en una comunidad cuyo estándar de Daat Yehudit es utilizar faldas oscuras, sueltas y hasta los tobillos pero ella proviene de una comunidad donde el Daat Yehudit sólo implica faldas hasta las rodillas sin importar color o diseño, es su deber mantener el nivel de la comunidad actual por respeto a la comunidad, a sus decisiones de Daat Yehudit y en última instancia precisamente por Minjag HaMakom.

Estos tres aspectos son los que determinan en la actualidad el Tzniut para una mujer dentro de la ortodoxia desde la Halajá. Sin ellos y sin entender su esencia resulta insuficiente entregarse a un análisis más profundo de otros conceptos ligados a ellos que continuarán nuestra desarrollo frente a la modestia del vestir en el judaísmo.



Comentarios de los lectores




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omar enrique saiz manosalva
A LOS SACERDOTES EN LEVITICO 10:6 לָא תְרַבּוּן פֵּרוּעַ ASI DICE EL TARGÚM DE ONKELOS -Y LO MISMO OCURRE CUANDO LA MUJER SE PRESENTABA DELANTE DEL SACERDOTE, EL CUAL LE DESORDENABA O DESGREÑABA EL C...
Leer más 2020-01-28

Deborah González
BH Rab. Que excelente tema ha puesto sobre la mesa!, Es una gran bendición poder aprender de sus análisis y explicaciones. Kol akavod...
Leer más 2019-07-31