Hoy nos aprestamos a celebrar el Pidión HaBen o la "redención del hijo primogénito varón " de Asher y Cindy Abadi, Benjamín; nieto de Moisés y Rina Abadi, y de Fernando y Cathy Amador; y bisnieto de Félix y Violeta Gateño,esther abadi y de Campo y Lucila Amador.
Para que todos los presentes, entendamos y participemos de esta mitzvá, deseo hacer una breve explicación sobre la tradición y significación de la ceremonia de Pidión HaBen.
El Pidión HaBen o "redención del hijo primogénito", es un tradicional oficio religioso, que rememora aquel sagrado pasaje de la Torá o Biblia del Antiguo Testamento, en el que Hashem determinó, (Hashem es una forma respetuosa de llamar a Di-s), repito, en el que Hashem determinó, que todos los hijos varones primogénitos del Pueblo Hebreo estaban santificados y designados para ser sacerdotes (en hebreo sacerdotes se dice kohanim y en singular se dice cohen), tal y como lo fue Aarón hermano de Moisés, de manera que todo hijo varón que rompiera por primera vez el vientre de su madre, sería consagrado como cohen o sacerdote al servicio de Hashem.
Pero según la rigurosa interpretación de la Torá, este generoso designio de Hashem terminó, cuando Moisés, luego de bajar del Monte Sinaí con las Tablas de la Ley, encontró, que con excepción de los miembros de la Tribu de Leví (los levitas son los sacerdotes descendientes de Aarón), repito, encontró, que los miembros de las demás Tribus del Pueblo Hebreo estaban entregadas a la adoración del Becerro de Oro, ante lo cual Hashem decidió, que en lo sucesivo, solamente los hijos varones primogénitos de la Tribu de Leví mantendrían la distinción de ser sacerdotes o kohanim, y los primogénitos varones de las otras Tribus, tendrían que ser redimidos por medio de un cohen o sacerdote del Pueblo Hebreo.
Los Kohanim o sacerdotes del Pueblo Hebreo, no son necesariamente religiosos dedicados al culto, ni tampoco rabinos, son judíos laicos como yo, que venimos de la Tribu de Levy; recordemos que el Pueblo Hebreo estaba conformado por 12 tribus, entre ellas la de Leví, dedicada al servicio de Hashem.
Lo anterior explica mi presencia en esta bella y sagrada ceremonia en la que oficiaré como cohen.
La tradición hebrea establece, que el Pidión HaBen solo se realiza con el hijo varón que abre por primera vez el vientre de su madre, siempre y cuando se cumplan las siguientes condiciones:
· Que la madre sea Judía y no haya tenido antes un hijo, bien sea hombre o mujer.
· Que el hijo nazca por parto natural, no por medio de cesárea.
· Que la madre no haya tenido abortos provocados o involuntarios antes del nacimiento del hijo.
· Que el padre del hijo no sea Cohen o Leví, y el padre de la madre no sea un Cohen o Levi.
La misma tradición hebrea establece, que la redención del hijo varón primogénito se debe realizar 30 días después de haber nacido y mediante la entrega de cinco monedas de plata al cohen, que oficia la ceremonia.
Ahora bien, seguramente algunos se preguntarán, porqué la redención del hijo primogénito varón se realiza mediante la entrega de 5 monedas a un cohen?
Esta es la respuesta: Nunca debemos olvidar, que el mundo y toda la creación le pertenece a Hashem, y que lo primero y lo mejor, como es darle vida a un hijo primogénito también le pertenece a Él. Por eso, si tenemos la bendición de traer al mundo a un hijo primogénito y poder disfrutar y deleitarnos con su vida, se lo debemos agradecer a Hashem, y a Él, se lo debemos consagrar mediante su compra simbólica, de manera que nos legitimemos para tenerlo, disfrutarlo y que haga parte de nuestras vidas.
Tradicionalmente, el Pidión HaBen, se oficia, colocando al hijo primogénito varón sobre una bandeja de plata decorada con joyas, y estando allí, es que el cohen pregunta a sus padres o familiares, si desean la redención de su hijo, a lo que responden afirmativamente y a cambio entregan las cinco monedas de plata al cohen.
También debo señalar, que el cohen que recibe las 5 monedas de plata a cambio de redimir para Hashem al hijo primogénito, puede devolver las monedas a los padres o familiares del redimido o disponer de ellas a su voluntad.
Es costumbre que las monedas que recibe el cohen sean subastadas y los recursos que se obtengan sean donados a una obra de caridad, lo que constituye otra mitzvá; y eso es precisamente lo que yo haré hoy en el momento apropiado, de manera que no solo Benjamín sea redimido, sino que además, su redención contribuya a mitigar afanes, y angustias de los más necesitados en nombre de Hashem.
De ahí esta bella tradición, que con rigor sigue el Pueblo Hebreo en el mundo entero, y que con alborozo y profunda gratitud hacia Hashem, celebraremos hoy.
Finalmente demos gracias a Hashem, por regalarnos el milagro de la vida, por permitir que nos reunamos hoy y por poder participar en esta sagrada ceremonia de redención de Benjamín.
** El autor fue Cohen del Pidión HaBen de Benjamín Abadi. Barranquilla, 3 de diciembre de 2017, 15 de Kislev de 5778