Audio: Vilma Chaskel
Hasta hace poco, para todas las universidades, los estudiantes, debían presentar una tesis de grado en la profesión que escogieran, la cual, si era muy buena, la universidad la publicaba, o se guardaba en las bibliotecas universitarias. También eran utilizadas como fuentes de información. La comunicadora Margarita Velázquez Orjuela opina que para la tesis de grados, algunos copian propuestas ajenas con algunos cambios, otros pagan para que les elaboren sus trabajos finales y otros se esfuerzan en elaborar un proyecto aceptable pero intrascendente. Algunos pocos desarrollan algún proyecto excelente que desarrolla la solución para alguna problemática social o técnica, que puede llegar a obtener un reconocimiento público y a veces económico.
En la Universidad De Los Andes, en la Facultad de Ingeniería Biomédica, desde hace tres años, el profesor David Bigio Roitman, nuestro comunitario, trajo desde los Estados Unidos un proyecto que se aplica con enorme éxito, en el que se reemplaza el tradicional trabajo final de tesis que queda en papeles, por trabajos de laboratorio aplicables a la sociedad, especialmente en el campo de la salud.
Profesor Bigio
El profesor Bigio, en la Facultad de Ingeniería Biomédica junto con un equipo de trabajo, realizan un área de investigación multidisciplinario trabajando de la mano con la academia y la industria colombiana y del exterior.
Desde el 2016, se arrancó con éste proyecto, el cual fue incluido y diseñado en Colombia por Bigio, Ingeniero Mecánico de la Universidad de los Andes, quien trajo el proyecto llamado “Capstone Design Project”, que está siendo utilizado en las mejores universidades norteamericanas y europeas, el cual es un requisito para programas acreditados internacionalmente por el Accreditation Board for Engineering and Technology – ABET-.
El profesor Bigio enseña a los estudiantes temas de innovación y emprendimiento especializado en temas de la salud, basándose en experiencias y desarrollos de universidades como la Universidad de Stanford en Estados Unidos. Ha implementado ésta metodología para el desarrollo de dispositivos médicos llamada “Biodesign”, la cual es reemplazada por las tesis tradicionales teóricas, que los estudiantes presentaban para obtener su título de grado, ahora se reemplaza por un proyecto de diseño, basado en una necesidad real de la salud del entorno colombiano, lo cual proponen una solución real social, construyen un prototipo, desarrollan un modelo de negocio de su innovación y lo presentan ante un panel de evaluadores y potenciales inversionistas.
Le preguntamos al profesor Bigio sobre la diferencia entre los proyectos finales anteriores y la nueva implementación y nos comenta: “Anteriormente, los estudiantes desarrollaban una tesis teórica que muy pocas veces era aprovechada por la sociedad, ahora desarrollan un proyecto de diseño que identifica una necesidad real de la salud en nuestro entorno, proponen diversas maneras de solucionarlo, desarrollan varios prototipos de la solución que van mejorando en la medida que los prueban y finalmente desarrollan un modelo de negocio para también evaluar la viabilidad económica de la innovación propuesta”.
Este proyecto es aplicado en Colombia principalmente en temas de la salud, pero puede ser implementado en todas las profesiones.
Recibiendo premio
Entre los beneficios que obtienen los estudiantes, aprenden a identificar necesidades, desarrollan una solución y crean el ambiente para comenzar a desarrollar dispositivos médicos y soluciones hechas en Colombia.
Bigio trabaja en equipo y existe un ecosistema de personas de la industria que están más cerca de las necesidades y que sirven como asesores para los estudiantes.
La Universidad de los Andes apoya dicho proyecto con un equipo dedicado a dictar el curso, con salones especializados para el desarrollo de este tipo de cursos de aprendizaje activo y con laboratorios para desarrollar prototipos. Este sistema se ha dado a conocer a todas aquellas universidades e institutos que están acreditados por ABET, es un requisito, además que con ejemplos exitosos de los Andes, otras universidades se inspiran y ven que es posible hacerlo.
Ante la perspectiva hacia el futuro, el profesor Bigio responde: “Tenemos una responsabilidad enorme con nuestro país para solucionar algunos de nuestros problemas localmente y aportar soluciones a los médicos y otros profesionales de la salud que trabajan todos los días para ayudar a las personas a llevar una vida más sana y recuperarse más rápido de sus enfermedades”.
El profesor Bigio, trabaja personalmente en temas de Responsabilidad Social, por ello recoge fondos para la Fundación Cardio-Infantil de Bogotá, y el proyecto Cardio-Osito. También ha realizado maratones en Medellín, para motivar a otras personas a llevar una vida más activa y se convierta en una oportunidad más para ayudar, solicitando patrocinios de empresas, dinero que posteriormente lo envía al fondo creado por su difunta madre “Fondo Raquel Bigio de la Fundación Cardio Infantil”. Estos proyectos son un ejemplo que ven los estudiantes y aprenden que el trabajo que se aporta, se da con el corazón.
Corriendo en Medellín
Le preguntamos al profesor Bigio qué le inspiró la ayuda hacia el proyecto de Responsabilidad Social y nos contó “Este se debe a que mi mamá fue voluntaria en la Fundación Cardio Infantil por más de 20 años y es gracias a ella que yo aprendí sobre la importancia de ayudar. Aunque nos mantengamos involucrados con la Cardio mientras mi mamá estaba con nosotros y ayudábamos de vez en cuando con alguna donación o actividad específica, fue después del fallecimiento de mi mamá que junto con mis hermanos decidimos que era muy importante mantener la ayuda y ahora además de los fondos que hemos recogido para que el programa de Cardio ositos perdure para siempre, también puedo ayudar desde la ingeniería biomédica a las tareas que se desarrollan en la Cardio”.
Recientemente, el 13 de diciembre de 2018, la Facultad de Ingeniería Biomédica obtuvo el tercer puesto del Segundo Premio Nacional de Innovación en Dispositivos Médicos, otorgado a tres estudiantes del profesor Bigio, entregado durante el VI Foro Internacional de Dispositivos Médicos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia –ANDI-. El proyecto consistía en una caja de cultivo celular con un recubrimiento en su superficie, que detecta cualquier contaminación por pequeña que sea.
No son pocos los premios y galardones otorgados al departamento de Ingeniería Biomédica de los Andes desde que el profesor Bigio trajo la innovación descrita.
Felicitamos al profesor David Bigio por su talento y capacidad de reproducir en Colombia ésta idea que beneficia a la sociedad y a los estudiantes, su aporte es además, un orgullo para nuestras comunidades.