El Rav Alfredo invitó a sus amigos, importantes personajes líderes del ambiente religioso, para que ellos también contesten todas sus dudas, según la visión religiosa y personal. Los colaboradores serán los rabinos de las comunidades de Bogotá, ya tradicionales: Rav Alfredo Goldscmidt (CIB-Ortodoxo), Rav Avi Amsalem (CHS-Ortodoxo), Rav Iehuda Gitelman (AIM-Masortí), y Rav Julián Vainstein CIF Barranquilla-Masortí) y además tendremos la participación de:

Rav Guillermo Bronstein, de la Comunidad 1870, de Lima Perú, de lineamiento Masortí.
Rabina Diana Villa, del Instituto Schechter de Estudios Judaicos en Jerusalem, Masortí.
Rav Moshé Yerushalmi, Rav y Shojet en Bogotá, Ortodoxo. AIM
Rav Daniel Shmuels, Rabino Principal del Private Shul de South Florida.
Profesora Ethel Barylka, de lineamiento ortodoxo. Dirige la revista digital “Mujer y Judaísmo” en Israel.

Rabino Alfredo Goldschmidt
Centro Israelita de Bogotá (Ortodoxa Ashkenazi)

En el tema de bendiciones de otros pueblos o de individuos no judíos,  creo profundamente que son bendiciones válidas y debemos recibirlas con cariño.

El Talmud nos dice que la bendición de una persona sencilla, “no debe ser insignificante a tus ojos” yo proyectaría ese concepto a bendiciones de no judíos.

Si, otros pueblos nos maldicen,  debemos referenciar lo que responde el Rabino Bronstein, que aquel que nos maldice,  Dios maldecirá.

Ejemplo de eso fue la maldición de Hugo Chávez.

En el tema de bendición, ante todo recibámoslo con amor y además Dios le asegura que bendecirá a aquel que nos bendice. 

Rav Guillermo Bronstein
Comunidad 1870, de Lima Perú, de lineamiento Masortí

Hay al menos dos Fuentes en las que podríamos basarnos para tomar seriamente el valor de las bendiciones  de los gentiles:

En la Torá Bereshit, 12:3 “bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a los que te maldigan”. Estas palabras las dice D’s mismo a Abraham, por lo que vemos que si H’ se toma en serio el tema, nosotros no deberíamos ir a la saga.

La segunda fuente está en el Talmud Ierushalmi Brajot 8:8: “cuando un gentil bendice el Nombre (de D’s), se debe responder amén”.