Las negociaciones entre Israel y Hamas se asemejan a la historia de la salida de los hebreos de Egipto, la asociación de ideas es concluyente:
En la época de Moshé él tuvo detractores dentro del pueblo de Israel, especialmente cuando ya habían salido de Egipto, hoy los detractores (opositores) están en Israel. Los detractores culpaban a Moshé de haberlos llevado a un desierto solo faltaba que lo apedrearan, a Netanyahu, los opositores de extrema lo acusan de ser el culpable del desastre de 7/10.
Pero también hay diferencias remarcables que es necesario mencionar:
-En la época de Moshé el pueblo de Israel aún no había llegado a la tierra prometida, hoy en pueblo de Israel está en la tierra prometida y está definitivamente obstinado en no dejársela quitar.
-En la época de Moshé el pueblo de Israel había visto a Dios y poco después se resintió contra Moshé como si no hubieran visto a Dios. Hoy no está Dios “visible”, pero se siente y se le sigue rogando a Él por la seguridad, la vida y la existencia.
-El pueblo de Israel en el desierto, antes de entrar a la Tierra prometida, dudó en entrar, tenían miedo, se dejaron convencer fácilmente de los espías que llegaron con noticias aterradoras. Hoy nadie asusta al pueblo de Israel, hoy sabe que AM ISRAEL JAI y esta vez, a diferencia de otros momentos históricos, se está luchando con toda el alma y no se dejará vencer, sabe que Dios está de su lado.