Esta receta se la inventó mi mamá para hacer que mi papá y yo comiéramos habichuelas (¡que no a todo el mundo le gustan!).
Son diferentes pues no están simplemente cocidas, sino que antes de cocinarlas se fritan con cebolla y pimentón, y después se cocinan en la salsa de tomate.
De verdad son deliciosas acompañadas de arroz y si se quiere, se les pueden añadir albóndigas de carne o kibbes.
Ingredientes:
Nota: no pongo las cantidades pues van a gusto de cada cual.
• Habichuelas
• Cebolla cabezona picada no muy pequeña.
• Pimentón picado no muy pequeño.
• Pasta de tomate
• Laurel y tomillo
• Sal, pimienta, comino, paprika, salsa soya y un cubito de caldo
Preparación:
- Se pone a dorar la cebolla cabezona en un poquito de aceite y cuando está transparente se agrega el pimentón.
- Añadir las habichuelas desvenadas y cortadas al sesgo. Se dejan hasta que estén doradas pero no quemadas.
- Agregar el laurel y el tomillo y el resto de condimentos.
- Agregar la pasta de tomate y cubrir con agua.
- Dejar conservar a fuego medio hasta que las habichuelas estén tiernas.
- Acompañar con arroz.
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