Dentro del judaísmo, como lo he mencionado anteriormente, una de las piedras angulares es el compendio de leyes dietéticas que conocemos como Kashrut. La Kashrut comprende muchos aspectos, entre ellos está la leche y por consiguiente todos los productos lácteos que salen de ella. No pretendo, bajo ninguna circunstancia, dar una lección de Shuljan Aruj, sencillamente presentaré un recorrido Halájico frente a una problemática actual; a saber, la leche Kasher.
Partiré de la base que todos estamos de acuerdo en que solo podemos consumir de los animales Kasher listados en la Torá. De estos animales Kasher hay cosas que de cualquier forma no podemos consumir como lo son el Guid Hanashe (nervio ciático) y el Jelev (grasa que rodea los órganos vitales), entre otros. Esto nos lleva a la posibilidad de consumir leche que provenga de un animal Kasher. Por consiguiente, podríamos decir con toda autoridad que toda leche que provenga de un animal Kasher es leche Kasher; sin embargo, el asunto no es tan sencillo como parece. De hecho, para que la leche sea Kasher es necesario que un judío supervise la ordeñada del animal asegurándose que ningún otro tipo de leche sea incorporada con esta, tal cual lo estipula el Shuljan Aruj en Yoreh Deah 115:1. Esto es lo que se conoce como Jalav Israel. El Mejaber establece que sólo podemos consumir Jalav Israel determinando, a su vez, que cualquier otro tipo de leche y sus derivados no es Kasher aun cuando provenga de un animal Kasher; es decir, no es apta para el consumo de un judío y ese tipo de leche no apta se conoce en hebreo como Jalav Akum, leche prohibida. Jalav Akum, a pesar de las diferentes opiniones, es leche que proviene de un animal Kasher pero que es ordeñada por un no judío; de cualquier forma, en tanto prohibida para el consumo de un judío, en el sentido Halájico, equivale a la leche proveniente de un animal Treif, sencillamente es leche que no puede ser consumida porque no ha sido supervisada por un judío.
El asunto entre Jalav Israel y Jalav Akum se complica cuando se introduce un tercer término; a saber, Jalav Stam, leche simple. Actualmente en Norteamérica hay una cantidad de compañías que certifican todo tipo de productos lácteos, incluyendo leche, quesos, yogurt, etc. Aparecen Hasgajot muy reconocidas certificando que tal o cual producto lácteo es Kasher; sin embargo, no se certifica que son Jalav Israel. Sería correcto en este caso asumir que lo que se está consumiendo es Jalav Israel; pues bien, no lo es, no es Jalav Israel, es Jalav Stam. A menos que un producto lácteo establezca explícitamente en su empaque que es Jalav Israel, lo es; de lo contrario, es Jalav Stam. Pero, ¿qué es exactamente Jalav Stam? ¿Es Jalav Stam Kasher o no? Si la Halajá establece puntualmente que sólo podemos consumir productos lácteos Jalav Israel, ¿por qué hay Hashgajot que certifican como Kasher un producto lácteo que no lo es? Y más allá, ¿qué pasa en lugares donde no existe la posibilidad de Jalav Israel?
Jalav Stam es un término totalmente contemporáneo que se incorporó dentro del lenguaje rabínico en la modernidad debido al Posek de Rav Moshe Feinstein en referencia a lo que él llamó en su Teshuva, en Igros Moshe YD 1:47, como "Jalav HaCompanies", literalmente, leche de las compañías. Rav Moshe Feinstein estableció que, debido a la regla de Anan Sahadei, la leche regular proveniente de animales Kasher y llevada a compañías lácteas está permitida. Pero si la Halajá establece que sólo podemos consumir Jalav Israel sin importar si no hay acceso a ella en el lugar donde vivamos o sin importar si el costo es muy elevado; entonces, ¿por qué Rav Moshe Feinstein hizo este Posek? La respuesta se encuentra en la regla de Anan Sahadei. De acuerdo a Rav Moshe Feinstein; en el caso de dicha leche simple, Anan Sahadei hace referencia a las inspecciones gubernamentales que se les hace a las compañías lácteas en donde se verifica que la leche existente es solo leche proveniente de un animal Kasher; entonces, debido a que dicha inspección determina que no hay leche proveniente de animales Treif esa supervisión equivale a la de Klal Israel y por consiguiente está permitida. Entonces, aquí viene la parte interesante, si y solo si, se siguen los Poskim de Rav Moshe Feinstein se puede considerar Jalav Stam como Kasher, de lo contrario es obligatorio, en la actualidad, consumir Jalav Israel.
Ahora bien, cabe anotar que en el pasado, tanto en la tradición Ashkenazí como en la Sefaradí ha habido muchos Rabonim que han establecido Heter al respecto al igual que Poskim. El motivo por el cual hoy en día se pueden encontrar productos lácteos no Jalav Israel con Hashgajot es porque las compañías de Hashagajá siguen el Posek de Rav Moshe Feinstein y esto se puede verificar con todas y cada una de ellas. De acuerdo a esto, tengo entendido que muchas comunidades, en general, se adhieren a un Posek o Heter para consumir estos productos lácteos que llamamos hoy en día Jalav Stam; sin embargo, si tal adherencia no existe, la persona está obligada a sólo consumir Jalav Israel. Aquí se presenta la segunda problemática de esta regulación; a saber, es sólo aquella leche simple que tiene una Hashagajá la que se puede clasificar como Jalav Stam más no cualquier leche que se encuentre en el mercado, por más que sepamos que la compañía de la cual proviene está bajo las mismas supervisiones gubernamentales que cualquier otra; entonces, es sólo la leche con Hashagajá la que se considera Jalav Stam y por consiguiente se puede consumir. Es de mi conocimiento que en países donde no existe una Hashagajá impresa en el empaque que certifique la Kashrut del producto, los rabonim locales se entregan a la ardua tarea de hacer un listado de productos, que ellos personalmente supervisan, para que las comunidades se puedan adherir a un Posek o Heter y así poder consumir, en este caso, productos lácteos que no son Jalav Israel.
En conclusión, el Shuljan Aruj establece como Halajá que sólo podemos consumir productos lácteos Jalav Israel sin importar si no hay acceso a ella o si es mucho más costosa que la leche regular; sin embargo, debido al Posek de Rav Moshe Feinstein (en el caso de la costumbre Ashkenazí), se puede consumir lo que hoy en día se conoce como Jalav Stam. De cualquier forma; queda una pregunta que dejo abierta, ¿deberíamos esforzarnos en cumplir la Halajá al pie de la letra o sencillamente tomar la ruta del menor esfuerzo y simplemente adherirnos a un Posek o Heter que igualmente está avalado por la Halajá?