Hacemos un recorrido por el continente a través de sus museos judíos, que nos relatan y explican la presencia milenaria de la cultura hebrea en nuestras tierras por cientos de años.
Centenares de años de presencia judía en Europa dejaron una notable huella en todos los ámbitos de la vida en el continente, tanto a nivel material como espiritual. Fruto de esa presencia, que se trastocó en ausencia tras el Holocausto, quedaron numerosos y significativos monumentos, recuerdos, influencias en el pensamiento, la arquitectura, la literatura y el arte y también confluencias innegables. Se trata de una influencia que ha sobrevivido a las guerras, persecuciones, pogromos, tragedias y también a ese mazazo homicida que significó la Shoa en todo el continente.
Varios museos e instituciones, tanto públicas como privadas, nos recuerdan el legado hebreo en Europa. También nos quedan decenas de sinagogas en pie, los viejos cementerios abandonados y algunos en lamentable estado, algunas instituciones de vieja data, las viejas juderías donde vivieron miles de judíos en tiempos pretéritos…A continuación, reseñamos algunos de los más importantes museos que reivindican la memoria de este pueblo milenario y exponen esa rica herencia indeleble.
Amsterdam. En el Museo Histórico Judío de esta ciudad puedes conocer en poco tiempo la rica historia de la comunidad judía de Holanda y encontrarás muchas noticias, historias y anécdotas de los sefardíes, conocidos en este país como los “judíos portugueses”. Entre los materiales de interés que ofrece, hay uno de los pocos retratos de Shabtai Tzvi, un líder religioso judío que se declaró el Mesías en el siglo XVII y que tuvo numerosos adeptos en Ámsterdam, provocando una gran escisión en el mundo judío.
Berlín. Hemos encontrado esta reseña, que reproducimos literalmente, y nos cuenta acerca del contenido que tiene este Museo: “El Museo Judío de Berlín ha abierto su nueva exposición permanente. Los visitantes pueden rastrear la historia de los judíos en Alemania desde la Edad Media hasta el presente de una manera multimedia e interactiva y obtener una visión de la diversidad de la cultura judía. También puede explorar los ejes en el sótano del edificio de la Libeskind con el Jardín del Exilio y la instalación "Hojas caídas" de Menashe Kadishmann en el espacio vacío de la memoria”. Aparte de estas consideraciones, el edificio es muy ecléctico y una de las mejores muestras arquitectónicas del Berlín moderno y funcional renacido tras la caída del Muro de Berlín.
Fuente citada y consultada: https://www.visitberlin.de/es
Varsovia. El Museo de la Historia de los judíos de Polonia es un edificio moderno que abrió sus puertas como museo en el año 2013. También es conocido como POLIN y en su interior podremos conocer, a través de muchos materiales didácticos, fotografías y materiales multimedia, la historia del pueblo judío en Polonia, una presencia milenaria que se truncó en la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis enviaron a tres millones de judíos a los campos de la muerte.
Bruselas. El Museo Judíos de Bélgica es un lugar tristemente conocido porque en dicho lugar se perpetró un atentado terrorista, en él año 2014, en que perdieron la vida cuatro personas, entre ellos un miembro del personal de la institución, y que fue uno de los actos antisemitas acontecidos en este país más trágico. El museo está dedicado a la historia, religión y cultura judías y es un recinto pequeño pero muy didáctico y explicativo. Su colección incluye una extensa colección de exhibiciones, la más antigua de las cuales data del siglo 18. Aquí se han reunido alrededor de 750 objetos y artefactos rituales, 1,250 obras de arte, más de 20,000 fotografías y 5,000 carteles y gráficos.
Londres. El Museo Judío de Londres, como tantas otras instituciones dedicadas a la historia judía en el continente, es un lugar pequeño, coqueto, bien organizado y con un toque, me atrevería a decir, muy británico, por su limpieza y orden característicos. La institución explora la cultura judía, el patrimonio y la identidad. El museo cuenta la historia de la vida judía en Gran Bretaña, a través de una serie de colecciones, exposiciones, eventos y programas educativos.
(Fuente consultada: https://www.thelondres.com/que-ver/museos/museo-judio/).
Atenas. El Museo Judío de Grecia se encuentra en un bello y céntrico edificio neoclásico de cuatro plantas y muy cerca de la conocida plaza Sintagma, uno de los lugares más concurridos y animados de la capital griega. Este Museo Judío de Grecia reúne, conserva, investiga y expone material cultural que muestra los 2.300 años de presencia judía en el país. Fue fundado en el año 1977 por el profesor de historia Nikos Stavroulakis.
(Fuente consultada:https://www.turismoengrecia.com/museo-judio-de-grecia).
Oslo. El Museo Judío de Oslo es un recinto atractivo, decorado con buen gusto y muy bien organizado para explicar de una forma didáctica y gráfica la historia del pueblo judío en Noruega. El museo busca preservar la herencia cultural de la minoría judía, así como dar a conocer las tradiciones judías y su historia desde sus inicios migratorios hasta hoy en día. Este Museo Judío de Oslo (Jødisk Museum i Oslo) cuenta con una colección de fotos y objetos que aumenta constantemente, así como una recopilación única de documentos sobre la cultura y la historia de los judíos noruegos de los últimos 160 años. El museo está situado sobre una antigua sinagoga en la zona de Oslo en la que vivieron la mayoría de los judíos que emigraron a Noruega desde el año 1800.
(Fuente consultada: https://www.visitoslo.com/es/producto/?tlp=2980873&name=Museo-Judio-de-Oslo).
Budapest. Hay dos lugares que debemos visitar en la capital húngara para entender, comprender y explicarnos la vida judía de Hungría: la Sinagoga-Museo de la calle Dohány y el Holocaust Memorial Center de Budapest. La Sinagoga Dohány fue levantada entre 1854 y 1859, en estilo neomorisco, y es la segunda mayor del mundo tras otra que se encuentra en Nueva York. La Gran Sinagoga es muy bella, tanto en su interior como en su exterior, y alberga dentro el Museo Judío de Budapest, la casa donde nació Theodor Herzl, el Templo de los Héroes, el Cementerio Judío y el parque Memorial del Holocausto Raoul Wallenberg. En lo que respecta al Holocaust Memorial Center, es un museo dedicado de forma permanente a enseñar a sus visitantes cómo ocurrió el Holocausto en Hungría y se encuentra sito en lo que fue una bellísima sinagoga de los años veinte.
Bucarest. El Museo de la Historia Judía de la capital rumana es recinto pequeño pero está bien organizado y es muy didáctico, siendo uno de los pocos esfuerzos realizados en este país por recuperar el recuerdo y la memoria de los miles de judíos que residían en estas tierras antes de la Segunda Guerra Mundial. Una vida judía que, al igual que otras partes del continente, se vio sesgada y casi eliminada de cuajo por el Holocausto. «Este museo está ubicado en el Templul Unirea Sfânta, una antigua sinagoga de 1850 que milagrosamente sobrevivió, no solo la Segunda Guerra Mundial, sino los planes urbanísticos del régimen de Ceausescu.
(Fuente citada y consultada: https://xixerone.com/museo-judio-bucarest.html).
Cernauti, en rumano, o Chernivtsi, en ucranio. Esta ciudad, situada en la Bucovina ucraniana, fue una de las grandes capitales hebreas del continente y uno de los principales epicentros de la cultura y literatura yidish de Europa. En ella, nació el gran poeta sobreviviente del Holocausto Paul Celan, suicidado en la ciudad de París debido a los numerosos traumas con los que cargó durante toda su vida debido a la tragedia vivida. El Museo de la Cultura Judía de Bucovina es un lugar algo desordenado, poco moderno en su diseño y estructura, pero constituye uno de los pocos lugares que nos recuerda el rico pasado de la fecunda y activa comunidad judía de esta ciudad.
Thesálonica. Cuando lo intenté visitar era día feriado en Grecia y me encontré con sus puertas cerradas a cal y canto. Por tanto, recurro a esta reseña para dar noticia del mismo, ya que he leído en varias fuentes que es uno de los mejores del continente y da cuenta de la rica comunidad sefardí que vivió en esta urbe hasta el Holocausto: “El museo está ubicado en el número 13 de la calle Agiou Mina. El museo fue inaugurado el 13 de mayo de 2001 por Evangelos Venizelos , entonces ministro de Cultura, y Andreas Sefiha , presidente de la Comunidad Judía de Tesalónica”.
(Fuente citada y consultada: https://hmong.es/wiki/Jewish_Museum_of_Thessaloniki).
Riga. Es un recinto pequeño y no muy dotado de medios, tanto materiales como en términos de espacio. Intenta explicar la presencia judía en este país desde tiempos pretéritos hasta el Holocausto. El museo fue fundado por un grupo de sobrevivientes del Holocausto , bajo el liderazgo del historiador Marģers Vestermanis, en 1989. Al principio, el museo actuó como un centro de documentación, pero en 1996 se organizó la primera pequeña exposición permanente. Actualmente, el museo está ubicado en tres salas, que muestran la historia de los judíos letones desde el siglo XVI hasta 1945.
Viena. El Judenplaz Museum está situado en un bello palacio vienés y en su planta más baja, que se puede visitar, se encuentran los restos de una antigua sinagoga del gueto medieval de Viena. Se ubica en la plaza Judenplaz, que da el nombre también al museo del mismo nombre. Hay que aclarar que realmente son dos museos los nos que encontraremos en la capital austriaca: el Museo Judío de Viena y el Museo de la Judenplazt, donde se encuentran los restos de la sinagoga ya citada, y frente al mismo, el monumento a las víctimas del Holocausto en Austria. Ambos están en lugares diferentes, pero no lejos el uno del otro.
Toledo. El Museo Sefarad es un lugar impresionante, bellísimo y uno de los grandes centros para el encuentro, el conocimiento y la compresión de lo que ha significado la presencia hebrea en España y también en Europa, dando con su grandeza y peculiar decoración fe de todo ello. El Museo Sefardí se encuentra ubicado en el interior de la Sinagoga de Samuel ha-Leví o como popularmente se conoce Sinagoga del Tránsito. Sin embargo, desde sus orígenes, esta sinagoga ha sido objeto de diversos vaivenes y modificaciones ofreciéndonos un apasionante testimonio de la historia de nuestro país.
Fuente consultada:
https://www.culturaydeporte.gob.es/msefardi/museo/museoenmonumento.html
Córdoba. La casa Sefarad de Córdoba es uno de esos lugares imperdibles que no se debe dejar de lado en una vista a esta capital andaluza. La Casa de Sefarad es un museo y centro cultural abierto en 2006 sobre la cultura, historia y tradición sefardíes. Se ubica en una antigua casa judía del siglo XIV, en pleno corazón de la judería, en la calle Judíos y casi justo enfrente de la Sinagoga de Córdoba. El edificio donde se ubica data del siglo XIV y fue durante el siglo XIX una típica casa de vecinos cordobesa, habiendo sido reformada y rehabilitada hace unos años para su adaptación a este museo de carácter privado.
(Ver la nota en Aurora: https://aurora-israel.co.il/casa-sefarad-de-cordoba-un-lugar-para-el-encuentro-y-el-conocimiento-de-la-cultura-sefardi/).
Béjar. El Museo Judío David Melud de Bejar es, seguramente, uno de los recintos más pequeños del continente dedicados al conocimiento y la exploración de la cultura judía, pero no por ello podemos sustraernos de reivindicar su belleza y aporte a la difusión de la misma en esta zona tan apartada de Europa. El Museo Judío David Melul se reparte por tres plantas en donde se encuentran varias secciones muy significativas sobre la vida y obra de los sefardíes hispanos.
(Ver en Aurora:https://aurora-israel.co.il/el-desconocido-museo-judio-de-bejar-salamanca-espana-un-lugar-imprescindible-para-entender-la-historia-de-sefarad/).
